La amenaza de manifestaciones de simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador, obligó al Estado Mayor Presidencial a cancelar actividades en la gira que Vicente Fox realizó ayer por Guanajuato.
El Presidente tenía programada una visita de supervisión a un puente vehicular que se construye en Celaya, pero en el sitio ya lo esperaba un grupo de 20 perredistas.
El Estado Mayor, encargado de garantizar la seguridad del Mandatario, decidió cancelar la visita.
“Ya no va… se cancela”, se escuchó en el radio de uno de los guardias presidenciales, antes del arribo de Fox a la escuela primaria “Solidaridad”, en la que dio el banderazo de arranque al ciclo escolar 2006-2007.
“No se va a exponer, no tiene caso”, dijo un militar.
Y es que desde las ocho de la mañana, un grupo de perredistas se plantó en las inmediaciones del puente vehicular que se construye en el cruce de bulevar Torres Landa y avenida Tecnológico, para manifestarse ante el Presidente.
Raúl Chávez, presidente del PRD en Celaya, calificó a Fox como “cobarde” al eludir la manifestación.
“Es una lástima que Fox no haya ido, eso demuestra que es un cobarde y que no existe la democracia que dice hay en México”, dijo.
Apenas un día antes, el Presidente había cancelado su asistencia a la celebración del 62 aniversario del Club León.
A la directiva del equipo, al gobernador electo Juan Manuel Oliva e incluso al Patronato en el que participa su hermano Javier Fox, les había confirmado su asistencia al acto el domingo en el Estadio León.
Pero el Presidente no asistió y tampoco acudió a la misa dominical en San Cristóbal.
Ayer, además de la cancelación de actividades en su gira, se reforzó la vigilancia en torno al Presidente, ante el amago de manifestaciones de grupos de perredistas.
Hubo por lo menos tres filtros de seguridad para cualquier invitado a la ceremonia de inicio de clases. Cualquier persona que portaba alguna prenda amarilla, distintiva del PRD, era revisada con especial atención.
El paso de los vehículos y peatones quedó prohibido desde la madrugada y sólo podían cruzar las vallas aquellas personas que demostraban que tenían su domicilio en el perímetro donde se montó el operativo.
Hasta las mochilas y las bolsas con comida fueron revisadas por los guardias presidenciales.
En una azotea, a.m. identificó a un francotirador del Ejército, con uniforme de camuflaje. Otros militares vigilaban desde las azoteas
1 comentario:
Si te visito menso... no te dejo comments que es distinto :P
como tas?
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