sábado, octubre 21, 2006

BRECHT BERTOLT - Cinco Dificultades Para Combatir La Verdad

“No se trata sólo de interpretar la realidad, sino de transformarla cotidiana e incansablemente.”

Paráfrasis militante a Karl Marx

“La verdad puede decirse y callarse de muchas maneras. Nosotros derivamos nuestra estética y nuestra moral de las necesidades de nuestra lucha.” Bertolt Brecht (1938)

“Los débiles no luchan. Los que son un poco más fuertes

quizá luchan una hora.

Los que son todavía más fuertes, luchan muchos años. Pero los más fuertes de todos luchan toda su vida. Estos son los imprescindibles.

* * *

Die Schwachen kämpfen nicht. Die Stärkeren

Kämpfen vielleicht eine Stunde lang.

Die noch stärker sind, kämpfen viele Jahre. Aber

Die Stärksten kämpfen ihr Leben lang. Diese

Sind unentbehrlich.”

Bertolt Brecht, Gesammelte Gedichte in vier Bänden; edition suhrkamp, Frankfurt am Main, 19813, Band 2, p. 691.

Bertolt Brecht

(1898-1956)


Cinco dificultades para escribir la verdad
[1]

Quien quiere hoy día combatir la mentira y la ignorancia y escribir la verdad, tiene que vencer por lo menos cinco dificultades. Deberá tener el valor de escribir la verdad, aun cuando sea reprimida por doquier; la perspicacia de reconocerla, aun cuando sea solapada por doquier; el arte de hacerla manejable como un arma; criterio para escoger a aquellos en cuyas manos se haga eficaz; astucia para propagarla entre éstos. Estas dificultades son grandes para aquellos que escriben bajo la férula del fascismo, pero existen también para aquellos que fueron expulsados o han huido, e incluso para aquellos que escriben en los países de la libertad burguesa.

1. El valor de escribir la verdad

Parece cosa sobreentendida que el escritor debe escribir la verdad, en el sentido de que no puede reprimirla o callarla y de que no puede escribir nada falso. No debe doblegarse a los poderosos, no debe engañar a los débiles. Naturalmente que resulta muy arduo no doblegarse a los poderosos, y en cambio es muy provechoso engañar a los débiles. Desagradar a las clases acomodadas significa renunciar a la posesión de bienes. Renunciar a la paga por el trabajo efectuado significa, en ocasiones, renunciar al trabajo, y rehusar la honra entre los poderosos significa a menudo rehusar toda honra. Para esto hace falta valor. Las épocas de represión más extremada son generalmente épocas en que se habla de cosas grandes y sublimes. Hace falta valor, en estas épocas, para hablar de cosas tan vulgares y pequeñas como la comida y la vivienda de los obreros, en medio de un gran vocerío que proclama que lo principal es el espíritu de sacrificio. Cuando se colma a los campesinos de homenajes, tener valor es hablar de máquinas y forrajes a bajo precio que facilitaría su tan venerado trabajo. Cuando por todas las emisoras de radio se proclama a gritos que es mejor el hombre sin erudición y cultura que el sabio, entonces tener valor significa preguntar: ¿para quién es mejor? Cuando se habla de razas perfectas e imperfectas, tener valor es preguntar si el hambre, la ignorancia y la guerra no engendran deformaciones graves. Asimismo se precisa valor para decir la verdad sobre sí mismos, los vencidos. Muchos de los que son perseguidos pierden la capacidad de reconocer sus errores. La persecución les parece la mayor injusticia. Los perseguidores son, puesto que persiguen, los malos; ellos, los perseguidos, son perseguidos a causa de su bondad. Pero esta bondad ha sido golpeada, vencida y prohibida, y era por eso una bondad débil; una bondad mala, inconsistente e insegura: porque es inadmisible atribuir la debilidad a la bondad como a la lluvia su humedad. Para decir que los buenos no fueron vencidos porque eran buenos, sino porque eran débiles, hace falta valor. Naturalmente, hay que escribir la verdad combatiendo la falsedad, y no puede ser una cosa genérica, abstracta y ambigua. De esta especie abstracta, genérica y ambigua es precisamente la falsedad. Cuando se dice de alguien que ha escrito la verdad, por de pronto es que algunos o muchos o uno solo han dicho algo distinto, una mentira o algo genérico, pero él ha dicho la verdad, algo práctico, positivo, innegable, ha puesto el dedo en la llaga.

Menos valor se precisa para quejarse en términos generales de la ruindad del mundo y el triunfo de la barbarie y amenazar con el triunfo del espíritu, en una parte del mundo donde esto todavía está permitido.

Entonces muchos actúan como si se les apuntara con cañones, cuando en realidad sólo se ha dirigido hacia ellos unos anteojos de teatro. Proclaman a gritos sus pretensiones de orden general en medio de un mundo de amigos insignificantes. Piden una justicia universal por la cual nunca han hecho nada, y libertad universal para obtener parte del botín que fue compartido con ellos largo tiempo. Tienen por único verdadero aquello que suena bien. Cuando la verdad se presenta como algo numérico, seco, real, algo cuyo hallazgo requiere esfuerzo y estudio, entonces no es una verdad para ellos, nada que les suma en el entusiasmo. Tienen únicamente el comportamiento de aquellos que dicen la verdad. Su miseria es que no saben la verdad.

2. La perspicacia de reconocer la verdad

Puesto que es difícil escribir la verdad, porque se ve reprimida por doquier, les parece a la mayoría que escribir o no la verdad es cosa de convicciones. Creen que para ello sólo hace falta valor. Olvidan la segunda dificultad, el descubrimiento de la verdad. Ni hablar de que es fácil encontrar la verdad.

Para empezar, ya no resulta fácil averiguar qué verdad vale la pena decir. Hoy, por ejemplo, ante los ojos de todo el mundo, los grandes estados civilizados se precipitan uno tras otro en la mayor de las barbaries. Además, cualquiera sabe que la guerra civil, realizada con los más atroces medios, cada día puede convertirse en una guerra exterior que tal vez deje a nuestro continente convertido en un montón de escombros. Esto, indudablemente, es una verdad, pero hay otras, desde luego. Así, por ejemplo, también es verdad que las sillas tienen asientos y que la lluvia cae de arriba abajo. Muchos escritores escriben verdades de este género. Se parecen a los pintores que cubren de naturalezas muertas las paredes de barcos zozobrantes. No existe para ellos nuestra primera dificultad, y no tienen, no obstante, ningún remordimiento. Impertérritos ante los poderosos, pero sin turbarse tampoco por los gritos de los oprimidos, van pintando sus cuadros. Lo absurdo de su manera de obrar engendra en ellos mismos un «profundo» pesimismo que venden a buen precio y que, a decir verdad, a la vista de tales maestros y de tales ventas, sería más justificado en otros. Con todo, no resulta fácil tampoco darse cuenta de que sus verdades son del mismo género que las de las sillas y la lluvia, por lo general suenan de modo muy distinto, como si fueran verdades acerca de cosas importantes. Porque la creación artística consiste precisamente en atribuir importancia a una cosa.

Sólo fijándose bien llega uno a distinguir que solamente dicen: «Una silla es una silla» y «No hay nada que hacer contra el hecho de que la lluvia caiga hacia abajo».

Esta gente no encuentra la verdad que vale la pena escribir. Otros, por su parte, se ocupan realmente en las tareas más urgentes, no temen a los potentados ni a la pobreza, y no obstante no pueden encontrar la verdad. Carecen de conocimientos. Están llenos de viejas supersticiones, de prejuicios ilustres y bellamente formulados en la antigüedad. El mundo es demasiado complicado para ellos, desconocen los hechos y no perciben las causas. Aparte de los propios sentimientos, hacen falta conocimientos que se adquieren y métodos que se aprenden. A todos los escritores de este tiempo de confusión y grandes cambios les es preciso conocer la dialéctica materialista, la economía y la historia. Este conocimiento puede obtenerse en los libros y a través de una iniciación práctica, cuando existe la aplicación necesaria. Se pueden descubrir muchas verdades de la manera más simple, partes de verdad o estados de cosas que conducen al encuentro de la verdad. Cuando uno quiere buscar, le irá bien un método, pero también puede encontrar sin método, incluso sin buscar. Pero de una manera tan casual difícilmente se consigue una exposición de la verdad que baste por sí sola a enseñar a los hombres cómo deben actuar. La gente que sólo toma nota de pequeños hechos, no está en condiciones de hacer manejables las cosas de este mundo. Y sin embargo la verdad tiene este único objetivo, no otro. Esta gente no es capaz de cumplir con la exigencia de escribir la verdad.

Cuando alguien está dispuesto a escribir la verdad y en condiciones de reconocerla, le quedan aún tres dificultades.

3. El arte de hacer la verdad manejable como un arma

Hay que decir la verdad por las consecuencias que se desprenden de ella en cuanto a la conducta a seguir. Como ejemplo de una verdad de la cual no pueden sacarse consecuencias o tan sólo consecuencias falsas, nos servirá la opinión muy extendida de que las graves circunstancias imperantes en algunos países provienen de la barbarie. Según este modo de ver las cosas, el fascismo es una ola de barbarie que ha irrumpido en algunos países por fuerza natural.

Según esto, el fascismo es una tercera nueva fuerza junto a (y por encima de) el capitalismo y el socialismo; no solamente el movimiento socialista, sino también el capitalismo, no hubieran podido continuar existiendo, siempre según esta opinión, sin el fascismo, etc. Naturalmente se trata de una afirmación fascista, de una capitulación ante el fascismo. El fascismo es una fase histórica en la que el capitalismo ha intervenido en tanto que algo nuevo y a la vez viejo. El capitalismo existe en los países fascistas nada más que como fascismo, y el fascismo sólo puede ser combatido como capitalismo, como el más desnudo, insolente, contundente y falaz de los capitalismos.

En consecuencia, ¿cómo quiere alguien decir la verdad sobre el fascismo, contra el cual está, si no quiere decir nada en contra del capitalismo que lo engendra?

¿Cómo ha de resultar entonces practicable la verdad?

Aquellos que están en contra del fascismo, sin estar en contra del capitalismo, que se lamentan de la barbarie originada por la barbarie, se parecen a aquellas personas, que quieren comer su ración de ternera, pero sin que haya que degollar la ternera. Quieren comer la ternera pero no ver la sangre. Se contentarán con que el carnicero se lave las manos antes de servirles la carne. No están en contra de la situación creada por la barbarie respecto de la propiedad, sólo en contra de la barbarie. Levantan su voz contra la barbarie, y lo hacen en países donde impera la misma situación económica, pero donde los carniceros todavía se lavan las manos antes de servirle la carne.

Las acusaciones públicas contra medidas barbaras pueden surtir efecto un tiempo corto, en tanto quienes escuchan crean que no viene al caso hablar de tales medidas en sus países. Ciertos países están en condiciones de mantener su situación respecto de la propiedad con medios menos violentos que en otros. La democracia les presta aún servicios que otros tienen que conseguir recurriendo a la fuerza, a saber, la garantía de la propiedad en los medios de producción. El monopolio sobre las fábricas, minas, tierras, crean en todas partes situaciones de barbarie; sin embargo, son menos visibles. La barbarie se hace visible tan pronto como el monopolio cínicamente puede ser protegido gracias al poder público.

Algunos países que, a causa del monopolio, no tienen aún necesidad de renunciar a las garantías formales del Estado constitucional, así como a comodidades tales como el arte, la filosofía, la literatura, escuchan con especial complacencia a los forasteros que recriminan a su patria por haber tenido que renunciar a ellas, por cuanto van a sacar provecho de ello en las guerras que se avecinan. ¿Puede decirse que han reconocido la verdad aquellos que piden a gritos guerra sin cuartel contra Alemania «porque es la verdadera patria de la maldad en esta época, la filial del infierno, la morada del Anticristo»? Más bien habría que decir que son gente necia, desorientada y perniciosa. Porque la consecuencia que se saca de su palabreo es que este país debe ser aniquilado. El país entero con todos sus habitantes, porque el gas tóxico no escoge a los culpables cuando mata.

El hombre despreocupado, que no sabe la verdad, se expresa de forma general, abstracta e imprecisa. Dice disparates de «los» alemanes, se lamenta «del» mal, y quien escucha no sabe qué hacer, en el mejor de los casos. ¿Ha de decidirse a no ser alemán? ¿Desaparecerá el infierno, si él es bueno? También la charlatanería sobre la barbarie que nace de la barbarie es de esta especie. A juzgar por lo que dicen, la barbarie proviene de la barbarie, y deja de existir por la civilización, que viene de la cultura. Esto viene expresado de una forma demasiado general, no de cara a las consecuencias para una conducta práctica, y en el fondo no va dirigido a nadie.

Tales declaraciones muestran muy pocos eslabones de la concatenación de causas y presentan determinadas fuerzas motrices como fuerzas indomables. Tales declaraciones entrañan mucha oscuridad, y esta oscuridad oculta las fuerzas que preparan las catástrofes. Un poco de luz y ¡aparecen en escena hombres como causantes de las catástrofes! Pues vivimos en un tiempo en que el destino del hombre es el hombre.

El fascismo no es una catástrofe natural que pueda comprenderse partiendo de la «naturaleza» del hombre. Pero incluso en el caso de las catástrofes naturales, hay maneras de describirlas que son dignas del hombre, porque apelan a su fuerza combativa.

Después de un gran terremoto, en muchas revistas americanas se podían ver fotografías que mostraban un campo de ruinas. Al pie se ponía steel stood (el acero resistió), y realmente, quien a primera vista sólo había visto ruinas, se daba cuenta ahora, atraída su atención por la leyenda, de que ¡algunos edificios altos habían quedado en pie! Entre las relaciones que se pueden dar de un terremoto, tienen una importancia imponderable las de los ingenieros, los cuales toman en cuenta el movimiento del suelo, la fuerza de los impactos, la temperatura que se desarrolla y cosas por el estilo, y conducen a la construcción de edificios que resistan a los seísmos. Quien quiera describir el fascismo y la guerra, las grandes catástrofes que no son catástrofes naturales, debe presentar una verdad practicable. Debe mostrar que son catástrofes preparadas a las enormes masas de trabajadores sin medios de producción propios por los poseedores de estos medios.

Quien quiera escribir con éxito la verdad sobre estado de cosas graves, deberá escribir de tal manera que se hagan reconocibles las causas evitables de aquéllos. Cuando se conocen las causas evitables, puede combatirse una situación grave.

4. Criterio para escoger a aquellos en cuyas manos la verdad se haga eficaz

Por la costumbre secular de comerciar con lo escrito en el mundo de las opiniones y narraciones, por el hecho de haber descargado al escritor de la preocupación por lo que había de escribir, el escritor tuvo la impresión de que su comprador o comitente, el intermediario, hacía llegar lo escrito a todos. Pensaba: yo hablo, y los que quieren oír, me oyen. En realidad, él hablaba, y los que podían pagar le oían. Sus palabras no eran oídas por todos, y los que las oían, no querían oírlo todo. Sobre esto se ha hablado mucho, aunque no aún lo suficiente; yo únicamente quiero poner de relieve que «escribir a alguien» se ha convertido en un «escribir». Pero no se puede simplemente escribir la verdad, hay que escribirla indispensablemente a alguien que con ella pueda empezar algo. El conocimiento de la verdad es un paso previo común a escritores y lectores. Para oír cosas buenas hay que poder oír bien y oír cosas buenas. La verdad tiene que ser dicha con fundamento y tiene que ser oída con fundamento. Y es importante para nosotros, los escritores, saber a quién la decimos y quién nos la dice.

Debemos decir la verdad sobre situaciones graves a aquellos para quienes la situación es más grave que nadie, y debemos enterarnos por ellos. No sólo hay que hablar a personas de una mentalidad determinada, sino a aquellas a las cuales corresponde esta mentalidad en virtud de su situación. ¡Y nuestros oyentes se transforman a cada paso! Incluso de los verdugos se puede hablar, cuando ya no corre dinero para pagarles las ejecuciones o el peligro es demasiado grande. Los campesinos bávaros estaban en contra de cualquier revolución, pero cuando la guerra hubo durado lo suficiente y sus hijos volvieron a casa y no encontraron sitio en las casas de campo, entonces se les podía ganar para la revolución.

Para los que escriben es importante encontrar el tono de la verdad. Por lo regular se oye por ahí un tono suave, quejumbroso, el de las gentes que no son capaces de matar una mosca. El que escucha este tono y está en la miseria, se hace más miserable. Así hablan algunos que quizá no son enemigos, pero indudablemente no son compañeros de lucha.

La verdad es algo belicoso, no combate únicamente la falsedad, sino también a determinadas personas que la difunden.

