Sábado 4 de noviembre de 2006
Pese a los bloqueos, la isla creció 11.8% en 2005
Prevén mejora mayor a 10% este año
El derrumbe de la Unión Soviética y el desmoronamiento del bloque socialista potenciaron el impacto negativo del ilegal bloqueo estadunidense contra Cuba, y la economía isleña prácticamente se hundió (sólo en 1993, el PIB se desplomó 15 por ciento). Surgió el "periodo especial" y otros dramáticos programas de sobreviviencia.
De acuerdo con el informe de la Cepal (Cuba: evolución económica durante 2005 y perspectivas para 2006, que nunca hace referencia al ilegal bloqueo estadunidense ni a sus lacerantes efectos sobre la economía isleña), la mayor de las Antillas reporta una tasa anual promedio de 6.56 por ciento en los cinco años recientes.
Según la Oficina Nacional de Estadística en 2005, cita el organismo, la economía cubana creció 11.8 por ciento frente a 5.4 en 2004, impulsada por una mayor disponibilidad de divisas, el incremento en el valor de las exportaciones de níquel y el dinamismo de los servicios turísticos. En parte, este desempeño obedece a la venta de servicios profesionales a Venezuela, ingresos que han permitido enfrentar la factura petrolera. Estos resultados se lograron pese a las condiciones climáticas adversas, como la peor sequía en 100 años y tres huracanes que generaron daños directos e indirectos estimados por el gobierno en 3 mil 661 millones de dólares (7.9 por ciento del producto interno bruto en 2005). Al mismo tiempo se registra crecimiento económico con saldos superavitarios tanto en la cuenta corriente como la de capital de la balanza de pagos (1.1 por ciento del PIB), lo que aumentó el nivel de reservas internacionales (507 millones), permitiendo mayor cobertura ante posibles choques externos.
En 2005 se observó una mayor expansión de las importaciones de bienes y servicios (36.4 por ciento) respecto de las exportaciones (27.9). La brecha fiscal se amplió de 3.5 por ciento en 2004 a 4.2 en 2005 y se generó un fuerte crecimiento de la liquidez monetaria acumulada en manos de la población (35.5 por ciento), pero todavía sin graves consecuencias sobre la inflación (3.7 por ciento).
La estructura de las exportaciones de bienes de Cuba en los años recientes ha experimentado un cambio notable. Sobresale el acentuado incremento del níquel, mientras que el azúcar y los derivados descienden a un tercer lugar en sólo cuatro años. Parte de esta transformación se asocia al alza de los precios internacionales en los casos del níquel y el azúcar. También cabe resaltar que las exportaciones de productos no tradicionales siguieron avanzando, principalmente los bienes con alto valor agregado, como los biotecnológicos, farmacéuticos y de la ingeniería genética.
En 2005 se atenuó la importancia relativa de las remesas familiares como fuente de financiamiento externo de la economía, a la vez que las ventas en las tiendas de recuperación de divisas crecieron 6 por ciento. El número de negocios conjuntos con empresas extranjeras disminuyó de 313 en 2004 a 287 en el siguiente año. En cambio, se acrecentaron las inversiones extranjeras directas procedentes de China, Venezuela y Canadá. Las importaciones de bienes y servicios también se incrementaron, en parte por los mayores precios del petróleo y los alimentos. El superávit de la balanza de servicios se amplió significativamente ante el aumento del turismo internacional y los servicios profesionales y de telecomunicaciones.
Otro cambio notable en el reciente lustro se produjo en el intercambio comercial de bienes por continentes. En 2005 fueron sobresalientes América (50 por ciento), Europa (29) y Asia (19), frente a 40.6, 43.4 y 15.3, respectivamente, en 2000. Estas tendencias continuaron en 2005, ya que las importaciones de Cuba desde la Unión Europea ascendieron discretamente (0.5 por ciento) y totalizaron mil 553 millones de dólares, al tiempo que las exportaciones fueron de 817 millones de dólares, con una reducción de 2.5 por ciento.
Los principales socios comerciales de Cuba fueron Venezuela, China, España, Canadá, Países Bajos, Brasil, Italia, México y Japón. En particular, el intercambio comercial con Venezuela viene creciendo aceleradamente desde 2000; las exportaciones de bienes y servicios de Cuba a Venezuela se elevaron a 500 y 2 mil 500 millones de dólares, respectivamente, en 2005. Así, Cuba se convirtió en el tercer socio comercial de Venezuela después de Estados Unidos y Colombia. En esta privilegiada posición influyen decisivamente los 90 mil barriles diarios de petróleo que Venezuela le suministra a la isla. El valor de las importaciones de hidrocarburos desde Venezuela totalizó mil 800 millones de dólares en 2005. El intercambio comercial de Cuba con China creció de forma espectacular (67 por ciento) y llegó a 873 millones de dólares.
La deuda externa se contrajo y mejoró su perfil. Ahora, sólo 27 por ciento de los compromisos vencen en el corto plazo, mientras que antes la mayor parte de los pasivos estaban pactados a corto plazo.
Por lo que hace a las perspectivas para 2006, el gobierno cubano estima que el crecimiento del PIB podría superar 10 por ciento, sobre la base del dinamismo comercial con Venezuela y China. Se le otorga prioridad al sector energético, por lo que se estima que la extracción nacional de petróleo y gas aumente, y en los primeros meses del presente año ya se logró una sensible mejora en el servicio eléctrico. Se prevé un incremento en torno a 70 por ciento en las inversiones públicas, donde se priorizan los programas sociales y de vivienda, el sector energético, el turismo y el níquel.
Las rebanadas del pastel
Y a pesar de todo, Cuba va, aunque se mantenga como territorio sitiado con todo y resoluciones de la ONU.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario