En su desesperación por aparecer como "presidente electo", Felipe Calderón recurre a prácticas de patente priista: el espaldarazo corporativo y la cargada, la creación de membretes... Y para ese tipo de operación, quién mejor que los expriistas, sobre todo Elba Esther Gordillo y Florencio Salazar Adame.
Prominentes políticos conversos a la derecha, como Elba Esther Gordillo y Florencio Salazar Ada-
me, conducen la estrategia para dar sustento a quien se proclama como el próximo presidente de México.
La dirigencia y la estructura del Partido Acción Nacional, marginadas de las acciones poselectorales, contemplan cómo se reproduce la tan priista cargada en torno de Felipe Calderón, quien desde su campaña pactó con numerosos personajes de la tecnocracia y del sindicalismo oficialista, cuyos añosos comportamientos siguen vigentes.
Además del cobijo de organismos y membretes de la ultraderecha, que despliegan acciones de propaganda en prensa, radio y televisión, articuladas con la reanudada estrategia del gobierno de Vicente Fox, Calderón se alía con personajes y estructuras que por décadas formaron parte del régimen del Partido Revolucionario Institucional.
Ya se abrazó con el ferrocarrilero Víc-tor Flores Morales y con los herederos de Leonardo La Güera Rodríguez Alcaine, prototipos del sindicalismo corporativo priista. Ahora lo hace con el sector campesino, en el que ha incursionado el PAN en este gobierno -como en los sindicatos- mediante organizaciones alentadas con recursos federales.
En su afán de ejercer en los hechos el perfil de su eventual gobierno, sujeto a la decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Felipe Calderón también reproduce el mismo discurso legalista que solía usar el PRI para negarse sistemáticamente al reto de su oponente Andrés Manuel López Obrador de definirse por un recuento voto por voto.
Resguardado, además, por un hermético y aparatoso cuerpo de seguridad del Estado Mayor Presidencial (EMP), a cargo ya del general brigadier Jesús Castillo, el candidato del PAN suma cotidianamente a personajes cuya reputación no importa -"ya no está en campaña", justifica Salazar Adame-, liderados todos por Gordillo, cuya fascinación alcanza al equipo más próximo del candidato.
"Lo que sea de cada quién, ¡qué política!", exclamó, subyugado, Maximiliano Cortázar, coordinador de prensa de Calderón, la tarde del martes 25, cuando Gordillo se paseaba -posando para un enjambre de fotógrafos- por el vestíbulo y las escaleras del hotel Presidente Intercontinental.
Inclusive, para la ceremonia de proclamación que hizo Gordillo de Calderón como "presidente electo", los equipos de prensa de ambos se enlazaron para persuadir a directivos de los medios de que fue un "lapsus" de la líder, expresión que jamás utilizó en la entrevista que rubricó el encuentro, armado por el Comité Nacional de Acción Política del magisterio, que ella preside.
-¿Desde cuándo sustituyó usted al Tribunal Electoral declarando presidente electo a Calderón?
-No lo declaramos presidente electo -respondió Gordillo.
-Así lo llamó, usted.
-No, no, no, no -esquivó.
-¿Entonces eso qué significa?
-Interprételo como guste -se endureció-. Los votos cuentan.
-No es inocencia, profesora.
-No soy inocente -concedió.
-Por eso se lo digo. ¿O ya sustituyó usted al tribunal?
-Yo nomás le tengo que decir algo: No sustituyo a nadie, pero tampoco creo que nadie deba negociar la ley.
-¿Quién está negociándola?
-Nadie.
-¿Entonces?
-Entonces hay instancias legales.
-Por eso.
-Para nosotros... Bueno, si quiere fue un error.
No lo fue, porque en la carta que al día siguiente envió al presidente del TEPJF, Leonel Castillo, ratificó su proclama con todo el peso de su poder como líder magisterial: "Asumo -y por eso lo manifesté- que el pueblo de México ya definió con su voto mayoritario quién debe ser su presidente por los próximos seis años, y por eso lo dije y lo sostengo".
Las mismas prácticas
Pero el ejemplo de Gordillo -quien en la carta al presidente del TEPJF quiso suavizar el desafío para no "afectar la sensibilidad de quienes tienen la delicada tarea de analizar la validez de los procesos electorales"- se reprodujo el viernes 28: José Luis González Aguilera, secretario general de la hasta hace unos meses priista Unión General de Obreros y Campesinos de México (UGOCM), ungió a Calderón.
