En medio de la controversia declarativa entre el Partido Acción Nacional y la coalición Por el Bien de Todos, el recuento parcial ordenado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación revela que las anomalías e irregularidades en las elecciones para presidente de la República no fueron la excepción, sino la regla. Más allá de la nueva sumatoria que hará el TEPJF, existen ya elementos suficientes -según el centro de cómputo de la coalición, con información obtenida en las diligencias judiciales del recuento- para confirmar que en las elecciones del 2 de julio hubo una estrategia sistemática para manipular los votos. Ante datos incontrovertibles y ante lo que aún falta por determinar -incluso la validez misma de las elecciones-, parecen lejos de la realidad las recurrentes y optimistas proclamaciones de triunfo anticipado del PAN y de su candidato.
El recuento parcial de la elección presidencial ordenado por el Poder Judicial demostró más que "errores aritméticos"; no sólo existió dolo en el registro de los votos, sino que se recurrió a tácticas fraudulentas para beneficiar al candidato del PAN, Felipe Calderón.
La revisión ordenada por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federa-ción (TEPJF) puso en evidencia la alteración en el registro de los sufragios, pues en varios estados aparecieron más votos que ciudadanos registrados, más boletas que las oficialmente recibidas o más votos al candidato oficial de los que en realidad recibió.
Esas anomalías, de las cuales dieron fe jueces de distrito y magistrados de circuito de todo el país, pueden derivar en la anulación de casillas y, en consecuencia, en la modificación de los resultados electorales.
Al tiempo que comenzó el recuento en las 11 mil 839 casillas señaladas por el Tribunal Electoral el sábado 5 de agosto, los siete magistrados de la Sala Superior decidieron el miércoles 9 la integración de una comisión de sus secretarios de estudio y cuenta para realizar dos proyectos de calificación de la elección.
Uno está orientado a declarar la validez del proceso una vez hecha la nueva sumatoria de los votos. El otro proyecto es para declarar la nulidad de la elección por "causa genérica". Todo dependerá de las violaciones que se acrediten tanto en el recuento de los votos, la nulidad de votación en las casillas y la ponderación de todo el proceso electoral.
Por lo pronto, de acuerdo con la coalición Por el Bien de Todos, en el recuento parcial de los votos se detectó que al momento de asentar los resultados en las actas se incrementó de manera artificial el número de votos para el candidato oficial.
"Fue un operativo"
Como en los mejores tiempos del PRI, en miles de casillas revisadas aparecieron boletas de más o faltaron, respecto del número de votos emitidos o de personas registradas en el padrón electoral. Además, a Calderón se le acreditaron votos que en el recuento se le han descontado, aunque la reducción también ha afectado -en menor medida- a López Obrador.
Hacia la noche del viernes, cuando se había llevado a cabo más de la mitad del recuento ordenado por el TEPJF, la coalición tenía detectados 103 mil 206 votos asentados de más o de menos en las actas.
De acuerdo con Claudia Sheinbaum, responsable del centro de cómputo de la coalición, esa cifra es más que relevante porque la ventaja que le dio el IFE a Calderón sobre López Obrador fue de apenas 243 mil votos.
Con la información de 55% de las casillas por revisar, la coalición encontró que en promedio hubo 51 votos alterados en cada una de las 4 mil 298 casillas en las que había procesado el recuento. De éstas -que representan 65% de la cifra a revisar ordenada por el tribunal-, en mil 431 se encontraron 41 mil 832 votos de más, lo que significa que en promedio se encontraron 29 votos de más en cada una de esas casillas.
En el caso de los votos faltantes, se identificó esa irregularidad en 2 mil 867 casillas, lo que significó 61 mil 374 votos menos; es decir, 21 en promedio en cada una.
"Lo que representan estas cifras es que no se trataba de errores aritméticos en las actas, sino de que faltan o sobran votos. Esa alteración, que ocurrió en miles de casillas, demuestra que hubo un operativo dirigido a la alteración deliberada de la votación", aseguró Sheinbaum.
La exsecretaria de Medio Ambiente en el Gobierno del Distrito Federal que encabezó López Obrador añadió: "Ahora una parte de los votos está bien contada y lo que prevalece es la inconsistencia de los resultados, pues se metieron y extrajeron votos. Como antes, se recurrió a los 'tacos' o al robo de votos. Los mapaches no se han extinguido".