5. Astucia para difundir la verdad ampliamente

Muchos, orgullosos de tener valor para decir la verdad, felices de haberla encontrado, cansados tal vez de la labor que exige darle una forma manejable, esperando impacientes a que echen mano de ella aquellos cuyos intereses comparten, no consideran necesario hacer uso de la industria oportuna para la difusión de la verdad. Y así pierden toda la eficacia de su labor. En todas las épocas se ha utilizado la astucia para la difusión de la verdad, cuando ésta es sofocada y embozada. Confucio falseó un viejo almanaque histórico patriótico. Se limitó a cambiar ciertas palabras. Donde decía «El monarca de Kun hizo matar al filósofo Wan, porque había dicho esto y lo otro», Confucio puso «asesinar» en vez de matar. Donde se decía que el tirano Fulano de Tal había perecido en un atentado, el escribió «fue ajusticiado». Con esto Confucio abrió nuevos horizontes a la crítica histórica.

Quien en nuestra época dice población en lugar de pueblo y fincas rústicas en vez de suelo, deja de fomentar ya muchas mentiras. Quita a las palabras su mística corrompida. La palabra pueblo expresa cierta uniformidad y denota intereses generales, por lo tanto sólo debería emplearse al hablar de varios pueblos, ya que a lo sumo entonces es fácil imaginarse una comunidad de intereses. La población de una región tiene intereses distintos, opuestos incluso, a los de otra, y esto es una verdad prohibida. Apoya también las mentiras de los que gobiernan aquel que habla de suelo y describe los campos a satisfacción de las narices y los ojos, hablando de su olor a tierra y sus colores; porque no es la fertilidad del suelo lo que interesa ni el amor del hombre hacia él, ni siquiera su cultivo, sino sobre todo el precio de los cereales y el coste del trabajo. Los que obtienen beneficios del suelo no son aquellos que sacan el grano de él, y el sabor al terruño es desconocido a las bolsas. Estas huelen a otra cosa. Frente a suelo, la palabra apropiada es finca rural; así se engaña menos. Para disciplina habría que elegir, donde hay opresión, la palabra obediencia, porque la disciplina también es posible sin señor y por esto mismo tiene algo de más noble que la obediencia. Y mejor que honor es dignidad humana. Con ello el individuo no desaparece tan fácilmente del campo visual. Ya sabemos, no obstante, ¡qué tipo de granujas aspiran a poder defender el honor de un pueblo! Y cuán pródigamente los hartos dispensan honor a aquellos que les hartan a costa de su propia hambre. La astucia de Confucio es todavía hoy útil.

Confucio sustituyó opiniones injustificadas sobre acontecimientos nacionales por otras justificadas. El inglés Tomás Moro describió en una utopía un país en donde imperaban unas condiciones justas –era un país muy distinto del país en que vivía, ¡pero se le parecía mucho, incluso en las condiciones de vida!

Lenin, amenazado por la policía del zar, quiso describir la explotación y opresión en la isla Sajalín por parte de la burguesía rusa. Puso Japón en vez de Rusia y Corea en lugar de Sajalín. Los métodos de la burguesía japonesa recordaron a todos los lectores los de la rusa empleados en Sajalín, pero el escrito no fue prohibido, porque Japón estaba enemistado con Rusia. Mucho de lo que en Alemania no está permitido decir sobre Alemania, puede decirse de Austria.

Existen muchas tretas con que engañar al Estado suspicaz.

Voltaire combatió la creencia en milagros de la Iglesia escribiendo un obsequioso poema sobre la Doncella de Orleans. Narró los milagros que sin duda tuvieron que ocurrir para que Juana permaneciera virgen en medio de un ejército, en una corte y entre monjes.

Con la elegancia de su estilo y la descripción de aventuras eróticas suministradas por la vida lujuriosa de los soberanos, sedujo a éstos a abandonar una religión que les facilitaba el medio para esta vida relajada. Y bien, de esta manera se creó la posibilidad de que sus trabajos llegaran a aquellos para quienes estaban destinados. La gente poderosa entre sus lectores fomentaba o toleraba su difusión. Y así no recurrieron a la policía, la cual protegía sus diversiones. Y el gran Lucrecio subraya expresamente que esperaba mucho de la belleza de sus versos para la difusión del ateísmo epicúreo.

Realmente un alto nivel literario puede servir de protección a un relato. Sin embargo, a menudo despierta también sospechas. Entonces cabe la posibilidad de que uno baje de tono intencionadamente. Esto sucede, por ejemplo, cuando en la forma menospreciada de una novela policíaca se introducen subrepticiamente en pasajes disimulados descripciones de condiciones de vida malas.

Tales descripciones justificarían del todo una novela policíaca. El gran Shakespeare, por toda una serie de consideraciones más fútiles, bajó el nivel al restar fuerza deliberadamente a las palabras de la madre de Coroliano con las que hace frente al hijo que marcha contra su ciudad natal –quería que Coroliano desistiera de sus planes no por motivos reales o por una profunda emoción, sino por cierta desidia con que se abandonó a una antigua costumbre. En Shakespeare encontramos también una muestra de verdad difundida con astucia en el discurso de Antonio ante el cadáver de César. Subraya sin cesar que el asesino de César, Brutus, es un hombre honorable, pero describe también su acción y esta descripción es más impresionante que la de su propio autor; el orador mismo se deja arrastrar así por los hechos, les confiere una elocuencia más grande que «ellos mismos».

Un poeta egipcio, que vivió hace cuatro mil años, empleo un método parecido. Fue una época de grandes luchas de clases. La clase hasta entonces dominadora se defendía con dificultad de su gran adversario, la parte de la población hasta entonces servidora. En su poema aparece un sabio en la corte del soberano, al cual exhorta a la lucha contra los enemigos internos. Describe profusa y enérgicamente el desorden surgido a causa de la rebelión de las capas inferiores. La descripción era de este tenor:

«Así es: los nobles se lamentan y los humildes se alegran. Todas las ciudades dicen: arrojemos a los poderosos de nuestro seno.

»Así es: Se destrozan las oficinas y se llevan sus listas; los siervos se convierten en amos.

»Así es: Ya no es posible reconocer al hijo de un notable; el hijo del ama se convierte en el hijo de su esclava.

»Así es: Los burgueses han sido atados a la piedra del molino. Los que nunca vieron el día, se han ido.

»Así es: las cajas de las ofrendas son destrozadas; despedazan la madera preciosa de Sesnem para hacer camas.

»Mirad, la capital se ha venido abajo en una hora.

»Mirad, los pobres del país se ha vuelto ricos.

»Mirad, quien no tenía pan, posee ahora un granero; lo que abastecerá su almacén será la hacienda de otro.

»Mirad, le sienta bien al hombre tomar su sustento.

»Mirad, quien no tenía un grano, posee ahora graneros; quien iba a por donaciones de trigo se hace ahora él mismo la parte.

»Mirad, quien no tenía una yunta de bueyes, posee ahora rebaños; quien no podía procurarse bestias de labranzas, posee ahora tropas de ganado.

»Mirad, quien no podía construir para sí una alcoba, vive ahora entre cuatro paredes.

»Mirad, los consejeros buscan cobijo en el granero; a quien apenas era lícito dormir en las murallas, éste posee ahora una cama.

»Mirad, quien antes no podía construirse un bote de madera posee ahora naves; si su propietario mira por ellas, encontrará que ya no son suyas.

»Mirad, quienes poseían vestidos van ahora andrajosos; quien no tejía para sí posee ahora finas telas.

»El rico duerme sediento; quien antes le mendigaba las sobras, posee ahora cerveza de la fuerte.

»Mirad, quien no entendía nada del tañido del arpa, tiene ahora un arpa; aquel ante quien nadie cantaba, pondera ahora la música.

»Mirad, quien por pobreza dormía solo, encuentra ahora damas; quien contemplaba su rostro en el agua, tiene ahora un espejo.

»Mirad, los más ilustres del país corren sin ocupación alguna. A los grandes ya no se le comunican nada. Quien era mensajero, manda ahora a otro...

»Mirad, cinco hombres son enviados por sus amos. Ellos dicen: haced vosotros el camino, nosotros ya hemos llegado.»

Es evidente que este desorden así descrito debe aparecer por fuerza como un estado de cosas envidiable a los oprimidos. Y sin embargo el poeta se expresa de forma difícil de comprender. Condena categóricamente este estado de cosas, aunque mal...