"¡Calderón, presidente electo de Méxi-co!", exclamó el líder campesino en una reunión que encabezó el candidato, organizada por Salazar Adame, el expriista, secretario de la Reforma Agraria y quien aglutinó a las centrales priistas y filopanistas, auspiciadas estas últimas desde el gobierno de Vicente Fox por él y por Josefina Vázquez Mota, también presente en ese encuentro.
Además de la UGOCM, cuyo dirigente
se ufana de ser amigo de Carlos Salinas,
se presentó otra organización priista: El
Consejo Nacional de Sociedades y Unida-
des de Campesinos y Colonos (Consucc),
cuya dirigente es Guadalupe Martínez Cruz, senadora suplente de Humberto Roque Villa-
nueva.
Una de las filopanistas es la Organiza-ción Campesina de la República Mexicana (OCRM), fundada apenas en 2004 y cuyo secretario general es Luis Orea Martínez, esposo de Ana Teresa Aranda, sustituta de Josefina Vázquez Mota en la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y quien promueve en Puebla, con recursos federales, criaderos de avestruces.
Otra es la Red Nacional de Mujeres Rurales (Renamur), que se formó después de que su dirigente, Nuria Costa Leonardo, fungió en el gobierno de Fox como directora de Desarrollo de Grupos Prioritarios de la Secretaría de Agricultura y como secretaria técnica del Programa de la Mujer en el Sector Agrario (Promusar) de la SRA.
Pero la más relevante por su número de agremiados es la Unión Nacional Integradora de Organizaciones Solidarias y Economía Social (Unimoss), creada por el entonces director de Operación Regional del Fondo Nacional de Empresas Sociales (Fonaes), Javier López Macías, a cuyo lanzamiento público, en julio de 2004, asistió también Vázquez Mota.
López Macías, excandidato panista a la alcaldía de Torreón, Coahuila, comenzó las gestiones para fundar Unimoss desde finales de 2003, cuando todavía era servidor público en la dependencia que encabeza Gerardo Aranda Orozco, hermano de Ana Teresa, y todos los líderes de las organizaciones son panistas.
De acuerdo con documentos de Uni-moss, de los que Proceso tiene copia, ese organismo recibió, el 9 de marzo de 2004, el permiso 0907,346 de la Secretaría de Relaciones Exteriores con el número de expediente 200409006565, folio 285/16/1, y López Macías renunció al cargo hasta junio, cuyo día 12 se celebró la Primera Convención Nacional con la presencia de Vázquez Mota, Fernando Canales Clariond,
entonces secretario de Economía, y Gerar-do Aranda.
Casualmente, el 13 de junio de ese año, justo al día siguiente de la formalización de Unimoss, el PAN instaló el Consejo Nacional del Programa de Acción Rural (Plantar), una de las estrategias para incorporar a la agenda panista de todo el país el tema agropecuario.
Plantar tiene consejos en 25 estados y a nivel municipal, cuyos integrantes fueron funcionarios y luego colaboradores de Calderón: Vázquez Mota, Javier Usabiaga, Alberto Cárdenas, Salazar Adame y Luis H. Álvarez, comisionado para la paz en Chiapas.
Una de cuyas consejeras nacionales de Plantar, la diputada federal Miriam Arabián, estuvo presente en la reunión con organizaciones campesinas el viernes 28, aunque montó en cólera porque Salazar Adame no le dio la palabra. "Nunca estuvo programada", justificó el organizador.
Estas organizaciones filopanistas se ha-
cen pasar, también, como imparciales en
el largo listado de socios de Sociedad en
Movimiento, la iniciativa de la Confede-ración Patronal de la República Mexicana (Coparmex), que apenas el jueves hizo publicar desplegados de prensa para afirmar que "el fraude electoral es imposible" y clamó: "¡Alto a las amenazas!".
Esta campaña está articulada con la que, en radio y televisión, mantienen membretes como la Alianza Sindical, Compromiso Joven Proméxico, claramente panistas, y que se hacen pasar como ciudadanos imparciales que vigilaron casillas, como Antonio Ravizé Martínez, militante activo del PAN en la delegación Benito Juárez, o el director ejecutivo del Centro de Liderazgo y Desarrollo Humano (Celiderh), Rodrigo Baltasar Ruiz Gandarilla, también formalmente panista.