La idea de que se trató de un operativo está relacionada, de acuerdo con la asesora de López Obrador, con los 2 millones y medio de boletas que el Instituto Federal Electoral (IFE) imprimió de más para la elección presidencial, hecho denunciado no sólo por la coalición, sino también por el PAN y el PRI, una semana antes de las elecciones.
El IFE justificó ese número extraordinario con el argumento de que se había ordenado así con base en las proyecciones del Registro Federal Electoral, ya que las boletas comenzaron a imprimirse antes de la fecha de validación definitiva del padrón. Sheinbaum recordó que el IFE es el responsable de la emisión y distribución de las boletas, por lo cual la coalición denunció a los integrantes del Consejo General del Ins-tituto.
El recuento de votos en las 11 mil 839 casillas, ubicadas en 149 de los 300 distritos del país y en 26 estados de la República, comenzó el miércoles pasado y se realizó durante cinco días continuos bajo la supervisión de jueces de distrito o magistrados de Circuito de todo el país.
El Consejo de la Judicatura Federal, presidido por el también presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Ma-
riano Azuela Güitrón, designó entre el lunes y el martes de la semana pasada a 149 jueces y magistrados para cumplir con la diligencia judicial ordenada por el Tribunal Electoral.
Los jueces dieron fe del recuento y elaboraron un acta circunstanciada de las anomalías, documento que será tomado en cuenta por los magistrados de la Sala Superior del TEPJF para resolver los juicios de impugnación que le aceptaron a la coalición.
Al ordenar el recuento, el tribunal explicó que la pretensión del nuevo escrutinio y cómputo tiene base en las inconsistencias observadas al comparar la cantidad de ciudadanos que votaron conforme a la lista nominal, el total de boletas depositadas en la urna y la votación emitida. En ese comparativo, la coalición apoya su afirmación de que la manipulación de boletas demuestra la existencia de un operativo fraudulento.
En los paquetes que ordenaron abrir para "preservar la certeza de la votación", los magistrados encontraron "errores evidentes" entre esos rubros que debieron coincidir. Esa revisión, dijeron, debieron realizarla los consejos distritales del IFE, incluso sin que se lo pidieran los partidos políticos.
"La perfección" para el PAN
Además de la falta de concordancia entre las actas de escrutinio y el cómputo de las casillas, según la coalición, al momento de iniciar el recuento en muchos casos se encontraron paquetes abiertos, boletas sueltas o violación de los sellos en las bodegas donde se guardaron los paquetes. Y asegura que esos hechos, sumados a la alteración deliberada de los resultados, son causas para anular las casillas.
Esa eventual medida es independiente de la solicitud, tanto de la coalición Por el Bien de Todos como del PAN, para anular casi 4 mil casillas en todo el país por alguna de las 11 causales establecidas en la Ley del Sistema de Medios de Impugnación Electoral.
La legislación electoral dice que la anulación de la votación en una casilla, y en su caso de una elección, sólo puede ocurrir cuando se detecten errores, inconsistencias, vicios de procedimiento o irregularidades que sean determinantes para el resultado de la votación o de la elección.
El PAN rechaza que del recuento se llegue a una eventual anulación significativa de votos. "El conteo fue perfecto", aseguró el viernes el representante del partido oficial ante el IFE, Germán Martínez Cázares. De acuerdo con las estimaciones de su partido, dijo, con 58% de avance del recuento, en tres cuartas partes de los paquetes electorales abiertos hubo "cero variaciones" en el conteo de los votos, por lo que se habría confirmado, según él, que "los ciudadanos contaron y contaron bien". El recuento, aseguró, "no pone en peligro" la ventaja de Calderón, pues se ha reducido un pequeño número de votos para los dos candidatos.
En respuesta, Horacio Duarte, el representante de la coalición ante el IFE, dijo que las "supuestas pequeñas variaciones" podrían revertir esa ventaja en caso de que se recuenten todas las casillas.
