lunes, septiembre 25, 2006

Aprestos militares


Pedro Matías y Rodrigo Vera

OAXACA, OAX.- Según testimonios de varias organizaciones civiles y autoridades comunales del estado de Oaxaca, ya comienzan a verse algunos desplazamientos de elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP) y de tropas del Ejército Mexicano.

Adolfo López, vocero de la APPO, aseguró que el pasado 20 de septiembre, por las riberas del río Atoyac -a pocos kilómetros de la ciudad de Oaxaca- fue descubierto un convoy de vehículos que decía transportar a grupos musicales, "pero en realidad ahí viajaban efectivos de la PFP".

Precisó que "bajo diversos disfraces, estos policías federales operan con la policía del estado, en fuerzas combinadas".

Aline Castellanos Jurado, del Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad, aseguró a su vez que el Consejo de Seguridad Nacional implementó un operativo denominado "Global 5", en el cual participan 8 mil efectivos que ya fueron enviados a Oaxaca.

Indicó que en el municipio de Santiago Ixtayutla se ha detectado movimiento de soldados. En esa zona -según sus testimonios recabados- se vio a un convoy compuesto por 10 camiones militares que, al parecer, se dirigían de la zona militar de Miahuatlán a la capital del estado.

Entre tanto, la organización Servicios para una Educación Alternativa denunció que, desde el pasado 21 de agosto, varios integrantes del 57 Batallón de Infantería, con sede en Pinotepa Nacional, realizan incursiones en el municipio de Santiago Ixtayutla. Inclusive esta organización ya detectó los puntos donde se ha acantonado el Ejército: El Mosco, El Duraznal y La Humedad.

De ahí, sostuvo, salen rondines que día y noche recorren toda la zona y han generado la inconformidad de los lugareños, a quienes inhibe la presencia de las tropas, y añadió que en la pequeña comunidad de El Mosco, el Ejército ya instaló de plano un retén de soldados que empieza a efectuar revisiones a los pobladores que transitan por las noches.

Ante la zozobra de la población, las autoridades municipales pidieron información a la Delegación de Gobierno, pero hasta el momento no han tenido respuesta. La estrategia en que se inscriben estos desplazamientos militares se mantiene en secreto.

El pasado 31 de agosto, en la carretera Oaxaca-Tuxtepec, cerca de la comunidad de Reynosa, en la llamada Sierra de Juárez, se apersonó un supuesto grupo de guerrilleros. Integrado por 12 hombres que llevaban el rostro cubierto y portaban armas AK-47, se dejaron fotografiar por los medios.

Los embozados dijeron pertenecer a las siguientes organizaciones guerrilleras: Movimiento Revolucionario Lucio Cabañas Barrientos, Tendencia Democrática Revolucionaria-Ejército del Pueblo, Colectivo Revolucionario Francisco Javier Mina, Organización Insurgente Primero de Mayo, Brigada de Ajusticiamiento 2 de Diciembre y Brigadas Populares de Liberación.

Sin embargo, varias organizaciones civiles y autoridades comunales calificaron el hecho como un "montaje y una farsa" del mismo Ejército para justificar su intervención, ya que ninguno de estos supuestos grupos guerrilleros se conoce en la región.

Ante esa situación, 26 autoridades municipales y comunales de la Sierra de Juárez pidieron al gobierno federal el retiro del Ejército, mediante una carta que a principios de septiembre entregaron al Senado de la República, la Secretaría de Gobernación y la Presidencia de la República.

En el marco de las negociaciones con la APPO, el propio secretario de Gobernación, Carlos Abascal, aceptó que había movilización militar en el estado e informó que habría un repliegue del Ejército a partir del 9 de septiembre, como una medida de distensión y de buena voluntad mientras continuaban los diálogos en Bucareli.

Pero el diálogo se rompió este 20 de septiembre.

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