martes, septiembre 26, 2006

ME PREOCUPAN MAS LOS CURAS ROJOS QUE LOS PEDERASTAS



Esta entrevista ocurre en la ciudad de Puebla la mañana del pasado jueves 21 de septiembre. El entrevistado es un hombre de la Iglesia, que profesa, que guía a su comunidad en la fe católica y que sabe que hay tiempos de obedecer y tiempos de hablar, aunque sea veladamente y con la condición del anonimato. Pide que su nombre real no sea revelado y se le llame “padre Pedro”. Teme que las presiones de Norberto Rivera Carrera acaben con mucho del trabajo eclesial que hace en el estado. Pero está plenamente identificado, hay testigos de la entrevista y emeequis tiene la grabación de la misma, cuya relevancia en momentos en que hay una acusación contra Rivera Carrera por proteger a pederastas nos lleva a publicarla.
Dice que su conciencia está en paz, no así los recuerdos de lo que supo y enteró a Rivera Carrera, entonces obispo de Tehuacán, Puebla, y hoy cardenal y arzobispo primado de México: en 1986, por lo menos en una ocasión y en pleno uso de su derecho de conciencia, informó a Rivera Carrera que un niño había sido violado por un sacerdote de su curia. La respuesta de Rivera Carrera no la olvidará jamás: “Me preocupan más los padres marxistas que los homosexuales y pederastas en la Iglesia”.


Puebla, Pue.– La siguiente escena ocurre en el interior de la iglesia de San Martín Atexcal, en Tehuacán, en el sur del estado de Puebla, la mañana del 11 de noviembre de 1986. Todavía la gente hablaba de lo bien que estuvo la fiesta del pueblo, la del santo patrono.
Dentro del templo, un encuentro sui géneris ocurría. Frente al obispo Norberto Rivera Carrera el “padre Pedro” le explicaba, le revelaba con preocupación: “Señor obispo, siguiendo lo que a conciencia me dicta mi responsabilidad, vengo a decirle que uno de nuestros sacerdotes, el sacerdote Lorenzo, ha abusado sexualmente de un niño de la comunidad. El niño me lo ha dicho”.
Rivera apenas se inmuta. Responde con molestia: “Me preocupan más ustedes, los padres marxistas que andan regando la teología de la liberación, que los padres homosexuales o pederastas”.
El sacerdote, que había comunicado la confesión de la víctima de abuso sexual, todavía alcanzó, con voz baja, a responderle: “Cómo es posible que le parezca más preocupante una ideología que el respeto y la dignidad de ese niño... ahora entiendo por qué tiene a su alrededor a tales personas”.
Norberto Rivera había llegado a Tehuacán, Puebla, con una tarea precisa: afirmar el cerco contra los padres “renegados” de la Teología de la Liberación que avanzaban por todo el sur (Chiapas, Oaxaca, Veracruz y Tehuacán). Contener y acabar con la Misión Pastoral de la Región Pacífico Sur y con el Seminario Regional del Sureste.
Norberto Rivera sabía que habría que detener el avance de la llamada Teología de la Liberación, la del compromiso preferencial por los pobres. Y es que en Tehuacán, este pensamiento había logrado sembrar “peligrosas” semillas en el seminario local. No era casual. Tehuacán se encuentra en los límites con Oaxaca y ahí el padre Arturo Lona Reyes había hecho la tarea a favor de esta línea, al igual que Samuel Ruiz en Chiapas. Norberto Rivera no permitiría que se extendiera a Puebla.
Rivera formaba parte del llamado Grupo de Roma, junto con Emilio Berlié, obispo de Mérida; Juan José Posadas Ocampo, de Jalisco; Onésimo Cepeda, de Ecatepec. Todo lo opuesto a los teólogos de la liberación.


“Me preocupan más los curas marxistas que los sacerdotes homosexuales y pederastas”. El “padre Pedro”, con quien se platica esta mañana de septiembre de 2006, recuerda con precisión esas frases a 20 años.
–¿Y qué pasó luego de lo que le dijo al obispo?
–Nada. No pasó nada. Me pidió que no me metiera en asuntos que no me incumbían.
El sacerdote denunciado siguió en la parroquia. El “padre Pedro” considera que en esos años no era extraño oír este tipo de historias en la Iglesia.
–¿A qué se refería con eso de que entendía por qué Norberto Rivera se rodeara de cierta gente?
–A pesar de que nadie se atrevía en esos años a decirlo en público, y mucho menos a los medios de comunicación, dentro de la comunidad sacerdotal era evidente el grupo de jóvenes de los que se había rodeado Norberto Rivera y que llegaron con él a Tehuacán. Todos, por lo menos, amanerados.
“Entre nosotros sabemos muchas cosas que pasan desde los seminarios. Conocíamos a este grupo de consejeros, secretarios con los que se hacía acompañar el entonces obispo, y cada vez que llegamos a cuestionar ciertas actitudes, más dura fue la embestida contra el grupo que habíamos apostado por una forma distinta de comprometer la fe, del lado de los pobres.
“Norberto Rivera sabía quién era el cura denunciado. Lo sabía porque precisamente fue enviado ahí en tanto las autoridades de la Iglesia decidían qué hacer con él, pues ya se tenían antecedentes de abuso sexual. Estaba en lo que llamamos observación”.
–¿Era el primer caso del que se enteraba de un abuso sexual por parte de un miembro de la Iglesia?
–De esa comunidad, sí; pero de otros lugares no. Estuve en otra comunidad donde habían ocurrido varias violaciones. Es que en las comunidades los sacerdotes somos bien recibidos. Somos considerados una autoridad, de la cual algunos abusan.