"No debemos perder de vista que el PAN, en toda la elección nacional, lleva una ventaja de 1.8 votos por casilla. Por lo tanto, cualquier variación parecería mínima en estas 12 mil casillas, pero es una variación que tiene un impacto importante en la elección nacional". Uno o dos votos por casilla en las 130 mil variarían el cómputo nacional. Por eso el PAN ha querido minimizarlo, afirmó Duarte.
Además, la coalición Por el Bien de Todos señala que hubo una importante manipulación de las boletas y ejemplifica con casos en todo el país, sobre todo en estados gobernados por el PAN o el PRI en el norte.
Destaca el caso de Chihuahua. En los dos distritos de la capital del estado, con 72% de las casillas abiertas para el recuento, se encontraron mil 401 boletas de más. Por el contrario, en San Luis Potosí, en la casilla 1101 contigua, del distrito 5, se encontró que, de los 160 votos que se habían registrado a favor de Calderón, ninguno estaba respaldado por boletas.
Peor: en ese mismo estado, en el distrito 8, sección 542, de la casilla B, no apareció el paquete electoral de las boletas para la elección presidencial. Además, en ese mismo distrito, 80 boletas fueron consideradas sobrantes e inutilizadas, lo que varió el conteo en ese rubro hecho por el IFE.
Nuevo León y Jalisco son casos significativos. Apenas se inició el recuento en Jalisco, el candidato de la coalición recuperó 80 votos, pues sólo se le habían reconocido cuatro. En ese estado, gobernado por el PAN y donde Calderón tuvo el abierto apoyo del gobernador Francisco Ramírez Acuña, no sólo se le escatimaron votos a López Obrador, sino que aparecieron más boletas favorables a Calderón respecto de la lista nominal. En la casilla 7 básica del distrito 3, el candidato del PAN tenía 233 votos de más. Con el recuento, quedó en 116 sufragios, en lugar de los 349 que le habían acreditado el 2 de julio.
En Nuevo León, con el recuento se acreditó que en una sola casilla del distrito 12, sección 174, López Obrador recuperó 56 votos, con lo que alcanzó en 104 el número de votos obtenidos por Calderón, a quien le restaron cinco votos. En esa entidad, gobernada por Natividad González Parás, cercano a la operadora de Calderón, Elba Esther Gordillo, el conocimiento de la magnitud de las irregularidades fue limitado por el propio Tribunal Electoral.
Incluso, algunos consejeros locales y más de 10 consejeros distritales han expresado que hubo un número muy elevado de errores e inconsistencias en las actas de cómputo, que hacen sustentable la demanda de un recuento voto por voto.
De acuerdo con información de Arturo Rodríguez García, corresponsal de Proceso en Coahuila, esos consejeros inconformes están preocupados porque el TEPJF dejó fuera del recuento casillas en las que no existe claridad: algunas tienen más votos en la elección presidencial que en la de senadores y diputados, y otras registraron un número de votos nulos superior al admisible.
Luis Ángel Garza Villarreal, consejero de la junta local del IFE en Nuevo León, quien se ha pronunciado a favor del recuento total de los votos, explica a este semanario que de las 5 mil 54 casillas instaladas en el estado, en mil 616 tienen cinco o más votos excedentes, "sin justificación ni explicación jurídica, y se muestran diferencias fuera de toda lógica", pero en algunos casos la diferencia creció hasta encontrarse 200 votos de más en la elección presidencial.
Según la coalición Por el Bien de Todos, Nuevo León fue de los estados donde los "tacos" electorales se hicieron más evidentes, pues hubo más votos que votantes. En el distrito 5, que tiene como cabecera a Monterrey, una comparación de la lista nominal con las boletas tachadas dio una diferencia de 69 votos que no correspondían a ningún ciudadano.
La misma anomalía se descubrió en las casillas 1438 básica, 1450 contigua 2 y la 1518 contigua 3. Además, cuando se sumaron las boletas sobrantes con los votos emitidos, resultaron boletas de más o de menos respecto de las recibidas oficialmente.
En ese mismo distrito se detectó que en 34 de 324 casillas fueron designados como funcionarios personas que no pertenecían a las secciones distritales donde fueron habilitadas, lo cual está prohibido por la Ley Electoral y es causa de nulidad en esas casillas.