El encuentro de Calderón con las organizaciones campesinas, celebrado en el auditorio del World Trade Center, congregó a dirigentes y afiliados a las organizaciones que portaban banderines, pancartas y grandes gallardetes que desplegaron para identificarse. Hubo porras, aclamaciones y regalos. Sólo faltaron las matracas.
"Son formas de organización de acuerdo al tipo de gremios que se han venido integrando a lo largo de muchos años. Cada uno se expresa como lo ha hecho tradicionalmente y no le vamos a cambiar eso de un día para otro", justifica Salazar Adame, secretario general adjunto del Comité Ejecutivo Nacional del PAN.
-Parecía un acto priista, hasta en la proclama de que Calderón es el presidente electo.
-No, yo creo que fue un acto de propuestas.
Salazar Adame, a quien le incomoda se le recuerde sus décadas de militancia priista y a quien Calderón le encomendó la vinculación con las organizaciones campesinas -aunque interviene en todas las estrategias-, minimiza los encuentros de su jefe con personajes de la reputación de Víctor Flores, líder del sindicato ferrocarrilero, y de Gordillo.
-Entiendo que usted se sienta bien, porque fue priista, ¿pero Calderón se siente bien abrazar y besar a Víctor Flores y a Godillo?
-Una vez que ha ganado la elección, él tiene no sólo el derecho, sino la obligación de tener contacto con todas las organizaciones sociales, sindicales, gremiales del país. Hay que ir construyendo lo que será la plataforma de gobierno y la gobernabilidad.
-¿No es importante guardar un poco las formas?
-No, porque él ya no está en campaña, y aun si estuviéramos en campaña, los que quieran adherirse a un proyecto son bienvenidos.
-¿Los panistas de toda la vida no podrían sentirse incómodos por este tipo de escenarios?
-Es muy claro, y el propio Felipe Cal-
derón lo ha reiterado, que tiene que construirse un amplio consenso al lado de un gobierno de coalición, un gabinete compartido y una agenda común, y eso necesariamente convierte a la inclusión política y social en una prioridad.
-¿La forma ya no es fondo?
-La forma es fondo y precisamente el fondo es gobernar con todos y para todos.
Los "mapaches"
Junto con Gordillo, que auspicia el eventual cogobierno con Calderón desde el Con-
greso gracias a los 10 diputados que logró el Partido Nueva Alianza (Panal), apéndice del magisterio, Salazar Adame ocupa una responsabilidad prominente en el equipo de Calderón.
Otro de los más recientes encuentros que gestionó Salazar fue con los miembros de la Federación de Instituciones Mexicanas de Educación Superior (FIMPES), el jueves 27, operada a través de uno de sus subordinados, el también expriista Israel Soberanis Nogueda, quien se sumó a la promoción del "voto útil" un mes antes de las elecciones, junto con Marcos Bucio, exsecretario particular de Francisco Labastida.
Soberanis Nogueda fue senador y desde la tribuna defendió al exgobernador Rubén Figueroa, responsable según la Suprema Corte de Justicia de la Nación de la matanza de 17 campesinos en Aguas Blancas, Guerrero, en junio de 1995, y también fue alcalde de Acapulco, donde es rector de la Universidad Americana y, paradójicamente, sus parientes controlan centros nocturnos como el Tabares y Foxy's.
El priismo ha sido hasta ahora la cobertura para Calderón, cuya dirigencia y estructura del PAN, así como sus principales liderazgos, se han mantenido cautelosos ante el litigio jurídico y político que López Obrador emprendió ante el TEPJF, que Gordillo desafió proclamando "presidente electo" al aspirante panista.
Además de Gordillo, Salazar Adame es señalado como uno de los operadores que habría incurrido, a juicio del equipo de López Obrador, en prácticas fraudulentas durante la jornada electoral, junto con operadores suyos como Roberto Castresana Guerrero, su exsubordinado en la SRA.
"Rechazo totalmente haber participado en alguna estrategia fraudulenta", afirma Salazar Adame, responsable de toda la organización electoral y de promoción del voto en Guerrero, Oaxaca y Chiapas, y quien asegura que el PAN no recurre a esas prácticas.
"No tiene la experiencia, no tiene la capacidad para el 'mapacheo' que sí tiene el PRI y que muchos de sus mejores cuadros en esa especialidad se los llevó el PRD", insiste.
-¿No ha sido mapache electoral?
