sábado, octubre 28, 2006

Astillero Julio Hernández López

Viernes 27 de octubre de 2006

Errores

Solecito El muro de Felipín
Solecito La doctrina Calderón
Solecito Desfile, empleo, marinos

Al campeón de salto fronterizo ya no le gustó que se aprobara la construcción de una barda que él, el champion, aseguraba pícaramente que de nada serviría porque los paisanos seguirían brincándosela como si nada. Grave error, dijo el atleta michoacano respecto de la decisión que con su dinero y en su territorio ha tomado el gobierno estadunidense pero, al calificar las políticas de un mandatario extranjero, Felipe el B.V (breve denominación del banco que junto con otras empresas españolas apoyó el fraude electoral en México) no ha tenido para sí mismo o para el presidente en (dis)funciones una pizca de crítica y tampoco ha hecho un análisis de fondo de las causas que llevan a los mexicanos a tratar de conseguir trabajo fuera de su patria. Un error de Bush, grave, en todo caso, pero nada más; error que no empañará la leída de cartilla en la Casa Blanca el próximo nueve de noviembre ni la esperanzada invitación a mister Muro para que honre con su presencia -y justifique la colaboración gringa en tareas de seguridad- la toma de posesión del Be Uve (léase breve-mente).

Erráticas también fueron las declaraciones que el mencionado presidente electro hizo en Ottawa (¡oh, dios de las giras presidenciales: el saliente hizo historia con sus desatinos y chistoretes en el extranjero, ¿el entrante estará peor, porque las equivocaciones parecen cometidas bajo un persistente efecto de descompensación conocido como jet lag?). Dijo quien como candidato se asumió como hijo (desobediente) que el muro bushista -que podría quedar en mera argucia electorera del republicano en problemas- es equiparable al de Berlín, sin precisar si él sería el presidente de la hipotética nación socialista o capitalista, democrática o federal, según el símil escogido. Luego quiso hacer una caravana trasnacional a la gobernadora zacatecana que un par de días atrás le había alegrado la faena al participar con otros dos perredistas en una sesión de adelantado reconocimiento a la legitimidad práctica del antedicho michoacano. Sería más útil, fantaseó luego Felipe, construir un kilómetro de carretera en Zacatecas que 10 kilómetros de muro en Texas (los legisladores estadunidenses determinarían, conforme a la doctrina Calderón, sucesoria de la Estrada, en qué parte de México usar el dinero de los contribuyentes gringos para que ya no lleguen espaldas mojadas a hacer los trabajos que ni el gobierno mexicano quiere darles. Otra ventaja de la gran idea felipense consistiría en anunciar a los estados mexicanos el monto de la inversión que Washington podría hacer de este lado de la frontera pero que, malvado, habría preferido gastar en dobles bardas sabidamente inservibles). Y, en esa exhibición de yerros viajeros, el señor licenciado Calderón, que mucho habla de leyes y estado de derecho, estima, sin mayor conocimiento jurídico, que los problemas escolares de Oaxaca pueden ser violatorios de los derechos humanos, cuando la normatividad de este tema excluye lo escolar y cuando la violación de esos derechos debe darse de parte de una autoridad hacia un ciudadano y no por conflictos entre ciudadanos que, en todo caso, deberían derivar hacia litigios específicos.

El vocero presidencial también le entra a la feria de los desaciertos. Fue un error anunciar hasta ahora (cuando López Obrador prepara su toma de posesión simbólica) que desde años atrás el Presidente quería que los mexicanos colgaran los tenis (es decir, que ya no desfilaran con falsos ímpetus deportivos el 20 de noviembre). Pero cuando rompió todas las marcas de hilaridad el susodicho vocero fue al anunciar que, en aras de solucionar los problemas de Oaxaca, el agonizante gobierno foxista está dispuesto a ofrecerle una chamba a Ulises Ruiz para que deje de estar dando lata (¿de qué podría trabajar Ulises en Los Pinos? ¿De asesor de los hermanos Bribiesca? ¿De secretario de la Función Pública? ¿De secretario de desgobernación?).

Y respecto a Oaxaca también continúan los equívocos y las confusiones. Para que nadie tenga duda de que los vuelos amenazantes sobre Oaxaca en semanas pasadas fueron producto de una decisión de Carlos Marina Abascal y el almirante Peyrot, ayer volvieron a reunirse esos secretarios, justamente a unas horas de que venza el ultimátum dado por la APPO a Ulises Ruiz para que renuncie, aunque según los boletines oficiales de prensa, el encuentro entre el monseñor de Bucareli y el marino de tierra sirvió, a menos de un mes de que terminen sus encargos, para firmar un convenio de actividades relacionadas con los indocumentados. El hijo desobediente, desde Canadá, había advertido en términos filiales que el Presidente de la República no es responsable de lo que sucede en Oaxaca, sino el gobernador priísta, y que él, el presidente electro, no está participando en estrategias para enfrentar el conflicto de aquella entidad.

El recuento de voluntarias confesiones de errores cierra con el procurador capitalino de Justicia, quien ha dicho que hubo un tropezón en las indagaciones respecto al dueño del BMW cuyos guardaespaldas habrían asesinado a un capitalino en días pasados. Y, para compensar esos desaciertos, la aparición de la no viajera Vázquez Mota en diversos espacios mediáticos para "destropezarse", diciendo que se lleva muy bien con el conquistador Mouriño que la ha desplazado de los afectos centrales de la Casa de Transacción. Los esfuerzos intelectuales de la ex secretaria de Desarrollo Social por parecer inserta y actuante son similares a los que el trío de gobernadores del Partido de la Revolución Calderónica hacen por explicar las razones profundas de su comportamiento "institucional".

Y, mientras en Oaxaca los maestros discuten sobre los resultados de la encuesta relativa al retorno a clases, y mientras en el Distrito Federal los hombres de poder entienden que en la espiritual entidad sureña ha nacido una nueva forma de organización y lucha social, ¡feliz fin de semana les desea un tecleador que se pregunta si a pesar de todos los errores cometidos en el proceso de selección de nuevos magistrados electorales se instalará ese tribunal que garantiza problemas similares a los que por ilegitimidad de origen suscitó el IFE bonsai!

Fax: 5605-2099 Solecito juliohdz@jornada.com.mx Solecito www.juliohernandez.com.mx

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