Votar por los candidatos de la Coalición por el Bien de Todos es apuntalar un nuevo proyecto de nación donde todos estamos incluidos, donde se acaban los privilegios de unos cuantos, se fomente el desarrollo en proyectos productivos que generen riqueza para la gente.
Es tiempo de la esperanza, es tiempo del crecimiento social y económico con Andrés Manuel López Obrador, quien ofrece el modelo más humanista, que respeta la diversidad y busca unificar la meta para hacer crecer al País.
Al igual que él, los candidatos de la Coalición por el Bien de Todos ofrecen una opción real de gobierno frente un proyecto político que se disfraza de responsable, pero que oculta su deseo de que continúen los privilegios.
Nuestro candidato presidencial ofrece una reducción de impuestos que de facto elevará el poder adquisitivo de quienes ganan menos de 9 mil pesos al mes, propone reducir el costo de la alta burocracia y bajar los precios de los energéticos, exigencias del pueblo y de los empresarios.
Ese Proyecto Alternativo de Nación no viene solo, no puede concretarse si no tenemos un Congreso que entienda la necesidad de responder a esos reclamos.
El voto por López Obrador debe ir acompañado de cada uno de los candidatos a los 12 distritos federales en Nuevo León.
Son ellos quienes ayudarán a nuestro futuro Presidente a cambiar el esquema fiscal, a que la distribución de la carga tributaria sea equitativa, a que haya los recursos necesarios, una vez aprobados los ahorros en el aparato gubernamental, para los programas de apoyo social.
En el actual Congreso local los diputados no actúan como representantes populares sino como defensores de su partido y sus intereses.
Las leyes aprobadas en esta legislatura se limitaron a la creación del aparato burocrático que el Gobernador Natividad González Parás creó para cumplir con sus compromisos de partido.
Los aspirantes a diputados de la Coalición por el Bien de Todos legislarán bajo el dictado de los intereses de la comunidad, actuarán como verdaderos fiscalizadores del Gobierno estatal y de los municipios.
Nuestros candidatos a las alcaldías ofrecen gobiernos transparentes, cercanos a los deseos de la comunidad, atentos a sus necesidades y sobre todo protectores de los bienes públicos.
Todos son luchadores sociales, profesionistas comprometidos con su entorno, algunos molestos por la corrupción y la sujeción a los intereses ajenos a la comunidad se sumaron a la Coalición por el Bien de Todos.
No hay interés del poder por el poder, sino la lucha para evitar que opciones nefastas, como en lo casos de Guadalupe y Monterrey, por mencionar los más emblemáticos, asuman el control de la administración municipal.
Ante el poder del dinero y el control que tomaron de la comunidad los intereses de unos cuantos, la izquierda fue arrinconada, pero eso no evitó que se formara un grupo con conciencia social que se ha mantenido activo en las luchas sociales.
La izquierda ha encabezado la lucha por la democracia, guió los movimientos para acabar con el autoritarismo en el Gobierno y en las instituciones de educación superior, ha abogado por la transparencia y la rendición de cuentas de los gobernantes.
Pese a las condiciones políticas y sociales que hemos enfrentado en Nuevo León, hay empresarios e integrantes de las clases medias que se han sumado activamente a nuestro candidato presidencial.
Ahora las expectativas de quienes siempre han estado excluidos del desarrollo generaron que nuestra propuesta ascendiera en las preferencias electorales; con nuestro candidato Andrés Manuel López Obrador a punto de ganar la Presidencia estamos por hacer historia.
Participa en el inicio del verdadero cambio, vota este 2 de julio por las y los candidatos de la Coalición por el Bien de Todos, no pierdas la oportunidad de llevar el País al desarrollo.
La autora es dirigente estatal del PRD.
prdcomunicación@gmail.com
Es tiempo de la esperanza, es tiempo del crecimiento social y económico con Andrés Manuel López Obrador, quien ofrece el modelo más humanista, que respeta la diversidad y busca unificar la meta para hacer crecer al País.
Al igual que él, los candidatos de la Coalición por el Bien de Todos ofrecen una opción real de gobierno frente un proyecto político que se disfraza de responsable, pero que oculta su deseo de que continúen los privilegios.
Nuestro candidato presidencial ofrece una reducción de impuestos que de facto elevará el poder adquisitivo de quienes ganan menos de 9 mil pesos al mes, propone reducir el costo de la alta burocracia y bajar los precios de los energéticos, exigencias del pueblo y de los empresarios.
Ese Proyecto Alternativo de Nación no viene solo, no puede concretarse si no tenemos un Congreso que entienda la necesidad de responder a esos reclamos.
El voto por López Obrador debe ir acompañado de cada uno de los candidatos a los 12 distritos federales en Nuevo León.
Son ellos quienes ayudarán a nuestro futuro Presidente a cambiar el esquema fiscal, a que la distribución de la carga tributaria sea equitativa, a que haya los recursos necesarios, una vez aprobados los ahorros en el aparato gubernamental, para los programas de apoyo social.
En el actual Congreso local los diputados no actúan como representantes populares sino como defensores de su partido y sus intereses.
Las leyes aprobadas en esta legislatura se limitaron a la creación del aparato burocrático que el Gobernador Natividad González Parás creó para cumplir con sus compromisos de partido.
Los aspirantes a diputados de la Coalición por el Bien de Todos legislarán bajo el dictado de los intereses de la comunidad, actuarán como verdaderos fiscalizadores del Gobierno estatal y de los municipios.
Nuestros candidatos a las alcaldías ofrecen gobiernos transparentes, cercanos a los deseos de la comunidad, atentos a sus necesidades y sobre todo protectores de los bienes públicos.
Todos son luchadores sociales, profesionistas comprometidos con su entorno, algunos molestos por la corrupción y la sujeción a los intereses ajenos a la comunidad se sumaron a la Coalición por el Bien de Todos.
No hay interés del poder por el poder, sino la lucha para evitar que opciones nefastas, como en lo casos de Guadalupe y Monterrey, por mencionar los más emblemáticos, asuman el control de la administración municipal.
Ante el poder del dinero y el control que tomaron de la comunidad los intereses de unos cuantos, la izquierda fue arrinconada, pero eso no evitó que se formara un grupo con conciencia social que se ha mantenido activo en las luchas sociales.
La izquierda ha encabezado la lucha por la democracia, guió los movimientos para acabar con el autoritarismo en el Gobierno y en las instituciones de educación superior, ha abogado por la transparencia y la rendición de cuentas de los gobernantes.
Pese a las condiciones políticas y sociales que hemos enfrentado en Nuevo León, hay empresarios e integrantes de las clases medias que se han sumado activamente a nuestro candidato presidencial.
Ahora las expectativas de quienes siempre han estado excluidos del desarrollo generaron que nuestra propuesta ascendiera en las preferencias electorales; con nuestro candidato Andrés Manuel López Obrador a punto de ganar la Presidencia estamos por hacer historia.
Participa en el inicio del verdadero cambio, vota este 2 de julio por las y los candidatos de la Coalición por el Bien de Todos, no pierdas la oportunidad de llevar el País al desarrollo.
La autora es dirigente estatal del PRD.
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