Jonathan Swift propuso en un opúsculo que, para que el país alcanzara la prosperidad, se escabechara a los hijos de los pobres y se les vendiera como carne. Hizo cálculos muy exactos que demostraban que se puede economizar mucho si uno no se detiene ante nada. Swift se hizo el tonto. Con gran fuego y bien documentado, defendió cierta ideología, odiosa para él, en una cuestión en que apareció evidente para todo el mundo toda su infamia. Cualquiera podía ser más listo que Swift o al menos más humano, sobre todo aquel que hasta entonces no había analizado ciertas ideas en las consecuencias que de ellas se derivaban.

Hacer propaganda en pro del pensamiento, en cuyo terreno siempre da buenos resultados, es útil a la causa de los oprimidos. Una propaganda de este tipo es muy necesaria. El pensamiento pasa por ser cosa vil bajo gobiernos que sirven a la explotación.

Pasa por cosa vil aquello que es útil a los envilecidos. Pasa por vil la preocupación constante por el hastío; el desprecio a los honores que se ofrecen a los defensores del país en el cual aquéllos pasan hambre; dudar del Führer cuando éste conduce al desastre; la aversión al trabajo que no alimenta a quien lo ejecuta; la irritación contra la obligación de adoptar actitudes absurdas; la indiferencia hacia la familia, cuando el interés por ella no serviría de nada.

Se injuria a los hambrientos tachándoles de glotones que no tienen nada que defender, de cobardes que dudan de su opresor, de gente que duda de su propia fuerza, que quiere tener la recompensa por su trabajo, de holgazanes, etc. Bajo tales gobiernos el pensamiento es considerado por regla general algo vil y cae en descrédito. Ya no es enseñado en ninguna parte y, donde aparece, es perseguido. Sin embargo, siempre existen zonas donde, sin ser castigado, uno puede llamar la atención sobre los éxitos del pensamiento; son aquellas zonas en las cuales las dictaduras necesitan del pensamiento. Así, por ejemplo, se pueden acreditar los triunfos del pensamiento en el campo de la ciencia bélica y de la técnica. También el alargamiento de las existencias de lana con una buena organización y la invención de materias substitutivas necesita del pensamiento. La mengua de alimentos, la preparación de la juventud para la guerra, todo esto necesita del pensamiento: puede describirse. El encomio de la guerra, objetivo inconsiderado de este pensamiento, puede eludirse con astucia; así, el pensamiento suscitado por la cuestión de cómo hacer mejor la guerra, puede llevar a la cuestión de si esta guerra es razonable y utilizarse en la cuestión de cómo evitar de la mejor manera una guerra absurda.

Esta cuestión, claro está, difícilmente puede plantearse en público. Por tanto, ¿no se puede aprovechar el pensamiento ya propagado, esto es, configurarlo radicalmente? Claro que se puede.

Para que en una época como la nuestra siga siendo posible la opresión, que sirve a la explotación de una parte de la población (la mayor) por la otra (la menor), se requiere una determinada actitud base de la población que debe abarcar todos los campos. Un descubrimiento en el campo de la zoología, como el del inglés Darwin, pudo resultar de repente peligroso para la explotación; sin embargo, durante mucho tiempo, sólo la Iglesia se ocupó de ello, mientras que la policía todavía no cayó en la cuenta. Las investigaciones de los físicos en los últimos años han llevado a consecuencias en el campo de la lógica que, sin duda alguna, podían poner en peligro toda una serie de dogmas que sirven a la opresión. El filósofo nacional prusiano Hegel, entregado a arduas investigaciones en el campo de la lógica, proporcionó a Marx y Lenin, los clásicos de la revolución proletaria, métodos de valor incalculable. La evolución de las ciencias es un resultado de conjunto, pero desigual, y el Estado se ve incapaz de controlarlo todo. Los campeones de la verdad pueden escoger campos de batalla que pasen relativamente inadvertidos. Pero todo estriba en que se enseñe un pensar justo, un pensar que interrogue todas las cosas y todos los acontecimientos por lo que tienen de efímeros y variables.

Los que mandan sienten una gran aversión hacia los cambios profundos. Quisieran que todo permaneciera igual, con preferencia miles de años. ¡Lo mejor sería que la luna se quedara quieta y el sol no siguiera ya su curso! Entonces nadie pasaría más hambre ni tendría ganas de cenar. Cuando ellos han disparado, el adversario no tiene derecho a disparar; su disparo tiene que ser el último.

Un modo de ver las cosas que subraye especialmente lo efímero es un buen medio para estimular a los oprimidos. También el hecho de que en cada cosa y en cada situación nazca y crezca una contradicción es algo que debe utilizarse como argumento en contra de los vencedores. Puntos de vista semejantes (como el de la dialéctica, de la doctrina del fluir de las cosas) pueden emplearse en la investigación de materias que escapen durante cierto tiempo a los que mandan. Pueden aplicarse en la biología o la química. Pueden también ensayarse en la descripción de las vicisitudes de una familia, sin llamar demasiado la atención. La dependencia de cualquier cosa respecto de otras muchas, constantemente cambiantes, es una idea peligrosa para las dictaduras y puede cundir de muchas y variadas maneras sin que la policía tenga en donde agarrarse. La descripción completa de todas las operaciones y eventualidades por las que tiene que pasar un hombre que abre un estanco, puede resultar un duro golpe para la dictadura. Quienquiera que reflexione un poco, encontrará el porqué. Los gobiernos que conducen las masas humanas a la miseria tienen que evitar que, en medio de la miseria, se piense en el gobierno. Hablan mucho del destino. Este, y no ellos, es el culpable de la escasez. Quien investiga las causas de la pobreza, es detenido antes de que dé con el gobierno. Con todo, es posible, por lo general, hacer frente a esta cháchara sobre el destino; se puede mostrar que el destino del hombre viene preparado por otros hombres.

Y esto, por otro lado, puede hacerse de diferentes maneras. Se puede narrar, por ejemplo, la historia de un caserío. Todo el pueblo comenta que pesa una maldición sobre la casa. Una campesina se ha arrojado al pozo, un labrador se ha ahorcado. Un día se celebra una boda, el hijo del labrador se casa con una muchacha que aporta unos cuantos acres de tierra al matrimonio. La maldición desaparece del caserío. El pueblo no juzga con unanimidad este feliz cambio. Unos lo atribuyen al natural alegre del muchacho, otros a los acres que aporta la joven campesina y que convertirán por fin el caserío en un lugar viable.

Pero incluso puede lograrse algo con una poesía que describa la campiña, es decir, siempre que se incluyan en la naturaleza las cosas creadas por la mano del hombre.

Se requiere astucia para que la verdad se difunda.

Resumen

La gran verdad de nuestra época (cuyo conocimiento solo no resuelve nada, pero sin el cual no puede encontrarse ninguna otra verdad de alcance) es que nuestro continente naufraga en la barbarie porque la propiedad se encuentra forzosamente atada a los medios de producción. ¿De qué sirve en este caso escribir algo valiente de lo cual se desprenda que el estado de cosas en el cual nos hundimos es propio de la barbarie (cosa que es verdad), si no queda claro por qué hemos ido a parar en él?

Es necesario decir que se tortura a la gente porque tienen que subsistir las mismas condiciones de propiedad. Cierto, si decimos esto, perderemos a muchos amigos que están en contra de la tortura, porque creen que estas condiciones podrían mantenerse también sin tortura (lo cual es falso). Hemos de decir la verdad sobre las condiciones de barbarie que reinan en nuestro país, hemos de decir que existe la manera de hacerlas desaparecer, esto es, modificando las condiciones de propiedad.

Hemos de decirla, además, a aquellos que más sufren bajo estas condiciones, que tienen el máximo interés en su reforma, a los trabajadores y a aquellos que podemos presentar como aliados suyos, porque, bien mirado, también carecen de propiedad en los medios de producción, aunque tengan participación en los beneficios.

Y, en quinto lugar, debemos proceder con astucia.

Y debemos superar estas cinco dificultades a un tiempo, ya que no podemos investigar la verdad sobre condiciones de barbarie, sin pensar en aquellos que sufren bajo ellas, y mientras buscamos las verdaderas causas, sacudiéndonos sin cesar todo amago de cobardía, en atención a aquellos que están dispuestos a conocerlas y utilizarlas, debemos pensar todavía en hacerles llegar la verdad de tal forma que pueda convertirse en un arma en sus manos, y al propio tiempo hacerlo con tanta astucia que esta entrega no pueda ser descubierta ni estorbada por el enemigo.

Todo lo más que se pide, si es que algo se pide, es que el escritor escriba la verdad.” –––

Bertolt Brecht, Fünf Schwierigkeiten beim Schreiben der Wahrheit, Paris, 1938.


