Quedó demostrada la capacidad de la izquierda para gobernar

Con obstáculos, calumnias y campañas de miedo se pretendió anular su proyecto
Los habitantes de la capital refrendaron su madurez y vocación democrática, dice
Partidos le cuestionan el apoyo dado al plantón y demandan dignificar la política
Destacó el mandatario la ausencia de la PFP, cercos militares y tanquetas

ANGEL BOLAÑOS, RAUL LLANOS Y GABRIELA ROMERO

El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Alejandro Encinas Rodríguez, entregó ayer a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal ­por vez primera representada por ocho partidos políticos­ el sexto y último Informe al frente de la administración local. Durante la lectura del documento, el mandatario respondió a diferentes cuestionamientos de los institutos políticos y defendió la decisión de su gestión de no haber recurrido a la fuerza pública para retirar el plantón que instaló la coalición Por el Bien de Todos Foto María Meléndrez Parada

El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Alejandro Encinas Rodríguez, afirmó que el proyecto político de esta ciudad demostró la capacidad de la izquierda para gobernar con eficacia y a pesar de los obstáculos, las calumnias y las campañas del miedo que tenían como propósito anularlo, los ciudadanos tuvieron la madurez y la vocación democrática para "no equivocarse y saber reconocer que cuando se anda por el buen camino hay que continuarlo".

Al entregar a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal su sexto Informe de gobierno, el mandatario capitalino defendió en su mensaje ante el pleno, la decisión de no haber empleado la fuerza pública para retirar el plantón contra el fraude electoral que instaló la coalición Por el Bien de Todos del Zócalo al Periférico, no sólo por convicción política, sino por prudencia y respeto al derecho a la libre manifestación.

La gente hace la diferencia

Encinas dirigió un segundo mensaje desde las escalinatas del recinto legislativo a cientos de personas que acudieron a expresarle su apoyo, en el que fue más directo, no sólo al advertir que la presencia allí de la gente "hace la diferencia con nuestros adversarios", quienes el 1^O de septiembre, por el Informe presidencial, cercaron la Cámara de Diputados con muros, tanquetas y una gran cantidad de gente de la PFP y del Estado Mayor, "tanta como el tamaño de sus miedos", así como de quienes pidieron incluso su renuncia por no desalojar los campamentos, y recordó que en ese mismo recinto, Gustavo Díaz Ordaz amenazó en 1968 a los estudiantes con tomar las medidas que fueran necesarias "y como buen priísta las tomó y llevó a una matanza de estudiantes en Tlatelolco".

Al inicio de la sesión, los ocho partidos políticos representados en la ALDF fijaron sus posicionamientos, que fueron desde pedir la "dignificación" de la vida política local hasta los que criticaron el apoyo de Encinas a los campamentos perredistas.

Abandonar confrontación

Alejandro Ramírez, de Convergencia; Jorge Carlos Díaz Cuerva, de Alternativa y Xiuh Guillermo Tenorio, del Panal, pidieron dejar atrás las confrontaciones políticas, elevar el nivel del debate y establecer una ética política que dignifique la labor legislativa y redunde en beneficio de los capitalinos. Aunque también criticaron la falta de capacidad del gobierno local para resolver los principales problemas que aquejan a los habitantes de esta ciudad.

Manos manchadas de estiércol

Leonardo Alvarez, del Partido Verde Ecologista de México, reconoció el derecho del PRD de protestar en contra "de un proceso electoral donde el Presidente de la República metió sus manos hasta mancharlas de estiércol antidemocrático", pero también recriminó a Encinas el "solapar que se atente contra el derecho inalienable del libre tránsito", por lo que debió haber renunciado al cargo y unirse a esa causa.

GDF: agencia partidista

Jorge Schiaffino, del PRI, reiteró que ven con preocupación como han "convertido a la jefatura de Gobierno en una agencia partidista", mientras el panista Miguel Hernández resumió en una frase lo que fue su posicionamiento: "la ciudad de México está devastada y agraviada", mientras que Encinas es "servil" a López Obrador y su partido.

