Jorge Carrasco Araizaga
La demanda de Marta Sahagún contra Proceso derivó en una petición de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) al presidente Vicente Fox para que sea más mesurado en sus declaraciones en relación con el ejercicio periodístico en México.
A más de un año de la queja interpuesta por la revista en contra del presidente por sus declaraciones de apoyo a la demanda de su mujer y alusivas a Proceso, el ombudsman José Luis Soberanes le envió a Fox, el pasado jueves 14, una carta en la que le hace una "respetuosa invitación" para que mida sus declaraciones sobre la prensa.
Lo llama a que "desde la propia investidura de la institución presidencial se busque evitar actos o hechos que propicien confusión o efectos inadecuados respecto de una de las libertades más significativas de un Estado democrático, así como todas aquellas acciones que pretendan acotar la libertad de expresión y el derecho a la información".
El 3 de junio de 2005, Proceso promovió ante la CNDH una queja en contra de Fox por las declaraciones que hizo ese mismo día en Colima para alabar las "faldas" que tuvo su mujer para emprender la demanda por supuesto daño moral contra la revista, en abril del año pasado, y cuya sentencia definitiva está pendiente.
Sahagún entabló la demanda por la publicación (en la edición Proceso 1478) de un texto en el que la periodista argentina Olga Wornat reveló parte de la argumentación de la esposa del presidente ante los tribunales eclesiásticos para lograr la nulidad de su matrimonio religioso con Manuel Bribiesca Godoy.
El juicio se abrió al desahogo de pruebas y testimoniales aquel 3 de junio, cuando las partes rechazaron la conciliación. Ese mismo día, en una gira oficial y ante ganaderos en Colima, Fox declaró que mucha gente se preguntaba por el cambio. "¿Cuál cambio? Es un cambio, por ejemplo, que la primera dama, la señora Marta, haya tenido las faldas suficientes para demandar, demandar a una revista muy conocida de ustedes, por difamación, por calumnia, por meterse en su vida privada; que haya tenido las faldas para demandar a esta pseudoperiodista que sólo se ha dedicado a promover el engaño y la mentira".
El presidente insistió al participar en la LXIX Asamblea General Ordinaria de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas: "Es parte del cambio. Nunca antes una Presidencia de la República, una primera dama, se animó a enfrentar a la prensa; a la prensa, en particular a la que calumnia o engaña".
La "propuesta"
En su carta, Soberanes le dice a Fox: "Si bien en sus declaraciones no se refiere de manera expresa a la revista Proceso, el contexto del mensaje y la noticia pública de la demanda", además de que "fueron externadas en un acto oficial", hacen evidente "que sus palabras van dirigidas a este medio de comunicación".
En seguida le hace una observación directa: "Aceptar que al tenor de la libertad de expresión un servidor público denueste a cualquier gobernado desde el cargo que se ocupa y lo califique de mentir y difamar en el contexto ajeno del interés público, si es innecesario para el debate o afecta el decoro de terceros, implicaría apartarse de los principios rectores de la libertad de expresión y del respeto del derecho al honor que se debe observar ante los propios gobernados".
Como ombudsman -le aclara-, le hace una "respetuosa propuesta" para que en el futuro, sin menoscabo de su libertad de expresión y crítica, sus expresiones sean "mesuradas".
Le expresa también: "Estamos ciertos que usted entenderá el espíritu del presente documento, y que el mismo será valorado en su contexto, con el único propósito de reafirmar el compromiso del gobierno federal... (al) reconocimiento de la labor de los comunicadores y periodistas" mexicanos.
El estilo comedido de la carta contrasta con las declaraciones del pasado miércoles 13, en las que Soberanes calificó como "un chiste cruel" las afirmaciones de Fox en el sentido de que deja "un país en paz".
La respuesta del ombudsman a la queja de la revista se produjo a escasos dos meses y medio de que Fox salga de la Presidencia de la República y a un año y medio de que su esposa interpusiera su demanda.
Proceso interpuso la queja ante la CNDH por considerar que la declaración presidencial agravió al semanario.
"La descalificación de Fox, la máxima autoridad del país, nos daña. Ni siquiera durante las épocas más cerradas de los gobiernos priistas un presidente de la República agredió así a nuestra publicación", señaló esta revista en una carta dirigida a Soberanes.
La queja fue aceptada en Grado A, equivalente a la calificación de "presunta violación". La investigación fue admitida por el Programa de Agravio a Periodistas y Defensores Civiles de Derechos Humanos, a cargo de Raúl González Pérez, y recayó en la visitadora Laura Yadira Calderón Martínez.
Tras admitir la demanda, el 15 de junio del año pasado la CNDH le solicitó a Rubén Aguilar, titular de la Coordinación de Comunicación Social de la Presidencia de la República, información relacionada con los actos motivos de la queja. Ante la falta de respuesta, el organismo reiteró su solicitud un mes después.
La Presidencia respondió el 16 de agosto. Aguilar aseguró que las palabras del presidente no reunían los requisitos de un acto administrativo, ya que no producen efectos jurídicos, y que Fox no se desempeñó como autoridad al hacer uso de su derecho a la libertad de expresión. El vocero también negó ante la CNDH que se hayan utilizados recursos públicos para difundir la demanda civil de Sahagún.
La respuesta fue insuficiente para la CNDH, pues en su carta al presidente le aseguró que cuando hace declaraciones en representación del poder público debe respetar los principios de legalidad e imparcialidad para no afectar a terceros. Pero al final quedó en una "atenta invitación" para que, de aquí al 30 de noviembre, sea "mesurado" cuando se refiera a la prensa. ?
A más de un año de la queja interpuesta por la revista en contra del presidente por sus declaraciones de apoyo a la demanda de su mujer y alusivas a Proceso, el ombudsman José Luis Soberanes le envió a Fox, el pasado jueves 14, una carta en la que le hace una "respetuosa invitación" para que mida sus declaraciones sobre la prensa.
Lo llama a que "desde la propia investidura de la institución presidencial se busque evitar actos o hechos que propicien confusión o efectos inadecuados respecto de una de las libertades más significativas de un Estado democrático, así como todas aquellas acciones que pretendan acotar la libertad de expresión y el derecho a la información".
El 3 de junio de 2005, Proceso promovió ante la CNDH una queja en contra de Fox por las declaraciones que hizo ese mismo día en Colima para alabar las "faldas" que tuvo su mujer para emprender la demanda por supuesto daño moral contra la revista, en abril del año pasado, y cuya sentencia definitiva está pendiente.
Sahagún entabló la demanda por la publicación (en la edición Proceso 1478) de un texto en el que la periodista argentina Olga Wornat reveló parte de la argumentación de la esposa del presidente ante los tribunales eclesiásticos para lograr la nulidad de su matrimonio religioso con Manuel Bribiesca Godoy.
El juicio se abrió al desahogo de pruebas y testimoniales aquel 3 de junio, cuando las partes rechazaron la conciliación. Ese mismo día, en una gira oficial y ante ganaderos en Colima, Fox declaró que mucha gente se preguntaba por el cambio. "¿Cuál cambio? Es un cambio, por ejemplo, que la primera dama, la señora Marta, haya tenido las faldas suficientes para demandar, demandar a una revista muy conocida de ustedes, por difamación, por calumnia, por meterse en su vida privada; que haya tenido las faldas para demandar a esta pseudoperiodista que sólo se ha dedicado a promover el engaño y la mentira".
El presidente insistió al participar en la LXIX Asamblea General Ordinaria de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas: "Es parte del cambio. Nunca antes una Presidencia de la República, una primera dama, se animó a enfrentar a la prensa; a la prensa, en particular a la que calumnia o engaña".
La "propuesta"
En su carta, Soberanes le dice a Fox: "Si bien en sus declaraciones no se refiere de manera expresa a la revista Proceso, el contexto del mensaje y la noticia pública de la demanda", además de que "fueron externadas en un acto oficial", hacen evidente "que sus palabras van dirigidas a este medio de comunicación".
En seguida le hace una observación directa: "Aceptar que al tenor de la libertad de expresión un servidor público denueste a cualquier gobernado desde el cargo que se ocupa y lo califique de mentir y difamar en el contexto ajeno del interés público, si es innecesario para el debate o afecta el decoro de terceros, implicaría apartarse de los principios rectores de la libertad de expresión y del respeto del derecho al honor que se debe observar ante los propios gobernados".
Como ombudsman -le aclara-, le hace una "respetuosa propuesta" para que en el futuro, sin menoscabo de su libertad de expresión y crítica, sus expresiones sean "mesuradas".
Le expresa también: "Estamos ciertos que usted entenderá el espíritu del presente documento, y que el mismo será valorado en su contexto, con el único propósito de reafirmar el compromiso del gobierno federal... (al) reconocimiento de la labor de los comunicadores y periodistas" mexicanos.
El estilo comedido de la carta contrasta con las declaraciones del pasado miércoles 13, en las que Soberanes calificó como "un chiste cruel" las afirmaciones de Fox en el sentido de que deja "un país en paz".
La respuesta del ombudsman a la queja de la revista se produjo a escasos dos meses y medio de que Fox salga de la Presidencia de la República y a un año y medio de que su esposa interpusiera su demanda.
Proceso interpuso la queja ante la CNDH por considerar que la declaración presidencial agravió al semanario.
"La descalificación de Fox, la máxima autoridad del país, nos daña. Ni siquiera durante las épocas más cerradas de los gobiernos priistas un presidente de la República agredió así a nuestra publicación", señaló esta revista en una carta dirigida a Soberanes.
La queja fue aceptada en Grado A, equivalente a la calificación de "presunta violación". La investigación fue admitida por el Programa de Agravio a Periodistas y Defensores Civiles de Derechos Humanos, a cargo de Raúl González Pérez, y recayó en la visitadora Laura Yadira Calderón Martínez.
Tras admitir la demanda, el 15 de junio del año pasado la CNDH le solicitó a Rubén Aguilar, titular de la Coordinación de Comunicación Social de la Presidencia de la República, información relacionada con los actos motivos de la queja. Ante la falta de respuesta, el organismo reiteró su solicitud un mes después.
La Presidencia respondió el 16 de agosto. Aguilar aseguró que las palabras del presidente no reunían los requisitos de un acto administrativo, ya que no producen efectos jurídicos, y que Fox no se desempeñó como autoridad al hacer uso de su derecho a la libertad de expresión. El vocero también negó ante la CNDH que se hayan utilizados recursos públicos para difundir la demanda civil de Sahagún.
La respuesta fue insuficiente para la CNDH, pues en su carta al presidente le aseguró que cuando hace declaraciones en representación del poder público debe respetar los principios de legalidad e imparcialidad para no afectar a terceros. Pero al final quedó en una "atenta invitación" para que, de aquí al 30 de noviembre, sea "mesurado" cuando se refiera a la prensa. ?
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