“Es casi imposible determinar el número
de acólitos que molestó sexualmente”

• El diario Dallas Morning News publica una serie de cartas que intercambiaron en 1987 Norberto Rivera, firmadas en su condición de obispo de Tehuantepec, y el arzobispo de Los Ángeles, Roger Mahoney, en que se da cuenta de la situación pastoral de un sacerdote de nombre Nicolás Aguilar Rivera, acusado de abusar sexualmente de 67 niños en México y Estados Unidos.
“Es casi imposible determinar precisamente el número de jóvenes acólitos que él ha molestado sexualmente, pero el número es grande.
“Es necesario que este sacerdote sea detenido y regresado aquí a Los Ángeles para sufrir las consecuencias de sus acciones tan inmorales”, le requirió Mahoney a Rivera en una misiva oficial, con sellos y membretes del arzobispado.
• Contestó el prelado mexicano:
“Usted comprenderá que no estoy en la posibilidad de localizarlo y mucho menos de poderle enviar a la fuerza a que comparezca en los tribunales (…) En la carta de presentación del 27 de enero de 1987 incluí una fotografía de identificación y una carta confidencial del 23 de marzo del mismo año le hice un resumen de la problemática homosexual del padre”.
Posteriormente, Rivera y la Iglesia mexicana desconocerían esas cartas.
22 de junio de 2004


Demanda contra Norberto Rivera por
encubrimiento a un acusado de pederastia

• Joaquín Aguilar Méndez, actualmente de 25 años e integrante de la Red de Sobrevivientes de Abusos Sexuales de Sacerdotes (SNAP, por sus siglas en inglés), presentó una demanda contra el cardenal Norberto Rivera por el encubrimiento del sacerdote Nicolás Aguilar Rivera. La demanda interpuesta es por negligencia, retención de pruebas, haber empleado a un delincuente y conspiración civil, entre ocho delitos distintos.
• Argumenta que su atacante continuó prestando servicios religiosos al amparo de Rivera Carrera y también involucra a Roger Mahoney.
• La denuncia fue recibida el martes pasado en la Corte Superior de California, Estados Unidos, con número BC358718, y tendrá un tiempo de 20 días para que esa instancia informe de manera oficial a Norberto Rivera y a Roger Mahoney, así como para que éstos respondan y presenten sus pruebas en argumento de su inocencia en el caso.
• La Conferencia del Episcopado Mexicano negó la participación del cardenal Norberto Rivera Carrera y aseguró que responderá en los términos legales, si recibe alguna notificación. Acentuó que revisará la validez e implicaciones de una investigación en el extranjero.
19 de septiembre de 2006


“Si conocen algún caso de abuso, denúncienlo”
• Mónica Arriola Gordillo, vicecoordinadora de la diputación federal de Nueva Alianza, demanda una investigación a fondo.
• El secretario general de la CEM y obispo de Texcoco, Carlos Aguiar Retes, pide a los fieles que si conocen algún caso de abuso sexual, sea denunciado a las autoridades competentes.
• En conferencia de prensa en la ciudad de México, el acusador y sus abogados, Jeff Anderson y Vans Owen, informaron que analizan el monto de la cantidad que Aguilar Méndez solicitará ante la corte superior del estado de California como una de las formas de compensación por la supuesta culpabilidad del arzobispo primado de México.
Durante la rueda de prensa, personal del Instituto Nacional de Migración pretendió llevar a declarar a los abogados bajo el argumento que habían ingresado al país en condición de turistas.
Los abogados Anderson y Owens explicaron, en inglés y español, que Rivera Carrera y su homólogo en Los Ángeles, Roger Mahoney, “serán culpables de conspiración internacional civil para la protección de un pederasta en tanto que no aparezca Nicolás Aguilar Rivera”, de quien se desconoce el paradero.
20 de septiembre de 2006


“La acusación, grave y desproporcionada”
• Radio Vaticano destacó que la denuncia por supuesto encubrimiento a sacerdotes pederastas presentada el pasado 19 de septiembre en California contra el cardenal Norberto Rivera Carrera es “grave y desproporcionada”.
21 de septiembre de 2006

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