Ricardo Andrade Jardí.- Desde el momento mismo en que supimos que el Instituto Federal Electoral decidió contratar o recontratar, acordando solamente y en lo oscurito con el PRIAN, al cuñado del candidato de los intereses del neoliberalismo para que suministrara los programas (de computo) más importantes del proceso electoral, a saber: el registro completo del padrón electoral, del que se pudo comprobar su fácil acceso por parte de particulares y muy en especial del equipo de campaña de FeCal y por supuesto el del mismísimo PREP, con el que el ciudadano consejero presidente amigo también de la corruptísima Gordillo y en un acto absolutamente ilegal se apresuró a nombrar ganador de la contienda electoral al cuñado del proveedor del IFE, acto que en cualquier otro país del mundo sería suficiente para desacreditar al consejero presidente y al instituto en mención y me refiero al hecho mismo de la contratación, lo demás ya es el folclor consecuente con las irregularidades referidas, no podíamos confiar en el IFE. Pero ¿Por qué seguir confiando en una institución que desde su nombramiento ya fue cuestionada? ¿Apoco debemos tan siquiera suponer que el IFE de Gordillo, perdón, quiero decir de Ugalde, tan amigo también de Calderón, contrató en un acto de "ética" al cuñado de Calderón para que suministrar los programas antes mencionados que cuando menos doscientas empresas más en el mundo podían procurar y sin que ninguno de los candidatos fuera cuñado del principal accionista?
Muchas, cientos de cosas, son las que nos hacen suponer de antemano el sentido de la solución del TEPJF al mayor conflicto electoral que México haya vivido. Y la que de entrada salta a la vista, es decir, la más importante es que ese joven Tribunal, o mejor dicho sus siete magistrados, son hoy gracias a Vicente Fox los jueces mejor pagados del planeta, y ese elevado nivel de vida y confort del que hoy pueden gozar los siete magistrados tiene indiscutiblemente un precio convenido de antemano. Favor con favor se paga. Y como los magistrados, ganan lo que ganan, gracias al sujeto que se ostenta como presidente de México, a pesar de que su campaña fue pagada por conocidos intereses trasnacionales, lo que lo hace también un presidente ILEGITIMO, aunque el IFE anterior lo perdonara, es claramente presumible lo ilegal de la resolución que los, comprados también, anticipan.
No conviene equivocarnos. AMLO sabe que el Tribunal Electoral no actuará en conciencia, como no lo hizo al ordenar el recuento parcial de votos, siendo que cuando menos 70 mil casillas presentaban exactamente las mismas inconsistencias que las 11 mil recontadas.
Calderón y los panistas saben también que el Tribunal Electoral los favorecerá pues es ya claro para todos que lo que está detrás de este intento de imposición estaba previsto y planeado por ellos, sabían que así sería y que al final, por la buena o por la mala, y será por la mala, impondrían a su candidato, que es el candidato de las oligarquías neoliberales de México, de los grandes empresarios, del dúopolio de la ley Televisa, del consorcio el Norte, del clero y sobre todo de las corporaciones trasnacionales que desde hace muchos años dictan el futuro de las "democracias S.A." del mundo.
Lo que no calculó nadie fue la capacidad de convocatoria y de organización que ha tenido, no AMLO, sino el movimiento ciudadano.
Mucho pudieron suponer y le apostaron a un rápido desgaste, se confiaron en que serían uno cuantos como siempre y que el linchamiento mediático serviría para desgastarlos, a lo más en 15 días, pero se equivocaron, el domingo 30 de julio más de 2.5 millones de ciudadanos en la Ciudad de México y otros tantos lugares, en las principales ciudades del país salieron a las calles y decidieron que había llegado el momento de no seguir jugando a la democracia para implantar la democracia y que quién pretenda gobernar este país de ahora en adelante debe hacerlo con absoluta certeza.
Esos cientos de miles que hoy suman los rostros de la resistencia civil pacifica y la calidad del silencio cómplice de los medios de comunicación que intentan ocultarlos, que intentan reducirlo todo a un problema de carácter vehicular y no a lo que es en realidad, tienen una gran particularidad común que los sostiene en esta lucha por la dignidad ciudadana, todo que ganar y ya nada que perder, no importan los linchamientos, no importan las mentadas y las agresiones de la "culta" clase media que hasta cree que pertenece a la "alta", las difamaciones y los falaces rumores de los pagos que reciben por estar en los campamentos, del adjetivo de acarreados y de nacos renegados, no importa la falsa e hipócrita indignación de quienes compran su confort a crédito y lo pagan con intereses de complicidad cobarde. En esos que resisten las inclemencias del linchamiento y los golpes del granizo se está gestando la nueva historia social de nuestra patria. Ahí entre los campamentos de Reforma (llamados "los 16 baches por alguno de los "intelectuales" que cobran en Reforma y que firman documentos donde suplantan funciones de magistrados defendiendo los intereses de los patrones "rotativos" que firman sus jugosos cheques con dinero de dudosa limpieza) se está gestando el devenir político de nuestro país, ahí mero, en el corazón político de México, se dan lecciones de organización, entre tocadas de Rock y representaciones escénicas, entre comedores populares y torneos de ajedrez, entre maratones deportivos y concursos de baile contra el fuero y dónde no hay necesidad de pagar para votar por la pareja elegida, ahí, entre clases de pintura y conferencias de sexualidad, se está gestando el devenir minoritario de la nueva polis, en asambleas de micro políticas de resistencia, donde la socialización del conocimiento tomado de la experiencia de luchas hermanas da como resultado subjetividades de organización que hasta hace unos meses eran impensables.