[1] Bertolt Brecht, Schriften 2, Teil I; en Grosse kommentierte Berliner und Frankfurter Ausgabe, Suhrkamp Verlag, Frankfurt am Main, 1993, pp. 74-89. La traducción castellana ha sido tomada de Bertolt Brecht, El compromiso en literatura y arte; trad. de J. Fontcuberta, Península, Barcelona, 1973, pp. 157-171.

Para los periodistas

Bueno paquita aqui lo tomo de tu blog y no omito poner el link a tu blog

Palabras de metal y de infierno
palabras de materia flamable
palabras que me escupes a la cara
enfermedad viral y palabras

Una palabra abierta lleva a la otra
una palabra sin salida, estragos en la memoria
una palabra de muralla china, palabra albina
una palabra o dos y pongo la otra mejilla.

Palabras en tu piel corrosiva
palabra absolvente con tónica vengadora
palabra a regañadientes tentadora
palabra de carne cruda, palabra pura.

A veces, palabra de talco infantil
palabra derretida en letra mantequilla
palabra aspirina, cuña de saliva
palabras respiro y suspiro tinta

Palabras mancilladas en las palmas
que te ofrezco abrazándolas de otras
palabra que, escondida en una espora
palabra ofendida en pétalo tendida.

Palabras del nuevo armamento
oraciones sedantes: palabras artes
palabras de soldado ambulante
palabra sin valor, palabra ondulante

Palabras, palabras, palabras...


Con solidaridad para Federico Arreola

Llama APPO a la resistencia nacional

Notimex
El Universal
Oaxaca, Oax.
Viernes 20 de octubre de 2006


Anuncia Radio APPO que el 1 de diciembre, fecha en la que Felipe Calderón tomará posesión de su cargo como presidente, será el "día de la resistencia nacional"


12:16 El anuncio que hizo el líder de la Sección 22 del SNTE, Enrique Rueda Pacheco, de que este sábado se definirá la fecha de regreso a clases y que el resultado de la consulta será valorado junto con consideraciones políticas, ocasionó una reacción negativa de algunos maestros.

A partir del jueves, desde la “Radio APPO, la Ley del Pueblo”, se lanzaron mensajes de presión en los que señalaron que la consulta a las bases del magisterio “es una consulta amañada”, porque si bien da a escoger una fecha entre 23, 25 y 30 de octubre para regresar a clases no deja opción para mantener el paro indefinido.

También mediante las estaciones que mantiene en su poder la APPO comenzó a llamar a una resistencia nacional contra las instituciones nacionales, por considerar que no responden a los anhelos ni a las aspiraciones de los mexicanos, luego de que el Senado de la República decidió no declarar la desaparición de poderes en Oaxaca.

Por ello se lanzaron mensajes en los que se señaló que el 1 de diciembre, fecha en la que Felipe Calderón Hinojosa tomará posesión de su cargo como presidente, deberá ser el día de la resistencia nacional, aunque todavía no se anuncian acciones concretas.

La mañana de este viernes, una señora que dijo haber participado en la toma del canal 9 de la televisión estatal el 21 de agosto, se presentó en la cabina de Radio APPO, donde dijo que “no es posible que Rueda decida que se vuelva a clases; en ningún momento pidió la opinión del pueblo... vengo a decirle al pueblo de Oaxaca que estoy indignada por lo que ha dicho Rueda”.

Dijo que “el pueblo ha estado con ellos desde el 14 de junio, cuando la policía del asesino Ulises Ruiz los trató de desalojar y el pueblo les ayudó para sacar a esos policías corruptos hasta que se instaló otra vez su plantón”.

Al conocerse el anuncio de Rueda Pacheco desde la ciudad de México sobre el regreso a clases, grupos de colonos simpatizantes de la APPO comenzaron a discutir en sus asambleas de colonia la necesidad de organizarse para evitar que se abran las escuelas.

Además, gritaban consignas de presión a los maestros que decían “Maestro tú empezaste y tienes que acabar/ Ulises no se ha ido/ lo tienes que sacar”.

En tanto, luego de la reanudación de la asamblea permanente de la APPO se discutió la necesidad de mantener la unidad interna, pues se reconoció que si se llega a dividir estaría condenada al fracaso.

También se dieron indicaciones con el fin de reorganizar a las asambleas de colonias, municipios y comunidades para fortalecer la lucha contra el gobernador Ulises Ruiz Ortiz, a fin de conjuntar un esfuerzo que trascienda las fronteras estatales.

El vocero de la APPO, Florentino López Martínez, aseguró que este movimiento entra en una nueva etapa, en la que deberá movilizarse todo el país, y consideró que deberá acelerarse la constitución de la Asamblea Nacional de Pueblos, que será como esta organización pero a nivel nacional.

Según los acuerdos del magisterio del pasado miércoles, este sábado se analizarán los resultados de la consulta a las bases y se tomarán las decisiones que después tendrán que valorarse junto con consideraciones políticas y todavía después conciliarse con la APPO.

De acuerdo con las prácticas en las últimas cuatro asambleas estatales de la Sección 22 del SNTE, los grupos de simpatizantes de la APPO han acudido a su auditorio y en una de ellas incluso estuvieron a punto de romper la puerta con un autobús en el que viajaban para entrar a detener la reunión.

El sábado será un día difícil para el dirigente de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) , pues se ha hablado de que esta misma tarde iniciarán movilizaciones de presión a los maestros para que no regresen a clases.

Elecciones en Tabasco

sara lovera
México, D.F., 19 de octubre (apro).- Las elecciones para gobernador, Congreso local y ayuntamientos en Tabasco mostraron la coleta del antiguo partido de Estado. Aparecieron prácticas primitivas de persecución, amenazas, encarcelamientos y otras acciones de un PRI del siglo pasado, que aparentemente se había quebrado durante el proceso electoral del 2006.

Lo sucedido en la última semana antes de este domingo, en que a las nueve de la noche ya anunciaba su triunfo, no tiene parangón, no sólo por el método, los recursos y el cinismo que conocimos desde hace mucho tiempo, sino porque pensábamos que el PRI se estaba deshaciendo.

No hay explicación lógica para las acciones. Eso no tiene discusión. Es como el coletazo de un animal herido, sobre todo si consideramos que de esa entidad es originario el candidato perdidoso que dejó a su partido en el tercer lugar durante las elecciones del 6 de julio. A mí me da miedo. ¿Qué será del pueblo de Tabasco, tras esta inmoralidad e ilegalidad?

Cómo es que se puede hablar de algunos avances, y menos para las mujeres. Estamos volviendo a la época no sólo del fraude y la trampa electoral, sino al salvajismo en que todo el poder del Estado se usa para encarcelar y atropellar los derechos.

Me temo que en Tabasco se sembró no la semilla del odio, como la que el PAN plantó en el proceso presidencial, sino una semilla del más profundo de los atrasos políticos, lo que retrasará las esperanzas de la democracia y la ciudadanía.

A mí no me interesan los candidatos. Creo que el contendiente de la coalición Por el Bien de Todos cometió toda clase de errores, el primero haber insistido en jugar, a sabiendas de que no tenía arrastre suficiente; le faltaba equipo y esperó un milagro final con la presencia de Andrés Manuel López Obrador, quien se desgastó inútilmente.

La aparente ventaja en las urnas está manchada de violaciones electorales y a los derechos humanos. Pero eso, en tierra de nadie, donde lo único que cuenta es retener el poder y los intereses de unos cuantos, no importa. Como a unos y otros no importa el país.

Esta es una muy mala noticia para las fuerzas democráticas del país. Un choque con primitivismo político como signo de todo el proceso, contribuye lamentablemente a profundizar el enfrentamiento y ofrece un espacio para el conservadurismo empresarial y yunquero que traerá para las mujeres condiciones de mayor dificultad.

Pensando en ello, creo que hoy el movimiento feminista de avanzada, comprometido, en distintos frentes, tiene que tomar nota con mucho cuidado de estas circunstancias. Los enemigos están a la orden.

Nuestros derechos, alcanzados lenta y penosamente, podrán ser pisoteados sin consecuencias en los próximos tiempos, sobre todo si no tenemos mentes frescas y comprometidas con el proyecto histórico que nos podría asegurar una vida mejor, y libre de opresión y subordinación.

Es obligatorio repensar en nuestros pasos hacia la construcción de un nuevo pacto social, en el que la primera regla es no al pasado y no al salvajismo político.

