viernes, junio 30, 2006

¿Razonar? /

La descomposición de todo gobierno, mi estimado, comienza por la decadencia de los principios sobre los cuales fue fundado. Hace casi seis años, Vicente Fox Quesada enumeró una serie de simpáticas propuestas para que millones de mexicanos votaran por él y su célebre cambio. Hoy ha cumplido muy pocas de esa larga lista que se quedó en un wishful thinking. ¿Listo para que le refresque… la memoria? Ahí el va.

Fox prometió iniciar un nuevo milagro económico de crecimiento y empleo, my friend, y la realidad del otro lado de la frontera demuestra que, efectivamente, varios millones de connacionales consiguieron chamba y México sigue esperando el milagrito del crecimiento. Fox prometió establecer reglas transparentes y eficaces para minimizar el poder discrecional de los organismos gubernamentales, combatir la corrupción dentro del gobierno y dar una batalla frontal contra el organizado, desorganizado crimen y el narcotráfico.

La realidad es abrumadora y entre los Bribiesca Sahagún, el Bueno de Juan, las millonarias travesuras en Vamos México y el divertido culebrón de los tráficos de influencias de amigos, hermanos, cuñados y jijastros, son brochazos del éxito en este rubro tan bien atendido y procurado. Si le suma el indiscutible triunfo… pero de la delincuencia contra el Estado mexicano, donde un día sí y otro también hay, ya no diga ejecutados, embolsados y torturados sino que la firma de la casa hoy yace en los decapitados, la victoria en esta batalla dista mucho de ser un rubro del cual vanagloriarse.

La infiltración del narco en la cúpula del gobierno federal, que se ha encargado de proteger y atacar a discreción a los diversos cárteles, ha colocado al país en un peligroso riesgo… que muy pronto será balconeado. La colosal sombra del DC-9 y los dos avioncitos cargados con cocaína son huellas que no podrán ser imborrables… después de la elección del domingo (so be ready for dicey times). Pero volvamos a las promesas del… cambio.

Fox prometió un México muy diferente del que le entregaron las administraciones del PRI, afirmando que aspiraba a un país lleno de oportunidades en el campo y la ciudad, y en el que la pobreza fuera erradicada de nuestra geografía. Efectivamente, querido lector, fue tan benévolo nuestro país que le dio inmensas oportunidades a unos cuantos y erradicó la pobreza de varias familias hoy bautizadas como… incómodas.

Asimismo, propuso un gobierno inteligente, abierto y transparente, rubro que se cumplió al pie de la letra, ya que las neuronas de muchos funcionaron a la perfección para hacer jugosos negocios y múltiples travesuras que son más oscuras que un hoyo negro… y que serán el verdadero coco de la próxima administración que no conoce aún el tamaño de la fiera.

En los últimos días, my friend, abundan los llamados al voto razonado, y los correos que inundan el ciberespacio demuestran una muy original desesperación ante el eventual triunfo de la ola amarilla, que aparece como imparable en varios pronósticos serios en despachos del otro lado de la frontera donde, ha trascendido, ya se elaboran entretenidos escenarios.

Lo que no deja de ser un foco rojo más en el fosforescente tablero mexicano ha sido la manera facciosa de este gobierno del… cambio de utilizar todos los recursos del Estado para atacar, difamar, calumniar e inventar trajes a la medida contra sus adversarios políticos. El desaforado caso contra López Obrador, la oscura mano que movió la cuna en Jalisco —donde se esperan explosivas y detonantes sorpresas—, el turbio asunto contra Napoleón Gómez Urrutia, asuntos estos dos en los cuales la PGR del Cabeza de Vaca notarial se contradice un día sí y otro también, son los últimos botones de cómo Fox & associates han hecho un uso arbitrario del poder… para servir a sus intereses electoreros y económicos.

En 48 horas millones de mexicanos acudirán a las urnas a emitir su sufragio para una elección que se ha distinguido por la falta de transparencia, equidad, seriedad, sensatez, mesura y prudencia por parte de una administración panista que no resiste las ganas de, todavía, seguir escupiendo gasolina a una pradera en llamas... Next!

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