Reconocimiento a AMLO

Juan Ricardo García, del PT, reconoció el trabajo del GDF que inició Andrés Manuel López Obrador, y cerró esta tanda Isaías Villa, del PRD, quien contrastó no sólo los logros del gobiernos de Vicente Fox contra los de AMLO-Encinas, sino también la salida que ha dado la administración capitalina a las manifestaciones sociales contra la represión ejercida por gobiernos panistas.

El mandatario capitalino sonreía a la mayoría de los ataques de los legisladores, particularmente los de PVEM, PRI y PAN, y tampoco se mostró extrañado cuando los legisladores panistas abandonaron la sesión e inició su mensaje diciendo que dichos posicionamientos parecían un diagnóstico del gobierno de Oscar Espinosa Villarreal, último regente priísta de la ciudad, en tanto que acerca de la actitud de los panistas dijo que está convencido de que "el escuchar ennoblece y más a quien disiente de uno", por lo que a quien rehuye al debate "no encuentro sino cobardía para defender sus ideas".

En su mensaje, el mandatario capitalino resaltó que la buena administración de las finanzas públicas permite dejar al próximo jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard -quien se encontraba presente en una de las corraletas destinadas a invitados especiales-, los recursos suficientes para el arranque de su administración, "y para enfrentar cualquier adversidad que desde el gobierno federal quisiera socavar la soberanía de nuestro estado".

En su discurso, Encinas respondió a varios cuestionamientos de la oposición, como el del Panal, que acusó al gobierno de la ciudad de inhibir el crecimiento y la creación de nuevas empresas, al resaltar que en conjunto, el monto de la inversión pública, privada y extranjera directa en la ciudad, de 2001 a 2006, asciende a más de 655 mil millones de pesos, "cifra sin precedente en la historia de la ciudad".

En el tema del agua, explicó que las acciones emprendidas por este gobierno permitieron recuperar al caudal de agua que se suministra a la ciudad de 3 mil 25 litros por segundo, mientras que en materia de transporte, la inversión total asciende a 25 mil millones de pesos, sin haber tenido que incrementar la tarifa de 2 pesos por quinto año consecutivo; particularmente resaltó los 8 mil millones destinados a la adquisición de 45 trenes del Metro y 12 mil millones más a mantenimiento de la red del Sistema de Transporte Colectivo.

En materia de deuda pública, indicó que no se utilizarán 600 millones de los mil 600 solicitados de techo de endeudamiento; el promedio de crecimiento real fue de 3.2 por ciento anual y finaliza este año con un desendeudamiento de 0.58 por ciento, mientras el nivel de recaudación, "reflejo de la confianza de los ciudadanos en el gobierno", aún durante los meses en que permaneció el plantón en Reforma y el Zócalo, permitió tener un saldo en caja de 13 mil 600 millones de pesos.

Encinas destacó, sobre todo, las acciones de desarrollo social, cuya inversión en seis años es superior a los 60 mil millones de pesos, lo que da sustento a la principal divisa de este gobierno de que "por el bien de todos primero los pobres", con acciones como la pensión a personas adultas mayores, "programa emblemático de este gobierno", que terminará con 400 mil beneficiarios, y el de medicamentos y atención médica gratuita, con un padrón de más de 2 millones 200 mil personas, entre otros.

Dijo, sin embargo que los principales retos continúan siendo: "enfrentar la renovación del actual sistema político y reducir significatiavente la inmoral situación de desigualdad social y de pobreza extrema existente. Luego de que en su mensaje hizo una reflexión sobre el largo camino que ha tenido que hacer la izquierda para llegar a ser gobierno en la ciudad, apuntó que "se trata de construir una ciudad y un país verdaderamente democráticos, que reivindique valores éticos, enfrente el racismo, la discriminación y la desigualdad social. Un país democrático donde se reconozca nuestro derecho, el derecho de la izquierda a ser mayoría"