Las advertencias de una zigzagueante situación son muy serias. Ya no hay plazos que cumplir. La sociedad mexicana atraviesa una verdadera crisis política y está amenazada por quienes sin moral, sin importar nada, pretenden manejar al país.

El proceso en Tabasco no estuvo exento del apoyo de los gobiernos estatal y federal, de los intereses económicos, del contubernio y de una corriente empresarial que busca controlarlo todo.

Veremos, todavía, qué tanto pueden pesar las observaciones ciudadanas al proceso, las violaciones a las leyes electorales, el uso desmedido de recursos económicos, al margen de las necesidades de la población, la falta absoluta de responsabilidad pública, el uso de los policías y las cárceles.

Las feministas no podemos estar al margen. Y no se trata esta vez de defender un proyecto alternativo, sino de un campo abandonado. No podemos estar calladas. Debemos denunciar la violencia y el horror, antes de que llegue a nuestros espacios.

Marta Sahagún, poder sin privacidad

jenaro villamil

México, D.F., 17 de octubre (apro).- Marta Sahagún ha sido la figura pública que más ha ostentado su condición privada de esposa para hacer política y ejercer un poder sin contrapesos. Su demanda por “daño moral” contra la periodista Olga Wornat y contra el semanario Proceso ha ratificado, paso por paso, el uso y abuso de su situación marital para transformar el litigio en una plataforma mediática y en una penosa demostración del grave retroceso a la libertad de expresión que se ha registrado en este sexenio.

La nueva demostración de estos usos y abusos tiene como epicentro el reciente fallo del juez duodécimo de lo Civil en el Distrito Federal, Carlos Miguel Jiménez Mora, quien ratificó el pasado viernes 13 de octubre su veredicto contra la autora de Crónicas Malditas y contra el semanario que publicó el reportaje “Historia de una anulación sospechosa” que provocó la airada –aunque tardía-- reacción de la esposa del presidente de la República. Sahagún decidió presentar la demanda el 2 de mayo de 2005, tres meses después de que el reportaje se publicara.

El fallo del juez no contiene ninguna novedad. Mantiene la condena emitida a finales de abril de 2006: Obliga a los sentenciados a pagarle a la esposa de Fox un millón 958 mil pesos “por concepto de indemnización por daño moral” y acusa a Proceso de “co-culpabilidad por existir una concertación” para violar la intimidad de Sahagún.

Esta resolución es apelable en segunda instancia y es muy probable que el litigio llegue hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Los magistrados del máximo tribunal tendrán que determinar si la señora Sahagún de Fox, tan proclive a ventilar su intimidad desde los besos posados con el presidente en plazas nada íntimas como la de San Pedro, en el Vaticano, y la de sus hijos –de quienes no ha dudado en discurrir ante la televisión sobre sus adicciones– tiene o no razón en su alegato.

Lo que resulta grotesco es la campaña mediática emprendida desde Los Pinos para presentar este fallo como una “victoria jurídica” de Marta Sahagún. Este martes, los principales noticiarios de medios electrónicos difundieron las siguientes declaraciones de la esposa de Fox:

“Por supuesto que estoy contenta, por supuesto que cualquier hombre o mujer estaría contento, haber primero hecho valer su derecho, en este caso, mi derecho a la intimidad, en el haber ido y recurrido (sic) a las instituciones correspondientes… No se pueden venir a meter así como así con la intimidad, no pueden calumniar y mentir, simplemente porque les da la gana, eso no puede volver a suceder en México.”

Como todas las operaciones mediáticas que hemos padecido durante los seis años de “pareja presidencial” esta nueva campaña pretende presentar a la señora Sahagún como una víctima que emerge triunfadora, sin contextualizar, sin contrastar con la opinión de los otros implicados y sin aclarar que apenas es una parte de un litigio jurídico que ha durado más de lo que pretendía la esposa del presidente.

Esta campaña pretende ocultar su papel de verdugo y persecutora no sólo de periodistas y de medios impresos que han documentado sus excesos de poder y su ostentoso tráfico de influencias a favor de sus hijos y hermanos. Evade que fue la señora Sahagún quien también tuvo el buen tino de amenazar a los diputados Martha Lucía “Malú” Micher y Jesús González Schmall, quienes encabezaron las comisiones legislativas encargadas de investigar las denuncias por malos manejos en contra de ella y su familia.

En el fondo, el litigio no es por el derecho a la intimidad que nunca ha sido una causa de la señora Sahagún. El problema es sobre la visión y el ejercicio patrimonialista del poder político que no tienen signo ideológico ni límites temporales ni es exclusivo de un solo género.

Los usos y abusos patrimonialistas de la señora Marta Sahagún seguirán generando escándalos más allá del final del sexenio de Fox. Estos escándalos se alientan en la medida que la dinámica de ocultamiento y revelación de las transgresiones persiste y demuestra que siempre hay terceros que saben, que están dispuestos a guardar silencio. Los escándalos crecerán porque existe un severo déficit de credibilidad en la pareja presidencial y en los medios que los acompañan en su defensa. Los escándalos permanecerán porque la sociedad ya no está dispuesta a sacrificar su derecho a la crítica ni a la libertad de información.

El mayor “daño moral” en estos momentos en México ha sido el uso inmoral de las instituciones públicas para inhibir el ejercicio de la crítica a través de denuncias, de presiones, de dinero y de un exceso patrimonialista de la Presidencia que urge ser expropiada de una pareja sin contención ni límites morales.

Email: jenarovi@yahoo.com.mx

Urge Aristegui a transformar el sistema de competencia política


México, D.F., 19 de octubre (apro-notiese).- A pesar de los enormes recursos destinados al sistema de competencia política, la sociedad mexicana experimenta un proceso de encono y división como consecuencia de la “endemoniada” disputa por el poder en las elecciones del pasado 2 de julio, expresó la periodista Carmen Aristegui.


Aseguró que la lucha por el poder presidencial ha envenenado en gran medida los espacios de relación ciudadana y urgió a transformar el sistema de competencia política porque ha traído muchos “sinsabores”.

Al dictar la conferencia magistral Mujeres invirtiendo en mujeres, la comunicadora señaló que en México el trabajo de las organizaciones civiles se ha soslayado debido a que los ciudadanos conciben la solución de los problemas como una responsabilidad exclusiva de los partidos políticos.

Durante el acto realizado por la Sociedad Mexicana Pro Derechos de la Mujer AC (Semillas) para reconocer los proyectos de trabajo efectuados por grupos de mujeres organizadas, Aristegui Flores destacó la importancia de impulsar iniciativas ciudadanas que fomenten el empoderamiento, la autonomía y la libertad de decisión entre las mujeres menos favorecidas del país.

Indicó que a diferencia de los grupos dedicados a realizar obras caritativas de “corto y limitado alcance”, el trabajo de Semillas mejora la vida de las mujeres en áreas como derechos humanos, prevención de la violencia y acceso a la justicia, derechos laborales, autonomía económica, y derechos sexuales y reproductivos.

En el Museo Nacional de Antropología, la periodista exhortó a las mujeres a unirse para solucionar sus problemas “antes de que nuestras diferencias políticas nos separen más”. Señaló que la inversión en mujeres es necesaria porque son ellas las más afectadas por la pobreza debido a factores como la discriminación e inequidad en el acceso a las oportunidades, aunado a que son propietarias de un “porcentaje ínfimo” de la riqueza del planeta.

Desde 1990, Semillas ha financiado 251 proyectos de 164 grupos de mujeres con trabajo en 26 estado del país. En este periodo, la organización ha invertido 24 millones de pesos que han beneficiado a poco más de 350 mil mujeres en condición de pobreza

Sureste sujeto y sometido

Miguel Ángel Granados Chapa

Del desenlace de los conflictos y procesos en que se hallan hoy los estados de Tabasco, Chiapas y Oaxaca dependerá su futuro: si permanece y consolida la sujeción y sumisión a que se les ha condenado, o si encuentran salidas a sus problemas ancestrales, comenzando por los electorales de que parte la posibilidad de enfrentar y resolver todos los demás.

Hoy se realizan los comicios para renovar ayuntamientos y los poderes legislativo y ejecutivo en Tabasco. No se decide en esta jornada sólo el talante de quienes representen y gobiernen a los tabasqueños. También se trata de poner en jaque a Andrés Manuel López Obrador y a su proyecto respecto de todo el país y de su estado natal. La que hoy concluye es la cuarta campaña electoral en que López Obrador ha sido protagonista. Dos veces aspiró a ser gobernador. La tercera fue candidato presidencial. Y en la cuarta no ha sido candidato pero en apoyo del que sí lo es, César Raúl Ojeda, se empeñó a fondo para revertir la ostensible decisión priista de no ceder el poder, riesgo inminente después de que en las elecciones locales de 2003 y en las federales de hace tres meses el Partido de la Revolución Democrática se constituyó en la principal fuerza política del estado.

