POR LILIA ARELLANO / En las últimas dos semanas a diario parecería que se movía todo para, a diario, quedar todo exactamente igual. Se repiten las mismas frases, se escuchan iguales intenciones, se dan por hecho los mismos sucesos y, de entre ellos, la imposición en la Presidencia de Felipe Calderón, pésele a quien le pese y a pesar de los pesares.
Cada 24 horas queda demostrado, en relación a los comicios del 2 de julio, que no hubo autoridad alguna que pusiera orden a lo acontecido antes, durante y después de esa fecha, lo cual, entre más tiempo transcurre, más nauseas provoca.
Durante muchos meses escuchamos la palabra complot y de ella y de su exponente se hicieron múltiples burlas. De ese delirio por sentirse en el centro de toda una estrategia de gran perversión salió que a Andrés Manuel López Obrador se le calificara de "enfermo" de "mesiánico", de intolerante y muchas otras lindezas. Sólo que, a raíz del video que fue presentado a la opinión pública la semana anterior, en el que salen a relucir los nombres de los orquestadores —según AMLO— de ese complot, no queda otra que darle crédito a sus palabras y poner atención, mucha atención en lo que denuncia en el presente.
De ello, lo más grave radica en esos "cañonazos" que asegura les están ofreciendo a los magistrados del Trife a cambio de llevar al poder a Felipe Calderón. Al respecto, Rubén Aguilar, vocero presidencial, exige al tabasqueño presentar pruebas y éste no las tiene ni en relación a este dicho, ni en lo que se refiere a que también son víctimas de la tentación al ofertárseles puestos importantes no sólo dentro del próximo gabinete panista sino ocupando magistraturas en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, como tampoco las ofreció cuando aseguró que Salinas de Gortari, Diego Fernández de Cevallos, Santiago Creel, Rafael Macedo de la Concha y el propio Vicente Fox tenían armado todo un plan para eliminarlo de la contienda por la presidencia.
Sin embargo, las declaraciones de Carlos Ahumada vertidas en Cuba demuestran que, finalmente, López Obrador tenía razón. Y aquí sí, ni modo que después de lo visto, el empresario amante de Rosario Robles, sostenga que sus declaraciones fueron arrancadas bajo tortura sicológica, si hasta se mostraba gozoso de su actuación anterior y muy seguro de que sus confesiones lo sacarían del lío en el que se encontraba. Así que mientras se hablaba de que la Procuraduría lo buscaba por todo el país, el propio Fox sabía de su paradero, al igual que el resto de sus cómplices en este asunto y ni qué decir del propio Salinas.
Y mire usted que ya que citamos estos nombres, habrá que tener muy presente que también se trata de los detractores dentro del PRD de López Obrador. En el caso de Cuauhtémoc Cárdenas, fueron tantos y tan visibles sus acercamientos a Los Pinos que no se contienen para llamarlo traidor; su hijo, Lázaro Cárdenas Batel, Gobernador de Michoacán, aceptó tener una amistad muy cercana con Rosarito Robles, la que se llevó un gran "cochinito" repleto para sus cuentas, la que defraudó los fondos públicos de la ciudad capital y quien no ha sido entregada a la justicia por considerar que no es prudente levantar olas de corrupción demostrada en las filas del sol azteca.
Ambos y hasta la esposa del Mandatario michoacano se entrevistaron con Ahumada en Cuba, por lo tanto estaban de acuerdo con el hecho de que le entregara los videos al PAN para eliminar al tabasqueño. La Rosario y la Amalia García, la gobernadora que no gobierna y menos Zacatecas, fueron llamadas mujeres de izquierda "químicamente puras" y ya ve usted lo que salió, la pureza del prostíbulo. Por lo pronto, el video "ahumado" ya está en manos del Tribunal Electoral.
Así las cosas y aunque mucho se habla de que los magistrados tienen ante sí el gran reto de proceder de manera correcta, que no deje dudas no sólo sobre su determinación, respetando no sólo la voluntad sino la dignidad de los ciudadanos.
