El 'papi' del PRI

Guadalupe Loaeza

Dice el coordinador de los diputados del PRI, Emilio Gamboa Patrón, que hace 30 años conoce a Kamel Nacif, ¿lleva entonces tres décadas hablando por teléfono con él? Sin duda se trata de una vieja amistad. ¿Cuántas cosas habrán hecho juntos en ese lapso tan largo? ¿Cuántas juergas, cuántas aventuras y cuántas complicidades habrá de por medio? ¿Y cuántas obscenidades, groserías, palabras soeces habrán repetido? Si nos preguntamos lo anterior es porque así de "cuates", así de íntimos amigos nos parecieron en la grabación con la que México se amaneció el martes. Después de leer en nuestro periódico el diálogo de la conversación entre los dos com-pinches, tooooooodo el día lo estuvimos escuchando por radio en el coche y ya para la noche, mientras cenábamos frente a nuestra tele, lo volvimos a escuchar en diferentes noticiarios.

¿Cuántas grabaciones habrá con todos los asuntos que han tenido que tratar en todo el tiempo que llevan de conocerse? ¿Existirá una en la que trataron los trámites de la sociedad que crearon el hermano de Gamboa y Nacif para abrir el restaurante La Destilería? Qué seguro se ha de sentir Nacif con la espléndida relación que lleva desde hace aaaaaaños con Gamboa. Es precisamente gracias a ella que El Rey de la Mezclilla ha podido gozar de tanta impunidad. Gracias a ella pudo proteger a su amigo el pedófilo Succar Kuri y gracias a ella se lleva tan bien con los otros priistas. Cuántos favores se deberán entre ellos. Si Nacif puede comprar tantas y tantas voluntades con su fortuna hecha siempre a la sombra de sus influencias políticas, cuántas no habrá torcido Gamboa a favor de su "papi" Nacif. ¿Si no para qué serviría tanto poder? Seguramente cuando las "niñas" de Nacif le decían que lo podían acusar por abusar de ellas, él les decía que nada le podían hacer porque allí estaba su amigo, su "papi" Gamboa. Allí estaba su cuatacho, "un hombre muy importante y con muchas influencias. Un chingón con muchos huevos a quien todos los priistas se le cuadran, porque a él le deben muchos favores"... les ha de haber dicho.

Ay, qué bonito ha de ser contar con un amigo con tanta solvencia y liquidez; un amigo empresario millonetas, a quien se le puede pedir de la noche a la mañana de 80 millones de pesos para arriba: "Claro que sí, papá, lo que tú ordenes, cabrón. ¿Te lo deposito o te lo envío a tu oficina? ¿Estás seguro, hijo de la chingada, que nada más quieres eso? Te pregunto, cabrón, porque la última vez requería mi senador consentido el triple de lana... Como tú quieras, mi rey... Bai".

Pero todo lo anterior son especulaciones y fantasías. Referente al escándalo por la grabación, ésos son los típicos "golpes bajos", viejas rencillas sin importancia que siempre se dan entre políticos. De lo que no nos queda la menor duda es de la intachable moral que goza el coordinador de los diputados del PRI, Emilio Gamboa Patrón. Qué hombre tan honesto, tan vertical y tan ejemplar. Dicen que de jovencito tenía que compartir su recámara con muchos hermanos, y que todos dormían en literas en una casa muy modesta, lo cual habla muy bien de este self made man que ahora seguramente vive en una súper mansión. Qué político tan visionario y tan conciliador e impoluto. Dicen que, aunque no es un hombre culto, se trata de un intermediario inmejorable que, gracias a sus propias redes, ha servido de puente para muchos ex presidentes y que a Salinas lo ayudó muchísimo con sus contactos. Independientemente de todo lo anterior, pienso que lo más bonito de su personalidad es la lealtad hacia sus amigos. Dicen que a todos, todos los priistas les ha hecho favores. Que es el "yes-man" más eficaz del mundo. Y que a la mayoría de ellos les habla así de bonito, como escuchamos que lo hacía en la grabación con Nacif: "Lo que tú digas"; "sí, mi rey"; "¿en qué te puedo servir, mi papi?"; "te mando todo mi cariño".

Ay, qué bonito se ha de sentir tener un amigo así de incondicional, así de generoso y de cachondo. La verdad es que con una "palanca" así, una está del otro lado. Si él y yo fuéramos amigos, me sentiría tan segura y tan orgullosa de nuestra amistad. Sobre todo en estos momentos, que Gamboa Patrón es tan importante. Híjole, ha de tener unas influencias de primera, quién se atrevería a negarle cualquier favor... ¡Imposible! Se trata nada menos que del co-or-di-na-dor de los di-pu-ta-dos del PRI que, no obstante se encuentra en tercer lugar, todavía cuenta. Cómo lo han de admirar sus correligionarios, cómo lo han de imitar en su estilo para hacer política, pero también, cómo lo han de envidiar. Estoy segura de que ayer recibió una cantidad de llamadas de solidaridad, telefonemas que le manifestaban su apoyo. "Te mando mi cariño", ha de haber dicho centenas de veces antes de colgar.

Hay algo sin embargo que me intriga y que no alcanzo a explicarme de Gamboa Patrón... ¿Por qué tiene tan pero tan mala fama? ¿Por qué los que lo conocen bien siempre se refieren a él como un asco de persona? ¿Por qué no pueden olvidar que encabezó la lista de los "narcopolíticos", como los llamaban a algunos cuando terminó el salinismo? ¿Por qué aparecerá su nombre 16 veces en el libro de Lydia Cacho, Los demonios del Edén? ¿Será porque las niñas lo mencionaron ante las autoridades tanto del fuero común como del fuero federal? ¿Será que las menciones de estas niñas las tienen en sus manos los investigadores de la PGR y que Succar Kuri en reiteradas ocasiones, frente a testigos, dijo que ese señor era amigo suyo y muy amigo de Nacif y que por esa razón nunca podían tocarlo? En la página 63 (primera edición) del libro de Cacho aparece una cita que es muy reveladora. Es de Francisco Barrio cuando fungía como secretario de la Secodam: "Quien aseguró que cumpliría con su compromiso de atrapar todos los 'peces gordos' sin excepción, 'caiga quien caiga'. El senador priista Emilio Gamboa Patrón sería, según Barrio, el próximo funcionario a investigar en el ámbito penal por su presunta participación en el desvío de más de 58 millones de pesos, cuando encabezó la Subsecretaría de Comunicación Social de la Segob en 1998".

Lo que me tranquiliza es que Gamboa tiene la conciencia limpia. No está preocupado. Él sabe que casi todos los de su partido tienen cola que les pisen... En este sentido el PRI es padre, porque es como una cofradía, todos están involucrados... todos están coludidos... Allí está el góber precioso, allí está Yunes, allí está Manlio Fabio, allí está Madrazo, Montiel, Murat, Ulises, Salinas, etcétera, etcétera, etcétera, etcétera, etcétera, etcétera.

"¡No estás solo, no estás solo, papito, mi rey...!", habría que gritarle a Emilio Gamboa Patrón