• Pemex y el crimen organizado
• El Oxford en el reflector
La tensa calma, mi estimado, presagia una tormenta. Curiosa la manera en que distinguidos priistas, en voz de Emilio Gamboa, vuelven a atizar el fuego discursivo contra el gobierno federal por su actuación en el conflicto oaxaqueño. Haciendo delicados y tramposos señalamientos, my friend, el PRI los hace responsables de lo que sucede en las tierras (des)gobernadas por su megalacra Ulises Ruiz, cuando se les olvida (la memoria es lo primero que degenera con los años) que gracias a su arbitrario mandatario estatal Oaxaca está fuera de control... primero por subestimar el movimiento, después por el fallido intento de desalojo y, como botón, por haber dejado transcurrir un lapso largo antes de haber encendido las alarmas —ya para qué agregar el camino de los recur$os, sus grupos de choque e ilegales travesuras– que ya sonaban en Bucareli y otros disciplinados despachos... así que el diputado Gamboa afirma verdades a medias... o medias verdades.
Sobre todo en estos tiempos aciagos de peligrosa sucesión. Sobre todo cuando ya viene esa tormenta mediática desatada entre el Ejecutivo y el Legislativo que parece ser una inquietud en la agenda de Felipe Calderón que con el paso de los días se le ve desgastado y... enchilado.
Y cómo no estarlo, pues.
La original información que día a día recibe su peculiar Gymboree respecto a dependencias que son la suma de todas las corrupciones, al michoacano le van a faltar personajes para su gabinete que cumplan, mínimo, un par de distintivos requisitos: pantalones (o faldas) y probada honestidad para entrarle a la danza de los millones que, impúdica y desvergonzadamente, han terminado en los bolsillos de una bola de ambiciosos y viles rateros.
La joya de la corona se llama Petróleos Mexicanos. Dependencia, literalmente, saqueada y donde convergen intereses que oscilan entre contratos billonarios, tráfico de influencias, lavado de dinero, redes criminales, narcotráfico, saqueo de combustible y uno que otro secreto de Estado involucrando un par de delicados asesinatos... en resumen... todo un coctelito de crimen organizado que opera desde la entretenida paraestatal y que será un verdadero reto para esos pantalones que presume Calderón...
En la lista está, of course, la PGR del Cabeza de Vaca notarial donde el rinconcito tenebrosón está de fiesta haciendo su simpático cálculo.
En el Gymboree de transición se habla de unificar a las policías, tarea, my friend, titánica. Sobre todo cuando hay que meter orden a la célebre Policía Federal de Caminos, epicentro del billetón y una que otra picardía. Felipe debería ser muy, pero muy cauto, de cómo desliza (o filtra) sus originales ideas, porque cuando sus chiquillos azules van... los malosos —dentro y fuera de su equipo– ya vienen de regreso planeando el descontón.
Porque para patadas debajo (y sobre ) la mesa, el pleito entre zedillistas y salinistas para ocupar carteras también está de pronóstico reservado. The word on the hill es que Luis Téllez ha acudido con quien mueve la cuna de Felipe: el simpático ex presidente Carlos Salinas de Gortari.
Así que relax my friend, el capítulo del agarrón por posiciones claves ya comenzó... y con eso de que algunos allegados a Ernesto Zedillo comen ansias por volver al reflector político... le aseguro que habrá entretenimiento (violento) de sobra...
Por la Mirilla
Descarada la manera en que apareció el profesor del colegio Oxford de los Legionarios de Cristo, Francisco Mondragón Rebollo, acusado y con una orden de aprehensión en su contra por haber abusado sexualmente de un niño de ¡tres años! En una abominable misiva enviada a Reforma, el sujeto afirma que la familia del menor buscaba un beneficio económico queriendo extorsionar al plantel a través de calumniarlo y difamarlo. El abogado del Oxford, Ricardo Sodi, señaló a esta columna que en ningún momento los padres del chiquito han solicitado, exigido, o deslizado la obtención de suma alguna de dinero... así que lo mejor es que el señor Mondragón Rebollo se deje de andar escondiendo, se deje de cuentos, cartitas y se presente ante las autoridades para esclarecer los execrables hechos. Porque tarde o temprano los involucrados en este abominable acontecimiento van a pasar a la báscula, my friend, que ni qué...
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