Calderón al descubierto
El aumento de votos para Calderón, la reducción para López Obrador y las boletas de más constituyen un modelo que se repitió en todo el país. En Yucatán, que está en manos del PAN, en una sola casilla -la 260 básica del distrito 3- le habían agregado 201 votos al candidato oficial, con lo que pasó de 446 a 245 en el recuento.
En Pánuco, Veracruz, Calderón perdió 162 votos en una sola casilla, pues sólo se le reconocieron 94 votos y no los 256 que se le habían registrado el día de las elecciones. En Tamaulipas, en la casilla 365 básica del distrito 5, Calderón perdió 158 votos, pues quedó en 92 de los 250 que le habían dado en las actas. En el distrito 6, casilla 266 contigua, perdió 157 votos en el recuento, quedando en 91 y no 248 votos.
El Estado de México no fue la excepción. En el distrito 18, la casilla 2037 básica le consignaba 423 votos, cuando en realidad tenía 315.
Otras anomalías fueron detectadas en los estados del centro y norte, ganados -de acuerdo con el conteo del IFE- por Calderón. En San Luis Potosí, en el distrito 5 el recuento le arrojó 155 votos, y no los 195 que le habían dado. En el distrito 6 de Michoacán, en Ciudad Hidalgo, le habían acreditado 249 en lugar de los 199 que en realidad obtuvo.
En Sonora, entidad gobernada por Eduardo Bours, también cercano a Elba Esther Gordillo, los resultados estaban alterados a favor del candidato panista. En la casilla 341 extraordinaria contigua 3, se le recontaron 100 votos menos.
Pero las alteraciones más importantes en-
contradas en los primeros días del recuento fueron en el distrito 2, con cabecera en Nogales. En una sola casilla de la sección 71 aparecieron 200 boletas de más; otras 21 aparecieron en la sección 20 del mismo distrito; 12 más en la casilla contigua de la sección 12, y 96 más en la sección 3.
Peculiar fue el caso de la casilla contigua 1 de la sección 12, donde se reservó el paquete electoral completo, pues las 246 boletas presidenciales estaban marcadas con una "v". En la casilla contigua 3, de la sección 24, faltaron 18 boletas y se le redujeron 9 votos a Calderón. Y en la casilla básica de la sección 72, el recuento registró un faltante de 125 boletas.
En Sinaloa, en la sección 1284, casilla básica, del distrito 3 con cabecera en Guamúchil, se encontraron 211 votos de más para el panista, al que le habían dado 319 votos, mientras que en el distrito 2, casilla 335 básica, con cabecera en Los Mochis, le restaron 20 votos
El recuento parcial de la elección presidencial ordenado por el Poder Judicial demostró más que "errores aritméticos"; no sólo existió dolo en el registro de los votos, sino que se recurrió a tácticas fraudulentas para beneficiar al candidato del PAN, Felipe Calderón.
La revisión ordenada por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federa-ción (TEPJF) puso en evidencia la alteración en el registro de los sufragios, pues en varios estados aparecieron más votos que ciudadanos registrados, más boletas que las oficialmente recibidas o más votos al candidato oficial de los que en realidad recibió.
Esas anomalías, de las cuales dieron fe jueces de distrito y magistrados de circuito de todo el país, pueden derivar en la anulación de casillas y, en consecuencia, en la modificación de los resultados electorales.
Al tiempo que comenzó el recuento en las 11 mil 839 casillas señaladas por el Tribunal Electoral el sábado 5 de agosto, los siete magistrados de la Sala Superior decidieron el miércoles 9 la integración de una comisión de sus secretarios de estudio y cuenta para realizar dos proyectos de calificación de la elección.
Uno está orientado a declarar la validez del proceso una vez hecha la nueva sumatoria de los votos. El otro proyecto es para declarar la nulidad de la elección por "causa genérica". Todo dependerá de las violaciones que se acrediten tanto en el recuento de los votos, la nulidad de votación en las casillas y la ponderación de todo el proceso electoral.
Por lo pronto, de acuerdo con la coalición Por el Bien de Todos, en el recuento parcial de los votos se detectó que al momento de asentar los resultados en las actas se incrementó de manera artificial el número de votos para el candidato oficial.