Subjetividades de resistencia que han arraigado en el imaginario de ese otro mundo posible que no podrá ser ya silenciado por el linchamiento y amedrentado por la difamación. Donde cada táctica utilizada por el poder del dinero es rápidamente trasformada por una imaginación brotada de la telúrica misma de la del epicentro en resistencia para ser contra utilizada, cada mentira se devuelve con proyectiles de civismo verdadero.
No podrán silenciar lo que nace de una profunda convicción popular. Este movimiento ciudadano es el pretexto de una causa justa para luchar por todas las causas justas que no pueden ni deben esperar más. De aquí, de este movimiento ciudadano, insondable e insospechado por el poder, están naciendo las ligas y organizaciones estudiantiles, magisteriales, obreras, académicas, medicas, artísticas, científicas, ecológicas, etc., que darán nacimiento a los nuevos sindicatos independientes de maestros, de trabajadores de la salud, de trabajadores mineros y metalúrgicos que van a terminar con los cacicazgos de dirigencias charras y corporativas, que sólo denigran al movimiento trabajador de nuestro país.
Y reconforta saber que uno de los pilares de este movimiento se estructura justamente en el gran trabajo realizado en la contra información y el anhelo de esperanza inyectado por los trabajadores y creadores de la cultura y el arte, muchos de ellos, la mayoría, hombres y mujeres éticos, que han sabido por convicción o necesidad mantenerse lejos de los circuitos comerciales de las taquillas del confort y que cómo nunca han entendido el hecho de que en los regimenes sociales que desarrollan la existencia de clases sociales antagónicas (opresoras y oprimidas) donde el hombre se opone al hombre cada individuo vive reprimiendo una parte de sus deseos. El arte, entonces, expresión trascendental de lo imaginario realiza la expresión total del hombre. De ahí que hoy en México y en especial en el corazón político del país se desarrolle no sólo un movimiento de resistencia civil pacífica sin precedentes en nuestra historia sino a todas luces una revolución artística y cultural que transformará la cotidianeidad de la vida citadina en una aspiración utópica de la belleza, entendiendo a ésta desde los fundamentos filosóficos de la estética y en un ideal de justicia y dignidad al que no renunciaremos hasta conseguirlo.
No somos ingenuos, no podemos permitirnos la ingenuidad viendo la violencia con la que nuestra legítima protesta y "conforme a derecho" ha sido tratada, no esperamos ya un acto republicano del TEPJF y de sus muy bien pagados jueces. Pero sea cual sea su dictamen, no sólo nos sumaremos a la Convención Nacional Democrática sino que la haremos una Convención Ciudadana, donde los políticos de la vieja guardia o los membretes intelectuales, propuestos por el propio López Obrador, sólo serán facilitadotes de la organización, es la hora ciudadana y no renunciaremos a construir el futuro de nuestra nueva historia. No le regalaremos ya a nadie patentes de corso para que refunden la República sin nosotros, sin los excluidos de siempre, por eso hay que convocar a todos a sumarnos a este movimiento y a la Sexta, pues este movimiento es un reflejo aprendido de la misma, a los sin partido, a los con partido, a los de los Pumas y a los que le van al América, a los de los Tigres y los Leones, a los del Norte y a los del Sur, a los homosexuales y a los heterosexuales, a los de la montaña y a los de la ciudad, a los del mar a y los del campo, a los grupos armados y los que están pensando armarse. Está revolución ya la ganamos y no podrán parar la transformación de México, que tendrá que ser con nosotros y con todos o no será para nadie.
Como dicen en los "baches de Reforma o del zócalo", de Guerrero, Oaxaca, Guanajuato, indígenas rarámuris, totziles que están aquí "Sí, yo si soy acarreado, pero no de AMLO, me acarrearon los panistas que nos quieren engañar, si ellos no hubieran hecho fraude, yo estaría intentando trabajar la tierra y cuidando por mi familia. Hoy estoy aquí, lejos de la tierra y los hijos, dejando esa responsabilidad en la mujer, pero prefiero luchar aquí, en donde se debe y hasta donde llegue, porque lo que me acarrea es el hambre y la pobreza de la que ya estoy harto..."
Como dicen en los "baches de Reforma o del zócalo", de Guerrero, Oaxaca, Guanajuato, indígenas rarámuris, totziles que están aquí "Sí, yo si soy acarreado, pero no de AMLO, me acarrearon los panistas que nos quieren engañar, si ellos no hubieran hecho fraude, yo estaría intentando trabajar la tierra y cuidando por mi familia. Hoy estoy aquí, lejos de la tierra y los hijos, dejando esa responsabilidad en la mujer, pero prefiero luchar aquí, en donde se debe y hasta donde llegue, porque lo que me acarrea es el hambre y la pobreza de la que ya estoy harto..."
La imposición no pasará, es una convicción ciudadana.
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