martes, octubre 03, 2006

Mercaderes, silencios audibles y gritos sordos.

2 de Octubre no se olvida... esa era la ůnica voz audible en la multitud, una voz vibrante en su intento de alcanzar lo inasible, una voz que exige, una voz que pide, una voz que intenta quedarse, estar, ser.

El susurro de los muertos creciň, su silencio se hizo audible, su voz se hizo potente y tomň forma a atravčs de hombres y mujeres de esfuerzos diarios y sostenidos, de esfuerzos dolorosos, asoleados, mojados, hůmedos, hombres y mujeres de mercado, de ir y venir, de armar y desarmar, de empezar y acabar interminablemente.

Hoy no puedo guardar un minuto de silencio por ellos, ni por los muertos, ni por los vivos (mercaderes), porque su esfuerzo no merece silencio, merece gritos, merece respeto.

Hoy inclino mi cabeza ante aquellos jňvenes del 2 de Octubre, ante sus padres, ante sus hijos; pero tambičn me inclino ante esas personas cuyo mundo toquč hoy (gracias jňvenes del 68 por este regalo), el de los mercaderes, en especial GRACIAS al grupo "Lucio Cabańas", que me dejň conocer, casi oler su mundo, el de las verduras, el de la tierra, el de la ropa tratada, el de los zapatos usados, el de las chacharas, en especial, el de Flor, amiga entrańable aůn cuando ella no lo sepa.

Maricruz Acevedo Menchaca
Marcha del 2 de Octubre del PArtdo del TRabajo
Monterrey

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