Pero vistos los acontecimientos a lo largo y ancho del país, no parece que su proceder sea el que millones esperan. La imposición de Calderón está a la vista, se encuentra en esa prisa que manifiestan para dictar resolución antes, incluso, de la fecha estipulada: 31 de agosto. Lo que pueda sobrevenir después ya no será de su incumbencia. Así se los han hecho saber al tiempo de garantizarles que no tendrán responsabilidad alguna sobre los acontecimientos que surjan, incluyen aquellos que contendrán violencia y muerte.
Tan es así que los de Calderón se han preparado para la entrega-recepción y ya hasta tienen nombres de importantes miembros del gabinete. El "campechano" Juan Camilo Mouriño encontrará posición de primera en Petróleos Mexicanos; César Nava recibirá felicitaciones en su próximo cumpleaños en el domicilio que alberga a la PGR y "chicoché" Horcasitas despachará en Los Pinos, en la oficina que se niega a abandonar del todo el brazo ejecutor del "yunque", Ramón Muñoz. Con todos estos planes en la bolsa y seguros de que la presidencia también, los panistas —y muy particularmente los calderonistas— tienen en sus manos la garantía de la impunidad para los grupos aliados.
Los amigos de Fox, Carmen Segura, Laura Valdés, Martita Sahagún, los Bribiesca Sahagún, los Fox Quesada, los Cosme Mares o Facopsa, los "Hildebrando", los Zavala Gómez del Campo, los integrantes del Pemexgate, la venta de los bancos sin el pago correspondiente de impuestos, los Mouriño y sus fraudulentas gasolineras en las que la Profeco descubrió y denunció que de 40 sólo una expende litros de a litro, la corrupción detrás de las casas de juego autorizadas por Santiago Creel, esa entrega inexplicable de áreas de comunicación estratégicas al duopolio televisivo y al tercer hombre más rico del mundo, el IPAB-Fobaproa, la desaparición del dinero de los fondos de pensiones, el fraude con el seguro popular, el que están acumulando con los ahorros de los trabajadores en las Afores, los rescates carreteros, la venta de las aerolíneas, el mercado negro de petróleo, entre muchos otros renglones, conocerán no sólo de una total dispensa sino de rutas para engrandecer fortunas.
Para citar sólo un ejemplo le diremos que los Zavala Gómez del Campo a través de una de las empresas de su propiedad está "cuadriculando" toda la capital. Casa por casa, edificio por edificio y, de ellos, departamento por departamento, vecindad por vecindad con su respectiva numeración de cuartos, comercio tras comercio, etcétera. Toda esta información le será vendida al Gobierno Federal principalmente con el objeto de medir políticamente fortalezas electorales, al gobierno local para el cobro de impuestos y a los aparatos de seguridad nacional para tener perfectamente ubicados a disidentes y ciudadanos no afines con el gobierno que, seguros están, encabezará Calderón. Así de buena la están haciendo.
Es aquí en donde uno se pregunta una y otra vez ¿qué han hecho los políticos con nuestro país? ¿Podremos seguir soportando tanta inmoralidad? Porque para el logro de los fines ya no importa si el PAN tiene alianzas con el PRI, si vemos a un Manuel Espino pidiendo votos para el tricolor; si observamos a una Elba Esther Gordillo obtener autorización para que su partido político reciba millonarios fondos para la creación de una trampa; si en la misma mesa disfrutan de suculentos platillos Miguel Ángel Yunes, subsecretario de Seguridad Pública federal y dos todavía no declarados inocentes y por lo tanto defraudadores o sea delincuentes, Carlos Romero Deschamps y Ricardo Aldana y lo que es todavía peor: un titular del Poder Ejecutivo que no ejerce, que considera que la república está en Los Pinos; un Poder Legislativo que no emite leyes a favor de los ciudadanos, del pueblo al que juran servir y sí establecen alianzas indignas, de facto; y un Poder Judicial que se encuentra dispuesto a servir a quien ocupe el Ejecutivo y al partido que lo llevó al poder, tan es así que ya la tremenda "corte" desechó la petición para indagar violaciones al voto y se refugian, como siempre, en "su" muy particular interpretación de los artículos constitucionales, en este caso del 97.
En el centro, la amenaza, hoy más viva que nunca, de una gran revuelta que, con toda esa calma "chicha", ha comenzado en el interior del país y está por extenderse.
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