A evitar el peligro de que el PRI quede desplazado del poder estatal, luego de que lo fue ya en amplia medida en el municipal y el legislativo, se agrega ahora la necesidad de asestar a López Obrador el golpe final, el que inhiba o destruya francamente sus posibilidades de resistencia. Por ese motivo el excandidato de la coalición Por el Bien de Todos, nombrado presidente legítimo por la Convención Nacional Democrática, concentró su esfuerzo político del último mes en su tierra natal, pues notoriamente comparte con sus adversarios la valoración de que estos comicios son pieza estratégica de un proceso más amplio. Si Ojeda gana la gubernatura –él mismo en su tercer intento– crecerán la fuerza de López Obrador, su capacidad de convocatoria, sus posibilidades de organización y el ánimo social que lo acompaña. Si en cambio se logra una vez más frenar las aspiraciones legítimas de los tabasqueños a ser gobernados por un partido diferente al PRI, el efecto político de una derrota de López Obrador en su propio suelo tendría un impacto negativo en el movimiento que se aproxima a las definiciones cruciales del 20 de noviembre y el 1 de diciembre, fechas de las tomas de posesión del considerado por un sector de la sociedad como presidente legítimo y el que los poderes formales invistieron como tal.

Según evolucionan las cosas en Oaxaca, parece claro que lo que ocurra hoy en Tabasco tendrá repercusiones allá. Nadie lo ha dicho expresamente así pero quizá se estableció una conexión entre los acontecimientos políticos en los dos estados. Si gana Ojeda el gobierno tabasqueño, por efecto contrastante se fortalecerá la terquedad de Ulises Ruiz de permanecer en su cuestionada gubernatura. El PRI no podría resentir la doble derrota que significaría perder una elección y ceder ante un movimiento social un gobierno ya alcanzado. Aun si el sucesor de Ruiz fuera, como tendrá que ser, un priista y aun un miembro de su propio grupo, la caída del gobernador dejaría en los hechos al partido tricolor con su poder regional disminuido. Si, en cambio, Andrés Granier cosecha en Tabasco el fruto podrido del derroche y la propaganda negra (aunque ésta haya sido suscrita por el PAN), será menos gravoso para su partido el retiro del oaxaqueño, porque se habrá conseguido el ya anotado doble efecto contrario a López Obrador: impedirle que fructifique en su tierra su largo esfuerzo democratizador y debilitar la resistencia civil nacional que encabeza.

Chiapas es el tercer vértice de este triángulo del sureste cuya sujeción y sumisión a los poderes fácticos se busca prolongar. El triunfo, hace seis años, de una coalición opositora pudo lograr lo imposible en Tabasco y Oaxaca: arrebatar el gobierno del estado a un partido no sólo dominante sino excluyente. Un rasgo común en esas entidades es que la oposición formal apenas era perceptible hasta hace muy poco tiempo. Para restaurar ese paradisiaco orden político, donde sólo el partido tricolor contaba, en Chiapas se echó mano de recursos insólitos, contra natura, como la alianza entre Acción Nacional y el priismo. Aunque la maniobra se montó con tardanza, y generó menores efectos de los esperados, el candidato panista a la gubernatura declinó a última hora y se sumó a la campaña de su hasta ese momento adversario priista. Muchos panistas aún no digieren la imagen de su líder nacional, Manuel Espino, no sólo alzando el brazo al candidato del PRI, José Antonio Aguilar Bodegas, sino haciendo propaganda callejera a su favor. El pretexto que generó la aberrante acción conjunta fue que se trataba de evitar, como antaño, una “elección de Estado”, pero en realidad se trataba de impedir el triunfo de la coalición Por el Bien de Todos en una elección ocurrida en el delicado tramo en que no había concluido el proceso electoral federal y la resistencia civil pacífica se mostraba activa en calles céntricas de la Ciudad de México. Derrotar a la coalición significaba achicar el tamaño de la protesta de López Obrador que, sin tener mayor afinidad con el candidato Juan Sabines, lo apoyó en campaña, consciente de que la necesidad de su propio frente político saliera avante.

La urdimbre tramposa del Prianal (pues el Panal de Elba Esther Gordillo intervino también en el tejido de la red) no consiguió su propósito, pero no ha cejado en su inteno. Las autoridades locales concluyeron ya su intervención en el proceso, confirmando el triunfo de Sabines –es decir, pese a todo, de la coalición lopezobradorista– y el proceso en su etapa definitiva está en manos del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. No es asunto de obvia y urgente resolución, porque la toma de posesión del gobernador, fecha para la cual debe estar concluido el juicio de revisión constitucional, es el 8 de diciembre. Salvo uno, los actuales integrantes de la Sala Superior del Tribunal terminan su período de diez años el 4 de noviembre. Podrían dejar en manos de sus sucesores el abordamiento de este asunto, para resolver el cual los magistrados dispondrían de hasta un mes. Si en cambio los funcionarios que se van apresuraran el tratamiento de ese procedimiento, y si en consonancia con los efectos políticos de sus más recientes decisiones en el ámbito federal, anularan la elección chiapaneca o hicieran ajustes aritméticos por los cuales diera un vuelco el resultado –y si desgracias semejantes aunque de otra índole se abatieran sobre Tabasco y Oaxaca– se consolidaría el propósito de mantener al sureste sumiso y sujetado. ?

Persigue la PGR a perredistas en Coahuila

arturo rodríguez garcía

Saltillo, Coah., 20 de octubre (apro).- La Procuraduría General de la República, envió diversas órdenes de presentación a militantes del Partido de la Revolución Democrática (PRD), avecindados en la entidad, derivado de los procesos que se siguen por su participación en las acciones de resistencia civil pacífica posteriores a las elecciones del 2 de julio.

La acción promovida por el Ministerio Público Federal, con sede en Torreón, fue respondida con un plantón en las instalaciones de la delegación de la PGR en esa ciudad, donde el líder perredista en el estado, Abundio Ramírez Vázquez, manifestó la inconformidad de ese partido, por las medidas de resistencia realizadas hace tres meses.

Ramírez Vázquez expresó que se percataron de que en las oficinas de la PGR se preparaban para cerrarles el paso y decidieron armar un contingente para realizar una protesta, en tanto exigieron la presencia de la delegada, Aurora de la Mora, quien jamás apareció en el sitio.

Las órdenes de presentación corresponden a miembros y simpatizantes del PRD que participaron en diferentes protestas. Entre ellos, figura la exdiputada local y actual consejera nacional perredista, Esperanza Olguín Martínez; el secretario general del PRD municipal en esa ciudad, Gustavo Calderón, así como de dirigentes de Redes Ciudadanas, Jorge Luis Morán y Gerardo Orozco Galindo. Posteriormente, trascendió también el nombre del líder social Edgar Puentes Adriano.

Los perredistas permanecieron durante varias horas en el sitio y el subdelegado de la dependencia no quiso dialogar con ellos, expresó Ramírez Vázquez, quien adelantó que en los próximos días, el Frente Amplio Progresista, aquí, realizará otras protestas para respaldar a sus compañeros buscados por la fiscalía federal

Mezquindad política gerardo albarrán de alba *

México, D.F., 20 de octubre (apro).- El balón regresó adonde el gobierno de Vicente Fox no lo quería: su propia cancha. Luego que el Senado de la República se negó a declarar la desaparición de poderes en Oaxaca, cualquier solución al conflicto que rebasa ya cinco meses tendrá que salir de Los Pinos, ya sea a través de su torpe operador político en la Secretaría de Gobernación o de un despliegue de fuerza coordinado desde el gabinete de seguridad. Sin embargo, las opciones para la Presidencia de la República son cada vez más estrechas, en gran medida porque los senadores del PAN optaron por refrendar el maridaje sumiso que sostienen con el PRI, y unieron sus votos en la Comisión de Gobernación del Senado para sostener en el puesto al gobernador priista Ulises Ruiz.

Todos los actores políticos coinciden en que el gobernador priista Ulises Ruiz no gobierna y es el principal obstáculo para atender el fondo del conflicto, pero nadie se atreve a tocarlo, en la esperanza de que su documentada prepotencia y cinismo lo haga caer por su propio peso.

