Sobre la division los izquierdistas y pacifistas

Aqui una interesante refelxion que nos envia, bueno originalmente a Victor Hdz del Sendero no se si lo vay a publicar o no pero bueno aqui el compromiso con Edgar fue que lo veria y lo publicaria, no coincido con algunos planteamientos generales de Edgar pero creo sano el expresar nuestras preocupaciones sobr el posible cause violento que pueden tomar las cosas mientras los radicales nos señalan de tibios nosotros pensamos que traen intenciones raras por no decir oscuras. Vale pues la reflexion del buen Edgar

Hola, el Víctor, ¿ya te fijaste que de unos días a esta parte Julio Hernández le ha estado pegando al Peje? ¿Qué le pasa a este wey? A mí francamente no me simpatiza nada esta situación. Y no creo que se trate de dinero, más bien da la impresión de que el Julio se ofendió por algo personal y muy digno ahora niega un apoyo que nosotros celebrábamos mucho. Yo creo que lo de Oaxaca puede dividir a la izquierda (¿más?). El 15 de octubre en el hemiciclo a Juárez recibimos a los APPOs muy fraternalmente y los apoyamos, pero fue muy claro que el discurso de ellos es más radical. Incluso la niña que recitó un poema habló de fusiles y de venganzas. Nuestro movimiento es pacífico y así debe mantenerse. Sé que el coraje, la rabia que nos quema las entrañas a veces nos induce a pensar que la única solución es tomar las armas o ejercer violencia de alguna manera. Yo creo que la fuerza de AMLO está en su incorruptible pacifismo (aunque la derecha y las estúpidas televisoras quieran presentarlo como un violento). Si nuestro movimiento se contamina del ultraizquierdismo nos va a llevar la chingada, porque esto les va a dar parque a los medios y a los intelectuales vendidos para fustigarnos sin cuartel y prepararle el terreno a una brutal represión (perdón por la redundancia) policiaca y/o militar. En nuestras manifestaciones, que llegaron a juntar a más de un millón de personas, nunca se hicieron ni siquiera pintas. Yo sostengo que la única manera de vencer a la derecha es con movimientos pacíficos. Ni siquiera una revolución armada tiraría a la derecha porque, en primer lugar, una victoria militar contra la derecha es casi imposible en tiempos de Bush, y, en segundo lugar, suponiendo que la tal victoria se lograra, al fin los vencedores terminarían por derechizarse, como ocurrió hace casi 100 años. O ¿acaso se nos olvida que el asqueroso PRI nació de la Revolución? Lo que necesitamos es, como dice AMLO, una Revolución de Conciencias, que es una propuesta muchísimo más constructiva que una revolución armada. Sobre la Revolución de Conciencias se van a escribir libros enteros y, espero, páginas gloriosas de nuestro porvenir.

Saludos

Edgar Gómez