"Fue un operativo"
Como en los mejores tiempos del PRI, en miles de casillas revisadas aparecieron boletas de más o faltaron, respecto del número de votos emitidos o de personas registradas en el padrón electoral. Además, a Calderón se le acreditaron votos que en el recuento se le han descontado, aunque la reducción también ha afectado -en menor medida- a López Obrador.
Hacia la noche del viernes, cuando se había llevado a cabo más de la mitad del recuento ordenado por el TEPJF, la coalición tenía detectados 103 mil 206 votos asentados de más o de menos en las actas.
De acuerdo con Claudia Sheinbaum, responsable del centro de cómputo de la coalición, esa cifra es más que relevante porque la ventaja que le dio el IFE a Calderón sobre López Obrador fue de apenas 243 mil votos.
Con la información de 55% de las casillas por revisar, la coalición encontró que en promedio hubo 51 votos alterados en cada una de las 4 mil 298 casillas en las que había procesado el recuento. De éstas -que representan 65% de la cifra a revisar ordenada por el tribunal-, en mil 431 se encontraron 41 mil 832 votos de más, lo que significa que en promedio se encontraron 29 votos de más en cada una de esas casillas.
En el caso de los votos faltantes, se identificó esa irregularidad en 2 mil 867 casillas, lo que significó 61 mil 374 votos menos; es decir, 21 en promedio en cada una.
"Lo que representan estas cifras es que no se trataba de errores aritméticos en las actas, sino de que faltan o sobran votos. Esa alteración, que ocurrió en miles de casillas, demuestra que hubo un operativo dirigido a la alteración deliberada de la votación", aseguró Sheinbaum.
La exsecretaria de Medio Ambiente en el Gobierno del Distrito Federal que encabezó López Obrador añadió: "Ahora una parte de los votos está bien contada y lo que prevalece es la inconsistencia de los resultados, pues se metieron y extrajeron votos. Como antes, se recurrió a los 'tacos' o al robo de votos. Los mapaches no se han extinguido".
La idea de que se trató de un operativo está relacionada, de acuerdo con la asesora de López Obrador, con los 2 millones y medio de boletas que el Instituto Federal Electoral (IFE) imprimió de más para la elección presidencial, hecho denunciado no sólo por la coalición, sino también por el PAN y el PRI, una semana antes de las elecciones.
El IFE justificó ese número extraordinario con el argumento de que se había ordenado así con base en las proyecciones del Registro Federal Electoral, ya que las boletas comenzaron a imprimirse antes de la fecha de validación definitiva del padrón. Sheinbaum recordó que el IFE es el responsable de la emisión y distribución de las boletas, por lo cual la coalición denunció a los integrantes del Consejo General del Ins-tituto.
El recuento de votos en las 11 mil 839 casillas, ubicadas en 149 de los 300 distritos del país y en 26 estados de la República, comenzó el miércoles pasado y se realizó durante cinco días continuos bajo la supervisión de jueces de distrito o magistrados de Circuito de todo el país.
El Consejo de la Judicatura Federal, presidido por el también presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Ma-
riano Azuela Güitrón, designó entre el lunes y el martes de la semana pasada a 149 jueces y magistrados para cumplir con la diligencia judicial ordenada por el Tribunal Electoral.
Los jueces dieron fe del recuento y elaboraron un acta circunstanciada de las anomalías, documento que será tomado en cuenta por los magistrados de la Sala Superior del TEPJF para resolver los juicios de impugnación que le aceptaron a la coalición.
Al ordenar el recuento, el tribunal explicó que la pretensión del nuevo escrutinio y cómputo tiene base en las inconsistencias observadas al comparar la cantidad de ciudadanos que votaron conforme a la lista nominal, el total de boletas depositadas en la urna y la votación emitida. En ese comparativo, la coalición apoya su afirmación de que la manipulación de boletas demuestra la existencia de un operativo fraudulento.
En los paquetes que ordenaron abrir para "preservar la certeza de la votación", los magistrados encontraron "errores evidentes" entre esos rubros que debieron coincidir. Esa revisión, dijeron, debieron realizarla los consejos distritales del IFE, incluso sin que se lo pidieran los partidos políticos.
