LO QUE ME ENCABRONA DE ESTE COLUMNISTA ES QUE SIEMPRE ENCUENTRA LAS PALABRAS CORRECTAS PARA LLAMARLES POR SU NOMBRE A ESTOS HIJOS DE LA CHINGADA... COSAS DE LA VIDA.....
Las recientes apariciones del presidente del IFE, Luis Carlos Ugalde, en algunos medios de comunicación simplemente han confirmado que yo no me equivoqué el año pasado cuando dije en distintos foros que este personaje era incapaz de conducir el proceso electoral de 2006.
Lo que ha dicho en los últimos días es una prueba de que tampoco exageré cuando lo califiqué como un burócrata perfecto, en la peor acepción del término, en el libro 2006. La lucha de la gente contra el poder del dinero. Y, a juzgar por el tono empleado ayer por Ugalde en una entrevista radiofónica con Carlos Loret de Mola, es un hecho que me quedé corto cuando dije en un programa de Adela Micha, exactamente el lunes 3 de julio de este año, que el máximo directivo del Instituto Federal Electoral batalla mucho para controlar los problemas que tiene con la excesiva ingestión de bebidas embriagantes.
Frente a Loret se oyó nervioso, asustado, intranquilo, descuidado y tal vez hasta mareado. Las personas que lo escucharon así lo percibieron. No es para menos, ya que millones de ciudadanos mexicanos lo consideran un delincuente electoral. ¿De qué delito lo acusa la gente? Del delito grave de robo de votos. Ugalde, que llegó al IFE gracias a Elba Esther Gordillo y con la única misión de servir a Fox y al PAN, se prestó al fraude comicial del domingo 2 de julio. La gente ya lo juzgó y ya lo condenó.
Este tipo va a pasar a la historia como un miserable sin dignidad que no quiso impedir el retroceso democrático que ahora están combatiendo, con acciones de resistencia civil, los seguidores de Andrés Manuel López Obrador
Las recientes apariciones del presidente del IFE, Luis Carlos Ugalde, en algunos medios de comunicación simplemente han confirmado que yo no me equivoqué el año pasado cuando dije en distintos foros que este personaje era incapaz de conducir el proceso electoral de 2006.
Lo que ha dicho en los últimos días es una prueba de que tampoco exageré cuando lo califiqué como un burócrata perfecto, en la peor acepción del término, en el libro 2006. La lucha de la gente contra el poder del dinero. Y, a juzgar por el tono empleado ayer por Ugalde en una entrevista radiofónica con Carlos Loret de Mola, es un hecho que me quedé corto cuando dije en un programa de Adela Micha, exactamente el lunes 3 de julio de este año, que el máximo directivo del Instituto Federal Electoral batalla mucho para controlar los problemas que tiene con la excesiva ingestión de bebidas embriagantes.
Frente a Loret se oyó nervioso, asustado, intranquilo, descuidado y tal vez hasta mareado. Las personas que lo escucharon así lo percibieron. No es para menos, ya que millones de ciudadanos mexicanos lo consideran un delincuente electoral. ¿De qué delito lo acusa la gente? Del delito grave de robo de votos. Ugalde, que llegó al IFE gracias a Elba Esther Gordillo y con la única misión de servir a Fox y al PAN, se prestó al fraude comicial del domingo 2 de julio. La gente ya lo juzgó y ya lo condenó.
Este tipo va a pasar a la historia como un miserable sin dignidad que no quiso impedir el retroceso democrático que ahora están combatiendo, con acciones de resistencia civil, los seguidores de Andrés Manuel López Obrador
1 comentario:
Un vulgar ladronzuelo: descripción atinada.
Un miserable sin dignidad: descripción inmejorable.
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