Un peligro para México

En los últimos 24 años, la única secretaría de estado que se había
distinguido por ser dirigida por personas realmente especializadas en
su rubro (con la excepción de José Antonio González Fernández) era la
de salud, pero ahora ha caído en manos de un egresado de medicina que
ha ejercido como político y que ha privilegiado sus creencias frente a
la salud pública.

Ahí han estado Guillermo Soberón, Jesús Kumate, Juan Ramón de la
Fuente y Julio Frenk, a quienes no se les puede tachar de desconocer
este campo pues han sido investigadores de alto nivel en áreas de la
biomedicina.

Ahora se ha roto esta tradición no escrita y la responsabilidad
quedará a cargo del médico (no doctor) José Ángel Córdoba Villalobos,
ex diputado quien fue presidente de la Comisión de Salud de la pasada
legislatura y que se distinguió como opositor a la inclusión de la
píldora del día siguiente en el cuadro básico de medicamentos.

Además, es autor de una iniciativa de ley que proponía prohibir las
investigaciones con células madre de origen embrionario, duramente
criticada por la comunidad científica y que afortunadamente no
prosperó en el Senado.

Como en los tiempos priístas y ahora panistas, los políticos ocupan
cargos en las más disímbolas responsabilidades; escudándose en el
falso deseo de "servir al pueblo", dirigen las políticas de sectores
en las que no tienen la más remota información, formación o educación.

Quienes votaron por Calderón no pueden alegar desconocimiento, pues el
ahora presidente electo manifestó claramente uno de los ejes rectores
de su política en materia de salud al manifestar su oposición a la
píldora del día siguiente.

Más que reflejar su ignorancia, pues piensa que se trata de un método
abortivo, Calderón estaba anunciando lo que ahora es un hecho: las
creencias mágico religiosas de la derecha dictarán la política en
materia de salud.

No será nada extraño que a través de la Secretaría de Salud,
nuevamente se privilegien y financien a grupos ultraconservadores
—como Provida— que se oponen a los métodos anticonceptivos, se
suspendan definitivamente las campañas contra el sida, o se recorte el
financiamiento a proyectos de investigación con células madre, en
genómica o con xenotrasplantes.

Por ello, el nombramiento de José Ángel Córdoba Villalobos representa
(ese sí) un verdadero peligro para México