rosalía vergara-pedro matías
* El experto en derecho internacional afirma que en todo el país hay ausencia del Estado de derecho
* El integrante de la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya, asegura que aún está pendiente la transición
Oaxaca, Oax., 9 de octubre(apro).-
“El conflicto magisterial y popular de Oaxaca está abriendo los ojos al país y esta evidenciando que en México se vive una simulación democrática, razón por la que la supuesta transición que se tenía que dar con la llegada de Vicente Fox, sigue pendiente”, afirmó el integrante de la Corte Permanente de Arbitraje Internacional de La Haya, Alberto Székely.
Al término de su conferencia denominada “Reformando el estado de Oaxaca, Ley de Transparencia”, Székely pronosticó que el movimiento social de la entidad determinará la suerte del presidente Vicente Fox o de Felipe Calderón porque, el primero, podría acabar “su mala administración con una notita buena” si logra resolver el conflicto pacíficamente, pero puede ser exactamente lo opuesto si opta por una solución de fuerza, mientras que el segundo, heredaría un régimen insostenible.
Director del Internacional Transboundrary Resourc es Center, de la Universidad de Nuevo México, Székely opinó que, como todos los estados de la República, Oaxaca vive la ausencia de un auténtico Estado de derecho. “Mientras eso no se resuelva, las soluciones transitorias, temporales y los parchecitos que se hacen sin trastocar lo fundamental, sólo sirven para engañar”, estimó.
Székely insistió en que “todavía vivimos una simulación democrática en el país, sin embargo, la ciudadanía empieza a darse cuenta que le vendieron una simulación democrática y que el paso de transición a la democracia que se tenía que dar, está todavía pendiente”.
El embajador y autor de numerosos libros y artículos sobre asuntos jurídicos internacionales, derechos humanos y derecho ambiental, reconoció que “la Constitución está tan disparada de la realidad nacional que no puede hablarse seriamente de una reforma del Estado sin hablar, al mismo tiempo, de una nueva” carta magna.
Lo mismo pasa con el estado de Oaxaca, agregó, donde es urgente una reforma constitucional, ya que la concentración del poder absoluto es una violación a la Constitución y a los principios más elementales de la democracia.
Respecto a la ley de transparencia y acceso a la información que aprobó la víspera el Congreso local por iniciativa del gobernador Ulises Ruiz Ortiz, opinó que es una “simulación” para prevalecer el autoritarismo.
Sin embargo, dijo, la ley de transparencia debería de presentarse con un paquete mínimo de reformas, principalmente relacionadas con el procedimiento administrativo, de lo contrario, se viviría en un mar jurídico pervertido y no serviría para nada.
Desafortunadamente, agregó, para que se hagan todas esas reformas, adecuaciones y haya un restablecimiento mínimo de la legalidad en Oaxaca, se “necesita que en este estado haya autoridad” porque en estos momentos, quien se siente en la mesa “carece de toda legalidad”.
En síntesis, se necesita que se recomponga la cara del gobierno del estado con la movilización de la sociedad, puntualizó.
Aunque “lo malo es que las autoridades han permitido que se llegue a esto, a una situación en la que ya no hay tiempo para pasar por ese proceso y por lo tanto, quienes han ahorcado la situación son los que quisieron mantener un régimen que ya es insostenible y que está basado en todo un régimen legal que es el que hay que cambiar y esto no es más que un síntoma elocuente de lo que está pasando en toda la república donde Oaxaca nos está abriendo los ojos en ese sentido”, puntualizó.
Székely manifestó que el presidente Fox no se ha animado a quitar a Ulises Ruiz Ortiz como gobernador del estado, porque “no ha tenido el poder de decisión, ya que no es un problema que esté sucediendo en una entidad, sino que pasa en toda la República”
* El integrante de la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya, asegura que aún está pendiente la transición
Oaxaca, Oax., 9 de octubre(apro).-
“El conflicto magisterial y popular de Oaxaca está abriendo los ojos al país y esta evidenciando que en México se vive una simulación democrática, razón por la que la supuesta transición que se tenía que dar con la llegada de Vicente Fox, sigue pendiente”, afirmó el integrante de la Corte Permanente de Arbitraje Internacional de La Haya, Alberto Székely.
Al término de su conferencia denominada “Reformando el estado de Oaxaca, Ley de Transparencia”, Székely pronosticó que el movimiento social de la entidad determinará la suerte del presidente Vicente Fox o de Felipe Calderón porque, el primero, podría acabar “su mala administración con una notita buena” si logra resolver el conflicto pacíficamente, pero puede ser exactamente lo opuesto si opta por una solución de fuerza, mientras que el segundo, heredaría un régimen insostenible.
Director del Internacional Transboundrary Resourc es Center, de la Universidad de Nuevo México, Székely opinó que, como todos los estados de la República, Oaxaca vive la ausencia de un auténtico Estado de derecho. “Mientras eso no se resuelva, las soluciones transitorias, temporales y los parchecitos que se hacen sin trastocar lo fundamental, sólo sirven para engañar”, estimó.
Székely insistió en que “todavía vivimos una simulación democrática en el país, sin embargo, la ciudadanía empieza a darse cuenta que le vendieron una simulación democrática y que el paso de transición a la democracia que se tenía que dar, está todavía pendiente”.
El embajador y autor de numerosos libros y artículos sobre asuntos jurídicos internacionales, derechos humanos y derecho ambiental, reconoció que “la Constitución está tan disparada de la realidad nacional que no puede hablarse seriamente de una reforma del Estado sin hablar, al mismo tiempo, de una nueva” carta magna.
Lo mismo pasa con el estado de Oaxaca, agregó, donde es urgente una reforma constitucional, ya que la concentración del poder absoluto es una violación a la Constitución y a los principios más elementales de la democracia.
Respecto a la ley de transparencia y acceso a la información que aprobó la víspera el Congreso local por iniciativa del gobernador Ulises Ruiz Ortiz, opinó que es una “simulación” para prevalecer el autoritarismo.
Sin embargo, dijo, la ley de transparencia debería de presentarse con un paquete mínimo de reformas, principalmente relacionadas con el procedimiento administrativo, de lo contrario, se viviría en un mar jurídico pervertido y no serviría para nada.
Desafortunadamente, agregó, para que se hagan todas esas reformas, adecuaciones y haya un restablecimiento mínimo de la legalidad en Oaxaca, se “necesita que en este estado haya autoridad” porque en estos momentos, quien se siente en la mesa “carece de toda legalidad”.
En síntesis, se necesita que se recomponga la cara del gobierno del estado con la movilización de la sociedad, puntualizó.
Aunque “lo malo es que las autoridades han permitido que se llegue a esto, a una situación en la que ya no hay tiempo para pasar por ese proceso y por lo tanto, quienes han ahorcado la situación son los que quisieron mantener un régimen que ya es insostenible y que está basado en todo un régimen legal que es el que hay que cambiar y esto no es más que un síntoma elocuente de lo que está pasando en toda la república donde Oaxaca nos está abriendo los ojos en ese sentido”, puntualizó.
Székely manifestó que el presidente Fox no se ha animado a quitar a Ulises Ruiz Ortiz como gobernador del estado, porque “no ha tenido el poder de decisión, ya que no es un problema que esté sucediendo en una entidad, sino que pasa en toda la República”
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