jueves, septiembre 14, 2006

Se reúne Calderón con rectores; la UNAM, ausente

alvaro delgado
13/09/2006

* El presidente electo alude a la educación superior, pero evita mencionar la de carácter público

México, D.F., 12 de septiembre (apro).- Felipe Calderón, quien hoy estrenó a César Nava como secretario particular, tuvo hoy entre otros un encuentro curioso: se reunió con rectores y directores de 17 instituciones de educación superior pública, al que no asistió el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Juan Ramón de la Fuente, pero nada dijo sobre la educación pública.

A lo largo de una prolongada intervención, ante miembros de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), Calderón aludió en 19 ocasiones a la “educación superior”, pero en ninguna se refirió específicamente sobre la de carácter público.

Lo que sí resaltó en su discurso fue el término “de calidad”, utilizado por él en otras ocasiones, como cuando propuso en su calidad de diputado federal, al empezar el actual gobierno, recortar el presupuesto a la UNAM para instrumentar un fondo de becas para estudiantes que prefieran inscribirse en instituciones de educación privada.

Formado en escuelas privadas, Calderón planteó su preferencia por este tipo de educación en una reunión de los coordinadores de los grupos parlamentarios de la Cámara de Diputados con Juan Ramón de la Fuente, en diciembre del 2000, y ahí expresó: “La UNAM fue una buena universidad en el pasado, pero actualmente es una institución de mala calidad.”

Por ello, en esa ocasión, Calderón planteó la necesidad de que el Estado otorgue becas a estudiantes pobres para que estudien en universidades privadas, lo que molestó a De la Fuente y a los entonces coordinadores de las diputaciones del PRI, Beatriz Paredes, y del PRD, Martí Batres, reunidos en una comida convocada por el rector en el restaurante San Angel Inn, el martes 19 de diciembre del 2000.

Calderón afirmó, además, que la UNAM ha estado sujeta a huelgas, porque es reducto de grillos. “Eso todos lo sabemos”, enfatizó.

El rector, quien invitó a los diputados a discutir la necesidad de aumentar los recursos a la UNAM, lo frenó: “Eso no es cierto. La educación en la UNAM es de alta calidad, produce 60% de la investigación en el país, es nacional porque tiene presencia en 20 entidades y genera recursos humanos para todas las áreas del país.”

Al debate se sumaron el secretario general de la UNAM, Enrique del Val, y José Narro Robles, coordinador para la Reforma Universitaria, y el también panista Luis Pazos, entonces presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados.

--Me parece totalmente injusto que el Estado obligue a todo estudiante a no tener otra opción que la universidad pública --dijo Calderón--. Un estudiante debe poder ir a estudiar a una universidad de calidad y que no se obligue, si es estudiante, ir a una universidad pública.

--No, señor, no es así como usted dice --terció Narro Robles.

Calderón mantuvo la defensa de su planteamiento, y hasta citó a un expresidente del PAN, ya fallecido: “Como dijo Carlos Castillo Peraza, la universidad privada también es pública, porque da un servicio público.”

La universidad privada, añadió, es la base fundamental del desarrollo, pero existe un prejuicio sobre ella.

Luis Pazos, quien se ha opuesto sistemáticamente a aumentar recursos a las universidades públicas y ha exigido que se incrementen las cuotas, apoyó a Calderón: “El asunto de la universidad pública es un asunto dogmático. Hay otros países, como Estados Unidos, en que la universidad privada juega un rol muy importante.”

Narro Robles le respondió que la universidad pública es la base de muchos países desarrollados. “En Alemania --redondeó Del Val--, la universidad es pública y gratuita.”

Pazos exigió el aumento de cuotas para que la institución obtenga más recursos y no dependa exclusivamente de los fondos federales.

El rector explicó, entonces, que la UNAM ha hecho esfuerzos para obtener fondos propios. Actualmente, detalló, 10% de su presupuesto lo obtiene mediante venta de tecnología y servicios.

“No es cierto tampoco que se subsidie a los ricos. Hay 27 mil estudiantes de familias muy pobres y más de 12 mil de clase media baja. Sí hay subsidio para la UNAM, pero es para los que tienen menos recursos.”

En la reunión, en la que estuvieron también el petista José Narro Céspedes y el perredista Gregorio Urías, no se produjo ningún acuerdo en las demandas de la UNAM, cuya propuesta era que se le otorgarán 12 mil 800 millones, mientras que el proyecto del Ejecutivo era de 11 mil 200 millones.

De no satisfacerse la demanda, aclaró De la Fuente, la UNAM tendría un déficit de 800 millones de pesos. Calderón, quien generó el debate por su propuesta de que haya becas para universidades particulares, dijo solamente que tomaba nota de la solicitud.

La coordinadora del PRI, Beatriz Paredes, rechazó también la propuesta de Calderón sobre las becas y apoyó la de dotar de mayores recursos a la UNAM. “Hay que hacer un esfuerzo, pero con el consenso de todos.”

Eso pasa en todo el mundo: Calderón

Consultado al respecto, unos días después de la reunión, el coordinador de los diputados del PAN confirmó que, en efecto, propuso crear becas con recursos públicos para que estudiantes pueda inscribirse en universidades privadas.

--¿Su propuesta de las becas para escuelas privadas obedece a que la UNAM es mediocre?

--No, no dije eso puntualmente. Sí defendí el programa de becas del gobierno y que se implemente uno de tal manera que se garantice a todo estudiante el apoyo económico suficiente para que estudie donde quiera, en contraposición con la tesis que se manejaba ahí, de que los recursos públicos sólo pueden destinarse a apoyar universidades públicas.

“El problema no es si se apoya o no a universidades públicas, eso está fuera de discusión; el problema es que cada ciudadano y cada estudiante, cada mexicano merece el mismo derecho de apoyo público.

“No debe entenderse el apoyo a los estudiantes y a su libertad de elegir educación como un detrimento de la Universidad. Debe tener opciones tan diversas como su propia vocación, interés, preferencia y no debe ser el dinero, como es ahora, el obstáculo para que estudien en una universidad o en otra.

--¿Y la universidad pública?

--Debe fortalecerse. Se lo comenté al rector: debe fortalecerse la UNAM y las universidades públicas en los estados, que están en una situación de atraso severo, pero eso no implica que se deba evitar que el Estado apoye mediante un sistema becas, como se hace en todo el mundo, a estudiantes que desean estudiar otra profesión en otro lugar.

--¿Dijo en la reunión que era un nido de grillos?

--No. Conozco muchos grillos que no salieron de ahí.

--¿Cuál es su opinión de la UNAM?

--Es una Universidad con una gran calidad académica y, sin embargo, tiene aspectos que deben mejorarse. En términos de la propia calidad académica y educativa; creo que las reformas que han sido pospuestas muchas veces deben seguir adelante.

--¿Las reformas para que paguen más los estudiantes?

--No es el punto medular, ni siquiera yo lo pondría en la agenda inmediata. Sí creo que todo lo que tiene que ver con la calidad académica, los requisitos de estudio, las exigencias académicas para los estudiantes, la mejora en las condiciones económicas de los profesores, aparejada con un mayor rigor en la calidad académica son cosas que deben hacerse, la investigación científica.

“La UNAM tiene mucho que mejorar en términos de asignación de recursos, pero independientemente de ello, debe apoyársele. Que tampoco creo que el mayor esfuerzo debe darse a otras universidades públicas del país, que tienen un gran atraso en materia de recursos.”

--Pero usted propone la educación privada, vía becas.

--Creo que debe darse un apoyo para estudios. Me parece absurdo que el Estado toda la vida haya pagado becas de alumnos mexicanos en universidades particulares de otras partes del mundo, y que no se puedan pagar a universidades mexicanas. Y vaya que se han gastado dinero.

Es una posición de derecha: Batres

Martí Batres, quien estuvo en aquella reunión, rechazó cualquier intento por canalizar recursos públicos a universidades privadas vía becas, tal como lo sugirió Calderón, y destacó: “El presupuesto para la UNAM debe ser el que pidió, sobre todo por la huela que vivió este año. Cualquier decisión en el sentido de restringirle recursos, significa alentar sus conflictos internos y su deterioro.”

Concluyó: “Cualquier decisión de privilegiar recursos que deriven en becas para universidades privadas, es una posición conservadora y de derecha.”

Ahora, en el 2006, Calderón es presidente electo por decisión del Tribunal Electoral y, según lo que expresó en la reunión que hoy tuvo con miembros de la ANUIES, a la que no asistió De la Fuente, no parece haber variado su posición del 2000.

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