El vocero de Fox dice que, tras el fallo del Senado, toca a la Secretaría de Gobernación resolver el conflicto. Pero la incapacidad política que ha caracterizado a la administración foxista no augura eficacia para resolver por la vía de la negociación la mayor crisis que ha debido enfrentar a lo largo de seis años, y menos aun cuando le queda poco más de un mes en el poder. Por el contrario, sobran los ejemplos de torpeza para encarar conflictos, como podría ser la huelga minera en Sicartsa y el desalojo de comerciantes en el pueblo de Atenco, que dejaron varios muertos nada más este mismo año, e hicieron que el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, José Luis Soberanes, declarara en mayo pasado que el gobierno de Fox había obtenido para México un asiento en el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas “con las manos manchadas de sangre”.

Ninguno de esos conflictos tenía los alcances que la crisis en Oaxaca plantea a la gobernabilidad y a la estabilidad democrática en México, pero terminaron mal cuando el gobierno federal se decidió por emplear a la fuerza pública, que incurrió en toda clase de excesos e incluso en el asesinato. La permanencia de Ulises Ruiz en el poder, aunque esté incapacitado para ejercerlo, y la amenaza latente de avasallar a la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca y al magisterio disidente local hacen temer un baño de sangre, máxime cuando golpeadores priistas vinculados al mandatario oaxaqueño –alentados por los pusilánimes senadores del PAN que han condenado a su próximo presidente a ser un rehén del PRI– se aprestan para rebasar al gobierno federal panista y desde el miércoles pasado realiza ensayos de un supuesto ataque a las barricadas para recuperar el centro de la ciudad y los edificios públicos ocupados por los asambleístas.

La Presidencia de la República ha insistido en que no heredará el conflicto a la siguiente administración y que resolverá el problema antes del 1 de diciembre. Pero ahora que el Senado de la República se ha lavado las manos al negarse a declarar desaparecidos los poderes en Oaxaca, el costo total de cualquier salida es para Vicente Fox y el PAN. Incluso Felipe Calderón no será ajeno a la responsabilidad por lo que ocurra, pues las decisiones últimas que adopte Fox se han discutido en su presencia durante las reuniones cada vez más frecuentes del gabinete de seguridad integrado por las secretarías de Gobernación, Defensa Nacional, Marina y Seguridad Pública, así como el Cisen (la policía política del gobierno) y la Procuraduría General de la República, en las que se barajan diversos escenarios de intervención policiaca y militar.

Para colmo, la aparente división entre asambleístas y maestros –luego de que el dirigente de la sección 22 se adelantara a sus bases y anunciara el regreso a clases– alentó a quienes reclaman el uso de la fuerza pública federal para desarticular el movimiento social que mantiene tomado el centro de Oaxaca y varios edificios públicos. Sin embargo, el vocero presidencial ha descartado públicamente la intervención de la Policía Federal Preventiva, aunque fuentes de la Secretaría de Gobernación dicen contar con informes de inteligencia sobre los grupos que integran la APPO, así como de sus planes, y cuentan ya con estrategias para desactivarlos luego del regreso de los maestros a las aulas. Esto genera preocupación en la izquierda, como lo ha expresado el senador perredista por Oaxaca, Salomón Jara Cruz, quien teme que “el día de mañana en Oaxaca veamos más sangre, más muertos y más violencia”.

No en balde, el subcomandante Marcos calificó a la APPO y el movimiento social oaxaqueño como “un ejemplo heroico para todo el país”, y advirtió que “si tocan a la APPO, nos tocan a todos y tendrán el apoyo incondicional por lo menos del Ejército Zapatista de Liberación Nacional”. Otro grupo guerrillero que opera en la región, las Fuerzas Armadas Revolucionarias del Pueblo (FARP), alertó a otros grupos armados clandestinos contra una posible represión en Oaxaca.

En realidad, nada se ha resuelto y, por el contrario, el riesgo aumenta cada día.

Nunca antes, un personaje políticamente muerto había pesado tanto. El enquistamiento de Ulises Ruiz en la inoperante gubernatura de Oaxaca tendrá costos irreversibles para el PAN y para el PRI, pero hasta ahora los muertos siguen siendo de la APPO.

* Gerardo Albarrán de Alba es coordinador de proyectos académicos de la revista Proceso. (Contacto: albarran@proceso.com.mx)

ASIMETRÍAS Fausto Fernández Ponte Carstens y la Pobreza

I

Como sabríase, Agustín Carstens, un tecnócrata de imponente rotundez y vástago de esa hornada de mexicanos educados cuales estadunidenses, se ha sumado al equipo del Presidente Electo, Felipe Calderón.

Antes de proseguir con el tema hágase una salvedad a manera de pausa: al señor Calderón millones de mexicanos lo consideran Presidente Electo espurio. También se le considera pelele.

Y esa espuriedad es la consecuencia del grotesco fraude electoral en el que incurrieron , por un lado, la instancia ejecutiva del Estado y, por otro, las instancias electorales de éste.

Ese fraude es un hechos objetivamente discernido por la vía de la documentación fehaciente y, ergo, y, factual. Fue la culminación de un golpe de Estado cuyo inico se remonta a 2003.

Ese golpe de Estado tiene por autoría obvia al poder establecido, el de la plutocracia que desde hace varios sexenios ejerce el poder político en México. Plutocracia significa gobierno de los ricos.

Al dominar las instancias políticas propiamente, judiciales y legislativas del Estado, esa plutocracia domina las instancias electorales. Sus personeros son parte de esa plutocracia.

Y esta plutocracia se ha distinguido por su insaciable voracidad. No sólo se sirve a sí misma con inmoral largueza, sino que también es cómplice de consorcios trasnacionales en el saqueo de México.

II

Ese saqueo es brutal, con el añadido de que se realiza impunemente. Esa impunidad ha convertido a los saqueadores mexicanos y trasnacionales en cínicos. Es una plutocracia cínica.

Los consorcios trasnacionales de mayor participación en el saqueo de México son aquellas que tienen sus sedes en Estados Unidos, España, Inglaterra, Canadá y otros países.

Ese saqueo es la expresión de una exégesis filosófica que, en su turno, identifica los componentes de una base ideológica de un proyecto de país dado que, en el caso, es el neoliberalismo, y los explica.

Esa ideología --la suma de los imperalismos, como alguna vez --hace casi un siglo-- los definió visionariamente Plejanov.

Pero retornemos, pues, al asunto que nos ocupa hoy --la incorporaciòn del señor Carstens al equipo de presuntos miembros del gabinete de secretarios de despacho del señor Calderon---.

Señálese que en el caso del señor Carstens especúlase, lo mismo a intramuros que a extramuros del calderonismo, que este exhuberante personajse será secretario del despacho de Hacienda.

Esta presunción aliméntase del hecho de que el personaje de marras --don Agustín-- ya fue subsecretario en esa ya aludida secretaría del despacho de Hacienda.

III


A sí, esa incorporación ha tenido un número grueso de lecturas --incluso entre los propios calderonistas--, siendo las principales las siguientes:

1) Que le ha sido impuesto --o recomendado-- al Presidente Electo por el Fondo Monetario Internacional.

Es el hombre del FMI en México, en el centro mismo del poder.

2) Que esa adhesión entusiasta de don Agustín es la de que aquella le fue sugerida al señor Calderón por el ex Presidente Ernesto Zedillo, muchos de cuyos colaboradores en su sexenio son calderonistas.

Pero, fueren cuales fueren las causales reales, subyacentes, de esa inclusión del señor Carstens, la percepción pública es la de que, si designado secretario del despacho de Hacienda, su misión sería:

Una, asegurarse que la ortodoxia económica del sexenio calderonista será fiel a los dictados del FMI y el poder que representan los grandes consorcios trasnacionales, divisas mismas de la globalización.

Y, otra, la de que, en el FMI y el poder de las trasnacionales no existe mucha confianza en las aptitudes y el alcance político real del Presidente Electo, a quien en esos círculos también se le considera espurio.

Antójase que la espuriedad del Presidente Electo es causal importante de preocupación en esos vestíbulos del poder real. Consideran un riesgo gobernar contra la voluntad del pueblo.

ffernandezp@diariolibertad.org.mx

Glosario:

Hornada: conjunto de personas que acaban los estudios o consiguen un trabajo o un cargo al mismo tiempo.

Tecnocráta: técnico o persona especializada en economía y administración, que ejerce un cargo público y que tiene tendencia a buscar soluciones eficaces a través de medidas técnicas