martes, octubre 03, 2006

Acepta Arzobispado de Puebla que no investigó a cura acusado de violación

juan pablo proal

* Argumenta que los apellidos del sacerdote detenido fueron cambiados en la denuncia, por lo que no pudo ser identificado

* Desde 2003 el sacerdote Rafael Sánchez Pérez enfrentaba denuncias penales

Puebla, Pue., 2 de octubre (apro).- El sacerdote Rafael Sánchez Pérez --detenido el pasado fin de semana por agentes de la Policía Judicial del estado, acusado de violación contra un menor de edad--, no fue investigado por el Arzobispado de Puebla, debido a que la denuncia presentada en 2003 tiene invertidos los apellidos y no pudo comprobarse su responsabilidad.

El vocero del Arzobispado, Eugenio Lira Rugarcía, explicó por medio de un comunicado que debido a la gravedad de la acusación que un matrimonio hizo contra el sacerdote, el arzobispo de Puebla, Rosendo Huesca Pacheco, le exigió al sacerdote “suspender” sus servicios eclesiásticos.

“(…) Hace un tiempo llegó a la Curia el rumor de que existía una denuncia contra el padre, lo que no se pudo comprobar. Pero, considerando la gravedad del rumor, el señor arzobispo de Puebla determinó pedir al padre Rafael que dejara temporalmente el ministerio hasta que aclarara el porqué de un rumor tan delicado”, citó hoy.

Sin brindar fechas precisas, el clero poblano justificó que durante un año cuatro meses intentó aclarar la veracidad de la acusación que versa contra Rafael Sánchez Pérez, quien fue detenido el pasado fin de semana tras ser señalado como presunto responsable del delito de violación contra un menor de edad.

En la denuncia que interpusieron los padres del infante, en 2003, se responsabilizó no a Rafael Sánchez Pérez, sino a Rafael Pérez Sánchez de violar al pequeño, puntualizó Lira Rugarcía, quien insistió que, por esta razón, la Arquidiócesis no pudo determinar la separación del sacerdote.

De acuerdo con información de la Policía Judicial del estado, el clérigo fue aprehendido el fin de semana pasado y aún se encontraba ejerciendo el oficio del sacerdocio. Esta versión contrasta con el comunicado difundido hoy por la Iglesia, que dice: “A partir de entonces el padre Sánchez, aun cuando no ha sido suspendido por no existir denuncia eclesiástica en su contra, no ha recibido nombramiento ni cargo alguno por parte del Arzobispado.”

El crimen que presuntamente cometió el sacerdote se remonta a diciembre de 1999, aunque los hechos fueron denunciados hasta 2003 por los padres del afectado, quienes guardaban una relación de amistad con el prelado.

La orden de aprehensión fue librada en 2005 por el juez de Defensa Social de Huejotzingo. Sin embargo, fue apenas hasta el fin de semana pasado cuando se ejecutó. Hugo Isaac Arzola Muñoz, director de la Policía Judicial, rechazó que la detención del párroco obedezca a una estrategia mediática del gobierno del estado, en aras de limpiar su imagen como resultado del caso del sacerdote Nicolás Aguilar, quien se encuentra libre presuntamente por la ayuda de las autoridades judiciales.

Arzola Muñoz agregó que el caso se mantuvo en secreto para evitar que el acusado se diera a la fuga, aunque el sacerdote se ausentó casi dos años de su parroquia, coincidentemente cuando se presentó la denuncia en su contra.

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