"La perfección" para el PAN
Además de la falta de concordancia entre las actas de escrutinio y el cómputo de las casillas, según la coalición, al momento de iniciar el recuento en muchos casos se encontraron paquetes abiertos, boletas sueltas o violación de los sellos en las bodegas donde se guardaron los paquetes. Y asegura que esos hechos, sumados a la alteración deliberada de los resultados, son causas para anular las casillas.
Esa eventual medida es independiente de la solicitud, tanto de la coalición Por el Bien de Todos como del PAN, para anular casi 4 mil casillas en todo el país por alguna de las 11 causales establecidas en la Ley del Sistema de Medios de Impugnación Electoral.
La legislación electoral dice que la anulación de la votación en una casilla, y en su caso de una elección, sólo puede ocurrir cuando se detecten errores, inconsistencias, vicios de procedimiento o irregularidades que sean determinantes para el resultado de la votación o de la elección.
El PAN rechaza que del recuento se llegue a una eventual anulación significativa de votos. "El conteo fue perfecto", aseguró el viernes el representante del partido oficial ante el IFE, Germán Martínez Cázares. De acuerdo con las estimaciones de su partido, dijo, con 58% de avance del recuento, en tres cuartas partes de los paquetes electorales abiertos hubo "cero variaciones" en el conteo de los votos, por lo que se habría confirmado, según él, que "los ciudadanos contaron y contaron bien". El recuento, aseguró, "no pone en peligro" la ventaja de Calderón, pues se ha reducido un pequeño número de votos para los dos candidatos.
En respuesta, Horacio Duarte, el representante de la coalición ante el IFE, dijo que las "supuestas pequeñas variaciones" podrían revertir esa ventaja en caso de que se recuenten todas las casillas.
"No debemos perder de vista que el PAN, en toda la elección nacional, lleva una ventaja de 1.8 votos por casilla. Por lo tanto, cualquier variación parecería mínima en estas 12 mil casillas, pero es una variación que tiene un impacto importante en la elección nacional". Uno o dos votos por casilla en las 130 mil variarían el cómputo nacional. Por eso el PAN ha querido minimizarlo, afirmó Duarte.
Además, la coalición Por el Bien de Todos señala que hubo una importante manipulación de las boletas y ejemplifica con casos en todo el país, sobre todo en estados gobernados por el PAN o el PRI en el norte.
Destaca el caso de Chihuahua. En los dos distritos de la capital del estado, con 72% de las casillas abiertas para el recuento, se encontraron mil 401 boletas de más. Por el contrario, en San Luis Potosí, en la casilla 1101 contigua, del distrito 5, se encontró que, de los 160 votos que se habían registrado a favor de Calderón, ninguno estaba respaldado por boletas.
Peor: en ese mismo estado, en el distrito 8, sección 542, de la casilla B, no apareció el paquete electoral de las boletas para la elección presidencial. Además, en ese mismo distrito, 80 boletas fueron consideradas sobrantes e inutilizadas, lo que varió el conteo en ese rubro hecho por el IFE.
Nuevo León y Jalisco son casos significativos. Apenas se inició el recuento en Jalisco, el candidato de la coalición recuperó 80 votos, pues sólo se le habían reconocido cuatro. En ese estado, gobernado por el PAN y donde Calderón tuvo el abierto apoyo del gobernador Francisco Ramírez Acuña, no sólo se le escatimaron votos a López Obrador, sino que aparecieron más boletas favorables a Calderón respecto de la lista nominal. En la casilla 7 básica del distrito 3, el candidato del PAN tenía 233 votos de más. Con el recuento, quedó en 116 sufragios, en lugar de los 349 que le habían acreditado el 2 de julio.
En Nuevo León, con el recuento se acreditó que en una sola casilla del distrito 12, sección 174, López Obrador recuperó 56 votos, con lo que alcanzó en 104 el número de votos obtenidos por Calderón, a quien le restaron cinco votos. En esa entidad, gobernada por Natividad González Parás, cercano a la operadora de Calderón, Elba Esther Gordillo, el conocimiento de la magnitud de las irregularidades fue limitado por el propio Tribunal Electoral.
Incluso, algunos consejeros locales y más de 10 consejeros distritales han expresado que hubo un número muy elevado de errores e inconsistencias en las actas de cómputo, que hacen sustentable la demanda de un recuento voto por voto.