-No, nunca lo he sido. No son prácticas que yo comparta, me parecen deleznables. Por el contrario, en el PRI siempre milité en la corriente reformadora, democrática, y hay testimonio de ello. El PAN, que es un partido ciudadano, que se ha caracterizado por su lucha democrática, es el menos abocado a ese tipo de conductas deleznables
Prominentes políticos conversos a la derecha, como Elba Esther Gordillo y Florencio Salazar Ada-
me, conducen la estrategia para dar sustento a quien se proclama como el próximo presidente de México.
La dirigencia y la estructura del Partido Acción Nacional, marginadas de las acciones poselectorales, contemplan cómo se reproduce la tan priista cargada en torno de Felipe Calderón, quien desde su campaña pactó con numerosos personajes de la tecnocracia y del sindicalismo oficialista, cuyos añosos comportamientos siguen vigentes.
Además del cobijo de organismos y membretes de la ultraderecha, que despliegan acciones de propaganda en prensa, radio y televisión, articuladas con la reanudada estrategia del gobierno de Vicente Fox, Calderón se alía con personajes y estructuras que por décadas formaron parte del régimen del Partido Revolucionario Institucional.
Ya se abrazó con el ferrocarrilero Víc-tor Flores Morales y con los herederos de Leonardo La Güera Rodríguez Alcaine, prototipos del sindicalismo corporativo priista. Ahora lo hace con el sector campesino, en el que ha incursionado el PAN en este gobierno -como en los sindicatos- mediante organizaciones alentadas con recursos federales.
En su afán de ejercer en los hechos el perfil de su eventual gobierno, sujeto a la decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Felipe Calderón también reproduce el mismo discurso legalista que solía usar el PRI para negarse sistemáticamente al reto de su oponente Andrés Manuel López Obrador de definirse por un recuento voto por voto.
Resguardado, además, por un hermético y aparatoso cuerpo de seguridad del Estado Mayor Presidencial (EMP), a cargo ya del general brigadier Jesús Castillo, el candidato del PAN suma cotidianamente a personajes cuya reputación no importa -"ya no está en campaña", justifica Salazar Adame-, liderados todos por Gordillo, cuya fascinación alcanza al equipo más próximo del candidato.
"Lo que sea de cada quién, ¡qué política!", exclamó, subyugado, Maximiliano Cortázar, coordinador de prensa de Calderón, la tarde del martes 25, cuando Gordillo se paseaba -posando para un enjambre de fotógrafos- por el vestíbulo y las escaleras del hotel Presidente Intercontinental.
Inclusive, para la ceremonia de proclamación que hizo Gordillo de Calderón como "presidente electo", los equipos de prensa de ambos se enlazaron para persuadir a directivos de los medios de que fue un "lapsus" de la líder, expresión que jamás utilizó en la entrevista que rubricó el encuentro, armado por el Comité Nacional de Acción Política del magisterio, que ella preside.
-¿Desde cuándo sustituyó usted al Tribunal Electoral declarando presidente electo a Calderón?
-No lo declaramos presidente electo -respondió Gordillo.
-Así lo llamó, usted.
-No, no, no, no -esquivó.
-¿Entonces eso qué significa?
-Interprételo como guste -se endureció-. Los votos cuentan.
-No es inocencia, profesora.
-No soy inocente -concedió.
-Por eso se lo digo. ¿O ya sustituyó usted al tribunal?
-Yo nomás le tengo que decir algo: No sustituyo a nadie, pero tampoco creo que nadie deba negociar la ley.
-¿Quién está negociándola?
-Nadie.
-¿Entonces?
-Entonces hay instancias legales.
-Por eso.
-Para nosotros... Bueno, si quiere fue un error.
No lo fue, porque en la carta que al día siguiente envió al presidente del TEPJF, Leonel Castillo, ratificó su proclama con todo el peso de su poder como líder magisterial: "Asumo -y por eso lo manifesté- que el pueblo de México ya definió con su voto mayoritario quién debe ser su presidente por los próximos seis años, y por eso lo dije y lo sostengo".
Las mismas prácticas
Pero el ejemplo de Gordillo -quien en la carta al presidente del TEPJF quiso suavizar el desafío para no "afectar la sensibilidad de quienes tienen la delicada tarea de analizar la validez de los procesos electorales"- se reprodujo el viernes 28: José Luis González Aguilera, secretario general de la hasta hace unos meses priista Unión General de Obreros y Campesinos de México (UGOCM), ungió a Calderón.
