martes, agosto 01, 2006

Por y contra Guadalupe Loaeza

Por: desde que empecé a escribir sobre política, siempre he procurado optar, confieso, más por la honestidad que por la objetividad. Siempre he votado por la izquierda, mas nunca por la derecha y mucho menos por el PRI. Por lo tanto, siempre he estado en la oposición. Como más de 14 millones de ciudadanas y ciudadanos, voté por AMLO. Aunque no milite en el PRD, es evidente mi simpatía por la coalición Por el Bien de Todos, lo cual me ha costado distancias con muchos seres queridos y centenas de cartas de rechazo y hasta de insultos por parte de lectoras y lectores.

A pesar de todo lo anterior, prefiero seguir defendiendo mis convicciones y continuar luchando, desde mi trinchera, por lo que creo. Por eso acepté hablar el domingo pasado durante la tercera Asamblea Informativa, en pleno Zócalo ante miles y miles de personas. Sí, después de mucho reflexionarlo y discutirlo con mi marido y mis hijos, finalmente terminé por vencer el miedo que este desafío me representaba. Sabía que esta decisión me causaría muchos problemas, no nada más ante mi familia, sino frente a muchos amigos. Sin embargo, había una vocecita en mi fuero interno que me decía que había que hacerlo. Me pregunto si se trataba de la voz de la conciencia. Esa conciencia que todos los seres humanos, afortunadamente, tenemos y a la que precisamente se refiere Gandhi (no, no me estoy comparando de ninguna manera con las enormes acciones de resistencia civil del Mahatma, pero citarlo, de alguna manera, me ayuda a explicarme mejor). En su autobiografía escribe lo que apuntó ante un tribunal que lo acusaba por un acto de desobediencia civil: "Oso hacer esta declaración no ciertamente para evitar la pena que debería serme infligida, sino para demostrar que he desobedecido a la orden que se me había dado no por falta de respeto a la legítima autoridad sino para obedecer a la ley más alta de nuestro ser, la voz de la conciencia".

A sabiendas de lo que me arriesgo, me dispongo a transcribir lo que fue no un discurso político, sino una especie de arenga. Desde mi ronco pecho, el domingo pasado y frente a una multitud (instalada en el templete donde me encontraba vi más de un millón de personas. Pero a lo mejor yo soy bizca y nada más había 500 mil), pregunté a toda esas ciudadanas y ciudadanos.

"¿¿¿¿¿Por qué estamos aquí?????

"Estamos aquí porque no tenemos certeza respecto a las votaciones del pasado 2 de julio. Estamos aquí porque no permitiremos que nos vean la cara ni que nos den atole con el dedo. Estamos aquí porque demandamos voto por voto, y casilla por casilla, por eso... estamos aquí.

"¿¿¿¿¿Por qué estamos aquí?????

"Estamos aquí porque nos urge un cambio. Un cambio de a de veras. Estamos aquí porque los de arriba no tienen llenadera y porque no alcanzan a entender a cabalidad la profunda desigualdad y pobreza de nuestro país. Estamos aquí porque nos sentimos abandonados, apachurrados y muy enojados por tantos errores e inconsistencias en el conteo de los votos, por eso... por eso estamos aquí.

"¿¿¿¿¿Por qué estamos aquí?????

"Estamos aquí porque todos somos López y porque el señor López no está solo. Estamos aquí porque si no creyéramos en lo que creemos, no estaríamos aquí. Estamos aquí porque primero los pobres, que son un chin... que se están ahogando en un océano de puritita miseria. Estamos aquí porque queremos decirles a las autoridades que sin el conteo de voto por voto, no hay salida... Y porque no somos acarreados ni manipulados ni tampoco usados y porque somos una bola de renegados... por eso estamos aquí.

"¿¿¿¿¿Por qué estamos aquí?????

"Estamos aquí porque venimos a recordarle al Presidente Vicente Fox que él también alguna vez luchó contra el fraude. Él también denunció la anulación de casillas, él también invitó a la resistencia civil... Estamos aquí para recordarle al marido de la señora Marta que él también pidió que contara voto por voto... Y para que no se le olvide, por eso estamos aquí...

"¿¿¿¿¿Por qué estamos aquí?????

"Estamos aquí para abrirle los ojos al País sobre las verdaderas prioridades del pueblo mexicano. Estamos aquí para que nos tomen en cuenta, y nos cuenten uno por uno, metro por metro, voto por voto. Estamos aquí para que no haya más Fobaproas y para que no vuelvan a estafar a la gente... por eso estamos aquí. Estamos aquí para que los grandes poderes ya no se confabulen contra un solo ciudadano, como le sucedió a López Obrador... Por eso estamos aquí...

"¿¿¿¿¿Por qué estamos aquí?????

"Estamos aquí porque nos gustan más los moños tricolores que los moños blancos. Estamos aquí porque no tenemos miedo, porque todos esos spots de los patrones contra nuestra lucha nos valen gorro... por eso estamos aquí.

"¿¿¿¿¿Por qué estamos aquí?????

"Estamos aquí porque ya nos toca, ya les toca a los pobres, porque durante 500 años todo ha sido privilegios para los poderosos. Porque la gente ya cambió. Porque no nos cansaremos de luchar por la democracia. Estamos aquí porque ni la Virgen de Guadalupe ni Juan Diego tienen certeza de la elección... Estamos aquí porque queremos voto por voto, casilla por casilla. Y estamos aquí porque votamos por Andrés Manuel, votamos por el Peje, votamos por AMLO... por eso estamos aquí".

Contra: respecto a los bloqueos en los principales cruces de Reforma, coincido plenamente con la siguiente cita de Per Herngren, autor del libro "Camino a la resistencia. Práctica de la desobediencia civil": "La resistencia no es siempre algo bueno. También puede ser destructivo. Hasta la resistencia no-violenta es, en algunas ocasiones, negativa, al igual que la desobediencia civil. Quienes piensan que la desobediencia civil es siempre correcta ponen este método por sobre las necesidades y los deseos de la gente. Como cualquier otro acto, la desobediencia debe ser juzgada de acuerdo a la intención y la forma en que es llevada a cabo. Ni los resultados políticos positivos ni el uso de un método correcto pueden justificar una acción que viole los derechos humanos".

gloaeza@yahoo.com

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