lunes, septiembre 18, 2006

Las fallas del fallo


Silvia Gómez Tagle *

El pasado 5 de septiembre, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) dio a conocer su sentencia final sobre los comicios presidenciales y, tras anular únicamente 744 casillas, estableció que la diferencia de votos entre Calderón y López Obrador, como producto del recuento y revisión parciales, fue de sólo 5 mil 256 votos, cifra que no modifica el resultado general de la elección, aunque la ventaja del candidato del PAN disminuyó levemente a 0.56% de los sufragios.

En su sentencia para ordenar el recuento de votos, el Tribunal Electoral establece los siguientes criterios: "En especial, las cifras correspondientes a las boletas depositadas en la urna y la votación total emitida deben coincidir, pues en este caso ya no se concibe la posibilidad de que en el paso de extraer las boletas y contabilizar los votos para los contendientes merme o se incremente la suma de boletas extraídas de la urna, por lo cual, si alguna de esas cifras es mayor, se genera un indicio en el sentido de que en algún momento del escrutinio y cómputo se sustrajeron indebidamente votos válidos o se incluyeron espurios, salvo que se demuestre lo contrario".

Pues bien, una simple comparación entre los paquetes electorales para diputados y para presidente de la República en cada casilla -ejercicio que cualquier estudioso puede repetir con los datos disponibles- arroja graves inconsistencias y revela notables irregularidades aritméticas.

Para empezar, en todas las casillas -básicas, contiguas o extraordinarias- un ciudadano recibió por lo menos tres boletas: una para diputados, una para senadores y una para presidente. La experiencia regular indica que, aunque el votante decida anular alguna de las boletas, normalmente la deposita en la urna. E inclusive si en algún momento se equivoca de urna, en el cómputo final de la casilla las boletas son redistribuidas en los paquetes que les corresponden, antes de asentar los resultados en el acta. Por eso el total de boletas -considerando votos nulos y votos válidos- debe ser prácticamente igual para las tres elecciones en una casilla.

El presente análisis tiene el propósito de mostrar cuáles fueron algunas de las irregularidades más notables que existieron en las 11 mil 720 casillas que fueron revisadas por instrucciones del Tribunal Electoral, así como en las 118 mil 749 casillas que no fueron revisadas.

Los primeros datos que saltan a la vista consisten en que, en 44% de las casillas no revisadas, el número de votos para diputados y para presidente no coincidieron, fenómeno que se repitió en 69% de las casillas estudiadas, es decir, en 8 mil 99 casillas.

Esto indica que el porcentaje de irregularidades fue un poco mayor en las casillas que revisó el Tribunal Electoral, pero el resto muestra, de cualquier manera, un alto nivel de irregularidad.

El impacto de esas "irregularidades" que el Tribunal Electoral no analizó al negarse a efectuar un recuento total de las casillas -considerando en primer lugar aquellas donde hubo menos votos válidos o anulados (votos totales) en la elección de presidente que en la de diputados- es como se muestra en el Cuadro 1.

Como se aprecia en ese primer cuadro, faltaron votos para presidente en 25 mil 549 casillas, de las cuales mil 8 presentan resultados sumamente irregulares por la gran cantidad de boletas faltantes, y 24 mil 541 casillas presentan diferencias menores, pero en total el número de boletas faltantes es mayor.

Las boletas que sobran en la elección presidencial (Cuadro 2) son más numerosas, ya que sobrepasan el medio millón de votos en total, y representan un indicio más grave de irregularidad. Hay solamente mil 947 casillas donde sobran más de 20 votos por paquete, pero el total de sufragios sobrantes en ellas asciende a 454 mil 214 votos, casi el doble de la diferencia por la cual el Tribunal Electoral dio el triunfo al panista Felipe Calderón. Sin embargo, estas casillas irregulares no fueron siquiera consideradas en la calificación que realizó el TEPJF. Las otras 24 mil 833 casillas donde sobran entre 1 y 19 votos presentan un resultado similar a las casillas donde faltan votos, con sólo 90 mil 865 votos excedentes.

Si el criterio del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación es que no debían faltar ni sobrar votos, ¿por qué limitó sus criterios de análisis a lo mínimo, cuando lo que se halla en juego es la Presidencia de la República?

El problema de fondo es que los criterios que aplicó el Tribunal Electoral en este caso fueron limitados y contradictorios, y son incongruentes con los que se habían aplicado en controversias electorales anteriores, tanto locales como federales. Podríamos decir que a los magistrados les tembló la mano a la hora de emitir su fallo porque, ahora sí, enfrentaban al conjunto de poderes fácticos que sostuvieron la candidatura del PAN.

Lo que sigue en México tiene que pasar por un amplio escrutinio ciudadano y una nueva reforma electoral que permita garantizar el sufragio de todos los mexicanos. El primer paso en ese camino es un recuento ciudadano de los votos que permita saber realmente qué pasó en las elecciones de 2006, porque de otra forma la sombra de ilegitimidad que pesará sobre el candidato supuestamente triunfador será enorme. Hay que pensar en el futuro de nuestra democracia y en la defensa del sufragio como sustento del triunfo en las elecciones, no en las argucias legales que se pueden esgrimir para ocultar la verdad. ?

* Investigadora del Centro de Estudios Sociológicos de El Colegio de México

Cuadro 1

Casillas en las que faltan boletas para presidente

Número de casillas

Votos que faltan

Faltan de 20 hasta 739 boletas por paquete

1,008

63,472

Faltan de 1 a 19 boletas por paquete

24,541

85,343

Total

25,549

148,815

Cuadro 2

Casillas en las que sobran

boletas para presidente

Número de casillas

Número de votos que sobran

Sobran de 20 a 760 boletas por paquete

1,947

454,214

Sobran de 1 a 19 boletas por paquete

24,833

90,865

TOTAL

26,780

545,079

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