"¡Calderón, presidente electo de Méxi-co!", exclamó el líder campesino en una reunión que encabezó el candidato, organizada por Salazar Adame, el expriista, secretario de la Reforma Agraria y quien aglutinó a las centrales priistas y filopanistas, auspiciadas estas últimas desde el gobierno de Vicente Fox por él y por Josefina Vázquez Mota, también presente en ese encuentro.
Además de la UGOCM, cuyo dirigente
se ufana de ser amigo de Carlos Salinas,
se presentó otra organización priista: El
Consejo Nacional de Sociedades y Unida-
des de Campesinos y Colonos (Consucc),
cuya dirigente es Guadalupe Martínez Cruz, senadora suplente de Humberto Roque Villa-
nueva.
Una de las filopanistas es la Organiza-ción Campesina de la República Mexicana (OCRM), fundada apenas en 2004 y cuyo secretario general es Luis Orea Martínez, esposo de Ana Teresa Aranda, sustituta de Josefina Vázquez Mota en la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y quien promueve en Puebla, con recursos federales, criaderos de avestruces.
Otra es la Red Nacional de Mujeres Rurales (Renamur), que se formó después de que su dirigente, Nuria Costa Leonardo, fungió en el gobierno de Fox como directora de Desarrollo de Grupos Prioritarios de la Secretaría de Agricultura y como secretaria técnica del Programa de la Mujer en el Sector Agrario (Promusar) de la SRA.
Pero la más relevante por su número de agremiados es la Unión Nacional Integradora de Organizaciones Solidarias y Economía Social (Unimoss), creada por el entonces director de Operación Regional del Fondo Nacional de Empresas Sociales (Fonaes), Javier López Macías, a cuyo lanzamiento público, en julio de 2004, asistió también Vázquez Mota.
López Macías, excandidato panista a la alcaldía de Torreón, Coahuila, comenzó las gestiones para fundar Unimoss desde finales de 2003, cuando todavía era servidor público en la dependencia que encabeza Gerardo Aranda Orozco, hermano de Ana Teresa, y todos los líderes de las organizaciones son panistas.
De acuerdo con documentos de Uni-moss, de los que Proceso tiene copia, ese organismo recibió, el 9 de marzo de 2004, el permiso 0907,346 de la Secretaría de Relaciones Exteriores con el número de expediente 200409006565, folio 285/16/1, y López Macías renunció al cargo hasta junio, cuyo día 12 se celebró la Primera Convención Nacional con la presencia de Vázquez Mota, Fernando Canales Clariond,
entonces secretario de Economía, y Gerar-do Aranda.
Casualmente, el 13 de junio de ese año, justo al día siguiente de la formalización de Unimoss, el PAN instaló el Consejo Nacional del Programa de Acción Rural (Plantar), una de las estrategias para incorporar a la agenda panista de todo el país el tema agropecuario.
Plantar tiene consejos en 25 estados y a nivel municipal, cuyos integrantes fueron funcionarios y luego colaboradores de Calderón: Vázquez Mota, Javier Usabiaga, Alberto Cárdenas, Salazar Adame y Luis H. Álvarez, comisionado para la paz en Chiapas.
Una de cuyas consejeras nacionales de Plantar, la diputada federal Miriam Arabián, estuvo presente en la reunión con organizaciones campesinas el viernes 28, aunque montó en cólera porque Salazar Adame no le dio la palabra. "Nunca estuvo programada", justificó el organizador.
Estas organizaciones filopanistas se ha-
cen pasar, también, como imparciales en
el largo listado de socios de Sociedad en
Movimiento, la iniciativa de la Confede-ración Patronal de la República Mexicana (Coparmex), que apenas el jueves hizo publicar desplegados de prensa para afirmar que "el fraude electoral es imposible" y clamó: "¡Alto a las amenazas!".
Esta campaña está articulada con la que, en radio y televisión, mantienen membretes como la Alianza Sindical, Compromiso Joven Proméxico, claramente panistas, y que se hacen pasar como ciudadanos imparciales que vigilaron casillas, como Antonio Ravizé Martínez, militante activo del PAN en la delegación Benito Juárez, o el director ejecutivo del Centro de Liderazgo y Desarrollo Humano (Celiderh), Rodrigo Baltasar Ruiz Gandarilla, también formalmente panista.
El encuentro de Calderón con las organizaciones campesinas, celebrado en el auditorio del World Trade Center, congregó a dirigentes y afiliados a las organizaciones que portaban banderines, pancartas y grandes gallardetes que desplegaron para identificarse. Hubo porras, aclamaciones y regalos. Sólo faltaron las matracas.