De acuerdo con información de Arturo Rodríguez García, corresponsal de Proceso en Coahuila, esos consejeros inconformes están preocupados porque el TEPJF dejó fuera del recuento casillas en las que no existe claridad: algunas tienen más votos en la elección presidencial que en la de senadores y diputados, y otras registraron un número de votos nulos superior al admisible.
Luis Ángel Garza Villarreal, consejero de la junta local del IFE en Nuevo León, quien se ha pronunciado a favor del recuento total de los votos, explica a este semanario que de las 5 mil 54 casillas instaladas en el estado, en mil 616 tienen cinco o más votos excedentes, "sin justificación ni explicación jurídica, y se muestran diferencias fuera de toda lógica", pero en algunos casos la diferencia creció hasta encontrarse 200 votos de más en la elección presidencial.
Según la coalición Por el Bien de Todos, Nuevo León fue de los estados donde los "tacos" electorales se hicieron más evidentes, pues hubo más votos que votantes. En el distrito 5, que tiene como cabecera a Monterrey, una comparación de la lista nominal con las boletas tachadas dio una diferencia de 69 votos que no correspondían a ningún ciudadano.
La misma anomalía se descubrió en las casillas 1438 básica, 1450 contigua 2 y la 1518 contigua 3. Además, cuando se sumaron las boletas sobrantes con los votos emitidos, resultaron boletas de más o de menos respecto de las recibidas oficialmente.
En ese mismo distrito se detectó que en 34 de 324 casillas fueron designados como funcionarios personas que no pertenecían a las secciones distritales donde fueron habilitadas, lo cual está prohibido por la Ley Electoral y es causa de nulidad en esas casillas.
Calderón al descubierto
El aumento de votos para Calderón, la reducción para López Obrador y las boletas de más constituyen un modelo que se repitió en todo el país. En Yucatán, que está en manos del PAN, en una sola casilla -la 260 básica del distrito 3- le habían agregado 201 votos al candidato oficial, con lo que pasó de 446 a 245 en el recuento.
En Pánuco, Veracruz, Calderón perdió 162 votos en una sola casilla, pues sólo se le reconocieron 94 votos y no los 256 que se le habían registrado el día de las elecciones. En Tamaulipas, en la casilla 365 básica del distrito 5, Calderón perdió 158 votos, pues quedó en 92 de los 250 que le habían dado en las actas. En el distrito 6, casilla 266 contigua, perdió 157 votos en el recuento, quedando en 91 y no 248 votos.
El Estado de México no fue la excepción. En el distrito 18, la casilla 2037 básica le consignaba 423 votos, cuando en realidad tenía 315.
Otras anomalías fueron detectadas en los estados del centro y norte, ganados -de acuerdo con el conteo del IFE- por Calderón. En San Luis Potosí, en el distrito 5 el recuento le arrojó 155 votos, y no los 195 que le habían dado. En el distrito 6 de Michoacán, en Ciudad Hidalgo, le habían acreditado 249 en lugar de los 199 que en realidad obtuvo.
En Sonora, entidad gobernada por Eduardo Bours, también cercano a Elba Esther Gordillo, los resultados estaban alterados a favor del candidato panista. En la casilla 341 extraordinaria contigua 3, se le recontaron 100 votos menos.
Pero las alteraciones más importantes en-
contradas en los primeros días del recuento fueron en el distrito 2, con cabecera en Nogales. En una sola casilla de la sección 71 aparecieron 200 boletas de más; otras 21 aparecieron en la sección 20 del mismo distrito; 12 más en la casilla contigua de la sección 12, y 96 más en la sección 3.
Peculiar fue el caso de la casilla contigua 1 de la sección 12, donde se reservó el paquete electoral completo, pues las 246 boletas presidenciales estaban marcadas con una "v". En la casilla contigua 3, de la sección 24, faltaron 18 boletas y se le redujeron 9 votos a Calderón. Y en la casilla básica de la sección 72, el recuento registró un faltante de 125 boletas.
En Sinaloa, en la sección 1284, casilla básica, del distrito 3 con cabecera en Guamúchil, se encontraron 211 votos de más para el panista, al que le habían dado 319 votos, mientras que en el distrito 2, casilla 335 básica, con cabecera en Los Mochis, le restaron 20 votos
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