lunes, noviembre 13, 2006

Caímos FOX, COMO SI FUÉRAMOS ILUSOS, NOS JUGÓ “EL DEDO EN LA BOCA”

Pedro Echeverría V.

1. Es difícil reconocer que el insulso presidente Fox, entre risas y
chacotas, se burló durante seis años del pueblo de México. Permanecer
un sexenio en medio de la observancia de más de 105 millones de
habitantes, no hacer nada por ellos, conservar el cargo e imponer a su
sucesor, denota una gran habilidad o inteligencia. Lo único que los
electores le conocían era la manipulación de sus empleados en la
Cocacola y la domesticación de vacas y caballos en su rancho. Sin
embargo Fox, a pesar de haber profundizado el desempleo, la miseria y
la corrupción durante su gobierno, no sólo no irá la cárcel junto a su
esposa y entenados, sino que es posible que logre un homenaje de los
empresarios, medios de información, del alto clero y de los panistas.
Aquel personaje muy ignorante en lecturas, historia, política y demás,
que hablaba diciendo muchas tonterías –como él mismo reconoció- impuso
en la Presidencia a quien le cuidará las espaldas.

2. Duele que así haya sido –sobre todo a los luchadores sociales
honestos- pero esa es la realidad. Un personaje que no creímos ni
siquiera que llegara a ser candidato, porque pensamos que era un globo
gigante inflado por los medios de información, llegó a ser presidente.
Después creímos que un charlatán, por su extrema ignorancia política,
no permanecería más de dos años en el gobierno, pero concluyó su
sexenio y hasta dejó sucesor. Los presidentes priísta anteriores, por
lo menos los últimos cinco -aunque muy corruptos- habían sido
políticos de carrera, es decir, poseían una enorme experiencia por los
cargos ocupados y los estudios económicos y políticos realizados. Esos
priístas, aunque igual de corruptos que los panistas, solían basar sus
actuaciones en documentos elaborados por especialistas. En general era
lo mismo: se burlaban del pueblo y sólo servían a las clases
dominantes, pero no se salían por la tangente con chacotas y risas.

3. El grave problema de Oaxaca, que lleva casi seis meses sin solución
alguna, le ha importado un bledo a Fox y a su gabinete, y si no fuera
por la toma de posesión de su sucesor, lo dejaría "hasta que se pudra
o se canse". A López Obrador lo despojó de la Presidencia con "las
manos en la cintura"; le bastó con lanzar la consigna de que "no
deberá llegar por ningún motivo", para movilizar a empresarios, medios
de información y alto clero que se encargaran de bloquearlo. A los
campesinos de San Salvador Atenco los reprimió con brutalidad y los
encarceló sin haberle importado las amenazas de Marcos, los abogados o
las múltiples quejas de derechos humanos. Las leyes laborales se las
pasó donde quiso y le impuso líder a los trabajadores mineros, al
mismo tiempo que perseguía al dirigente de éstos y reprimía con saña a
los obreros de SICARTSA. Fox actuó abiertamente contra los
trabajadores, pero entre chacotas gobernó seis años.

4. Encuentro algún parecido con el presidente yanqui Bush y otros
presidentes de Norteamérica que han logrado mayor cantidad de votos
por ordenar más bombardeos y asesinatos contra pueblos indefensos que
luchan por su liberación. Con el argumento de garantizar la seguridad
y los privilegios de su nación los gobernantes gringos organizan
guerras -con el pretexto de "luchar contra el terrorismo"- que son
verdaderos saqueos de los países bombardeados e invadidos. A pesar de
registrarse masivas protestas en las calles contra esas guerras
asesinas, la realidad es que pesan menos que los votos de la gente que
es manipulada por los medios de información, por la iglesia, la
escuela y la familia. Puede verse que en EEUU, en México, en casi todo
el mundo, los gobiernos que sirven a las clases altas, a los más
poderosos, salen siempre bien librados. Los pueblos poco importan si
los medios de información, la iglesia y la escuela hacen su trabajo.

5. ¿Cómo esos personajes ignorantes y cínicos como Fox y Bush pueden
gobernar al mundo o a un país pensando únicamente en hacer negocios
particulares y en ejercer el poder? Usando alianzas y subordinándose a
poderes económicos, políticos e ideológicos superiores. Fox, a pesar
de no haber logrado acuerdos de migración que le hubieran dado más
fuerza, actuó siempre al servicio del gobierno yanqui golpeando a
gobiernos como el de Cuba, Venezuela, Bolivia o Argentina. En vez de
aplicar políticas para crear empleos y salarios justos, garantizó que
los magnates del capital realizaran importantes negocios asociados a
inversionistas extranjeros. En lugar de poner en la cárcel a los
defraudados de Fobaproa, del Pemexgate, a los amigos de Fox y demás
funcionarios que saquearon las arcas públicas del país, negoció con
el PRI y cada quien se quedó con lo defraudado. Esa misma política
aplicó entre partidos y personajes de "oposición".

6. En tanto Fox saldrá de la Presidencia cantando sus triunfos,
contando sus propiedades y riquezas, ensalzado por los medios e
información y asegurándose que sus espaldas estén bien cubiertas por
su sucesor, López Obrador tendrá que seguir inventando estrategias
políticas para incrementar su movimiento de oposición; los oaxaqueños
organizados en la APPO seguirán cuidándose del ejército con el disfraz
de PFP que busca destruirlos; los mineros tendrán que inventar otros
caminos para restaurar su organización sindical; los atenquenses
seguirán apoyando débilmente a sus dirigentes presos y los
electricistas defendiendo el patrimonio nacional. Fox, el llamado
gobernante estúpido, reconocido por propios y extraños, tuvo la
suficiente inteligencia para burlarse de los mexicanos que al mismo
tiempo creyeron estarse burlando de él. A partir del 1 de diciembre
vivirá placenteramente en su rancho y viajando por el extranjero.

7. Pensando que Fox era un gobernante tonto resultó mucho más
inteligente que otros. Se burló durante seis años del EZLN haciendo
aprobar una ley indígena diferente a los acuerdos de San Andrés;
prometió que México crecería al siete por ciento anual y sólo logró un
dos por ciento como promedio; dijo que se crearían un millón 300 mil
empleos anuales para compensar el crecimiento de la fuerza de trabajo
pero dejó a seis millones más de desempleados; reiteró de que no
habría privatización del petróleo o de la electricidad, sin embargo
privatizó partes de esas industrias; se comprometió a incrementar la
inversión pública en servicio de salud y de educación, pero hizo
exactamente lo contrario; se comprometió a combatir los monopolios,
pero regaló beneficios a Televisa e hizo aprobar una ley para
fortalecer su imperio televisivo. Entre risas y chacotas el presidente
Fox cumplió con los empresarios.

8. Con los gobiernos de Fox y de Bush que están a punto de concluir,
después de seis y ocho años, respectivamente, de someter a sus pueblos
con políticas con identidad empresarial, podría reiterarse que para
gobernar no se necesita haber leído libros, artículos, escuchado
reflexiones o haber estudiado en alguna universidad. El ejercicio de
gobierno es un problema práctico, muy concreto, que depende de la
capacidad que se tiene para negociar y someterse a otros poderes
económicos, políticos y de medios de información reales. Los
movimientos de masas cuentan, pero muy poco por ahora, comparados con
los poderes que han apuntalado a Fox y los que impulsan a Bush, a los
republicanos y demócratas de los EEUU. Si los movimientos de masas y
sus dirigentes no se radicalizan y siguen respetando las legalidades
impuestas por las leyes de los poderosos pasarán muchas décadas más
desgastándose y "pudriéndose".
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