"Son formas de organización de acuerdo al tipo de gremios que se han venido integrando a lo largo de muchos años. Cada uno se expresa como lo ha hecho tradicionalmente y no le vamos a cambiar eso de un día para otro", justifica Salazar Adame, secretario general adjunto del Comité Ejecutivo Nacional del PAN.
-Parecía un acto priista, hasta en la proclama de que Calderón es el presidente electo.
-No, yo creo que fue un acto de propuestas.
Salazar Adame, a quien le incomoda se le recuerde sus décadas de militancia priista y a quien Calderón le encomendó la vinculación con las organizaciones campesinas -aunque interviene en todas las estrategias-, minimiza los encuentros de su jefe con personajes de la reputación de Víctor Flores, líder del sindicato ferrocarrilero, y de Gordillo.
-Entiendo que usted se sienta bien, porque fue priista, ¿pero Calderón se siente bien abrazar y besar a Víctor Flores y a Godillo?
-Una vez que ha ganado la elección, él tiene no sólo el derecho, sino la obligación de tener contacto con todas las organizaciones sociales, sindicales, gremiales del país. Hay que ir construyendo lo que será la plataforma de gobierno y la gobernabilidad.
-¿No es importante guardar un poco las formas?
-No, porque él ya no está en campaña, y aun si estuviéramos en campaña, los que quieran adherirse a un proyecto son bienvenidos.
-¿Los panistas de toda la vida no podrían sentirse incómodos por este tipo de escenarios?
-Es muy claro, y el propio Felipe Cal-
derón lo ha reiterado, que tiene que construirse un amplio consenso al lado de un gobierno de coalición, un gabinete compartido y una agenda común, y eso necesariamente convierte a la inclusión política y social en una prioridad.
-¿La forma ya no es fondo?
-La forma es fondo y precisamente el fondo es gobernar con todos y para todos.
Los "mapaches"
Junto con Gordillo, que auspicia el eventual cogobierno con Calderón desde el Con-
greso gracias a los 10 diputados que logró el Partido Nueva Alianza (Panal), apéndice del magisterio, Salazar Adame ocupa una responsabilidad prominente en el equipo de Calderón.
Otro de los más recientes encuentros que gestionó Salazar fue con los miembros de la Federación de Instituciones Mexicanas de Educación Superior (FIMPES), el jueves 27, operada a través de uno de sus subordinados, el también expriista Israel Soberanis Nogueda, quien se sumó a la promoción del "voto útil" un mes antes de las elecciones, junto con Marcos Bucio, exsecretario particular de Francisco Labastida.
Soberanis Nogueda fue senador y desde la tribuna defendió al exgobernador Rubén Figueroa, responsable según la Suprema Corte de Justicia de la Nación de la matanza de 17 campesinos en Aguas Blancas, Guerrero, en junio de 1995, y también fue alcalde de Acapulco, donde es rector de la Universidad Americana y, paradójicamente, sus parientes controlan centros nocturnos como el Tabares y Foxy's.
El priismo ha sido hasta ahora la cobertura para Calderón, cuya dirigencia y estructura del PAN, así como sus principales liderazgos, se han mantenido cautelosos ante el litigio jurídico y político que López Obrador emprendió ante el TEPJF, que Gordillo desafió proclamando "presidente electo" al aspirante panista.
Además de Gordillo, Salazar Adame es señalado como uno de los operadores que habría incurrido, a juicio del equipo de López Obrador, en prácticas fraudulentas durante la jornada electoral, junto con operadores suyos como Roberto Castresana Guerrero, su exsubordinado en la SRA.
"Rechazo totalmente haber participado en alguna estrategia fraudulenta", afirma Salazar Adame, responsable de toda la organización electoral y de promoción del voto en Guerrero, Oaxaca y Chiapas, y quien asegura que el PAN no recurre a esas prácticas.
"No tiene la experiencia, no tiene la capacidad para el 'mapacheo' que sí tiene el PRI y que muchos de sus mejores cuadros en esa especialidad se los llevó el PRD", insiste.
-¿No ha sido mapache electoral?
-No, nunca lo he sido. No son prácticas que yo comparta, me parecen deleznables. Por el contrario, en el PRI siempre milité en la corriente reformadora, democrática, y hay testimonio de ello. El PAN, que es un partido ciudadano, que se ha caracterizado por su lucha democrática, es el menos abocado a ese tipo de conductas deleznables
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