lunes, septiembre 25, 2006

El reconocimiento institucional de la honorable simulación

sábado, 23 de septiembre de 2006

Ricardo Andrade Jardí

En el México de la instituciones, del que tanto nos hablan y nos dicen los
intelectuales a modo que hay que respetar, los ladrones, los de a deveras,
los que roban sólo por vicio insano, por deporte, digamos, cuando no son
legisladores, gobernadores, presidentes municipales o funcionarios, son
reconocidos por estos: gobernadores, funcionarios, legisladores, etc., como
"honorables" ciudadanos, es decir, en el México de las instituciones para
ser alguien "respetable" se requiere ser un vil ladrón o un peor ladrón.

Pero si en cambio un ciudadano cualquiera, digamos, uno, al que los
"honorables" sujetos antes mencionados lo despojan de su propiedad
comprándole entre engaños y amenazas el metro cuadrado de su tierra ejidal
en diez centavos (1000% menos de lo que cuesta un metro cuadrado de la
alfombra más económica en el mercado) se ve obligado, por hambre, a robarse
una gallina para mal alimentar ya no a él sino a su familia, se le aplica el
peso de la ley institucional y se le encierra hasta por 10 años si la cosa
le va bien.

Es decir, en el México de las instituciones, tan defendidas por los
presumibles becarios del Estado, lo conveniente es que si uno tiene hambre
robe del erario público todo lo que le sea posible y mientras más robe mejor
será su estatus ante la sociedad institucional y sus intelectuales a modo.
De lo contrario los caminos son la eterna cárcel o la ejecución en manos de
los ejecutores de la ley y el orden, siempre al servicio del respetable y
"honorable" ciudadano que más logró y supo y pudo robar y precisamente
porque no fue el hambre lo que lo impulsó a hacerlo, sino una patología
trastornada que ha convertido en el imaginario de la simulación lo ilegal
como legal, lo inmoral como moral y el hambre en delito absolutamente grave
y condenable.

Así es que en el México de las instituciones los "honorables" Kamel Nacif
tienen a su servicio el aparato de protección del Estado y de paso al
presidente de coordinación política de la Cámara de Diputados que es, además
de un presunto pederasta, coordinador de la fracción parlamentaria del
PRIAN. Mientras el conocidísimo "honorable" y vulgar ladrón Roberto
Hernández (al que se le rescató su banco y luego lo vendió en la operación
bursátil más cara de la historia sin pagar ni diez centavos de impuestos) al
amparo y protección del gobierno "moral" de Partido Acción Nacional, en
Yucatán, despoja de tierras ejidales a los campesinos marginados de siempre
y empobrecidos como nunca en seis años de gobiernos del "cambio" y del "Alto
Vacío".

En el México de las instituciones que tanto nos pregonan que debemos
respetar, un metro cuadrado de tierra ejidal para el hermano de Patricio
Patrón Laviada, al servicio (ambos: el encargado del Ejecutivo y el hermano)
de Roberto Hernández, cuesta diez centavos cuando en el mercado el metro
cuadrado más barato de alfombra cuesta aproximadamente 60 pesos.

El debate de "nuestra" democracia pasa ineludiblemente por el terreno de dos
imaginarios en enfrentamiento dialéctico.

No hay ni habrá democracia verdadera y menos aún justicia en un régimen que
privilegia el costo de metro cuadrado de tela sintética mil veces por encima
del costo de metro cuadrado de tierra campesina.

Se carece de ética cuando ignoramos el valor del trabajo campesino que
alimenta las mesas citadinas.

No es, pues, solamente el desprecio que implica que el ex banquero de
Banamex, hoy "honorable" usurero protegido por las instituciones
democráticas de la república simulada, compre (despoje) vergonzosamente en
diez centavos el metro cuadrado de tierra ejidal, sino el hecho de que los
Roberto Hernández sigan ascendiendo en su historial de presuntos crímenes y
vanidades, al tiempo que empobrecen a grandes sectores de la población, para
convertirlos dentro del sistema en los esclavos modernos de la "Democracia
corporation S.A.".

Pero este esquema de impunidad se repite en cada rincón del país y así los
"góber preciosos" protegen a los pederastas valorando la justicia en dos
"botellas" de coñac, al tiempo que el hoy único partido PRIAN nombra a esos
presuntos pederastas en la coordinación política parlamentaria, con el aval
de todos los partidos, pues formar parte de un Congreso legislativo de un
gobierno espurio es avalar toda indigna acción de ese Congreso.

México se debate entre la legalidad institucional representada entre otros
por los Gamboa Patrón o los Yunes y entre el México de la legalidad
ciudadana representado por millones de ciudadanos que no nos sentimos
representados por la farsa de un Legislativo que sirve de escudo para las
perversiones patológicas de quienes lo conducen. Pero tampoco por los "góber
preciosos" al servicio de los Kamel Nacif o los Altos Vacíos al servicio de
los Roberto Hernández y toda la gama de la delincuencia organizada
(narcotráfico, contrabando, tráfico humano, etc.). Es tiempo de definir el
país en el que queremos vivir, el de las instituciones corruptas del Estado
o en el de la esperanza ciudadana, conviene tener claro que ese cambio no se
dará ni desde las instituciones ni desde un Parlamento convertido en guarida
de facinerosos con "ideologías" negociables a cualquier bajeza. El cambio
posible está únicamente en el movimiento ciudadano y en los logros que éste
logre no sólo conquistar sino defender. El mandato de CND es claro: queremos
una Nueva República, radicalmente opuesta a la que nos proponen las
instituciones de la falsa democracia y conviene que así lo entiendan el PRD
y AMLO pues no se le ha otorgado, a este último, el Ejecutivo del legítimo
gobierno para apoyar las campañas de impresentables políticos del viejo
sistema político en la "conquista" de puestos de elección popular, bajo las
reglas dictadas por la república de simulación desconocida por los mandatos
de la CND.

Nuestra apuesta, la apuesta ciudadana, es por la construcción de un nuevo
México más justo y más digno y no por la insignificante conquista del puesto
de elección en un régimen al que hemos desconocido, no gastemos nuestra
energía en lo que no tiene sentido y enfoquemos nuestros esfuerzos en la
urgente construcción de una nueva y ética patria con dignidad y justicia
para todos.

www.elteatrito.com
Alternativa Social Independiente
Centro de Investigación Escénica El Teatrito, A.C.
Resistencia Artística contra la hipocresía y el olvido

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