La ley ignorada
A raíz de mi artículo "El discreto encanto de la burguesía" recibí muchos mensajes electrónicos; los esperaba. Cuando hablo de la Iglesia Católica, del Papa o de la Colo, abundan y los agradezco.
A menudo me quejo de los ataques personales que me escriben, por eso hoy quiero agradecer la corrección con que fueron hechas todas las críticas (mismas que respondí en cuanto pude) a mi texto o a mis argumentos. Sólo hubo uno obsceno; los demás fueron legibles, claros y se centraron en el artículo, no en mí. También hubo felicitaciones y el marcador quedó muy parejo.
Sí me preocupan varias cosas: uno, que mucha gente dedujera a partir del texto no sólo que yo votaré por AMLO (no lo haré), sino que estaba induciendo a la gente a votar por el PRD. No cabe duda, las interpretaciones de un texto están determinadas por lo que el lector trae en la cabeza. Nunca invité a votar por AMLO. Escribí: "Jamás piensan en sus empleados(...) pero ¿arriesgarse a que voten por alguien que piensa en ellos? ¡Jamás!". Si de ahí deducen todo lo anterior...
Dos. Mi querido Luis Manuel Galindo me regañó porque dije "neoliberalismo mexicano". Tiene razón. Originalmente, escribí "el mal llamado (...)", pero a la hora de ajustar los caracteres para no exceder el límite marcado lo quité, confiada en que se entendería lo sui generis de un dizque neoliberalismo que nunca lo ha sido, de acuerdo a los especialistas.
Tres. Tampoco incluí a todos los habitantes de San Pedro al decir obsoleta burguesía. Por supuesto que en SP hay de todo, como en cualquier lado.
Y, por último, uno que sí fue error mío. Haber escrito "Ya sé por quién no votar" vinculado a ese párrafo, se lee (ahí sí) que no votaré por el PAN dado el indignante acarreo. Y no es así. No votaré por el PAN por otras razones, aunque el hecho de que Elizondo se haya prestado a eso, me ha hecho dudar si debo votar por él para Senador.
Muchos mensajes defendieron la reunión "porque los empleados tienen derecho a ser informados de las diferentes opciones con mayor detalle para que sepan por quién votar". Totalmente de acuerdo. Nada más que el mensaje decía: "Asistirá Fernando Elizondo Barragán a platicarles por qué conviene votar por Felipe". De modo que si la intención hubiera sido la que argumentan sus defensores, habrían llevado a un representante de cada partido a explicar sus propuestas. Pero no, se trataba de adoctrinarlos para votar por el PAN. Y lo dicen Federica y Yolanda, no yo.
Como dice Savater, el gran problema en países como los nuestros no es tanto la corrupción como la impunidad. Corrupción hay en todos lados, pero impunidad no. Ya ve usted cómo están los defraudadores de Enron en Estados Unidos, cuando hace unos años eran ejemplos a seguir y la gente se emocionaba cuando los conocían. ¿Aquí? Muchos empresarios, por ejemplo, trabajan con información interna todo el tiempo y no pasa nada. Ni pasará.
Así que, nada más por no dejar, incluyo un fragmento de la Ley Federal del Trabajo para acordarnos de algunas cosillas.
Artículo 133.- Queda prohibido a los patrones:
I.- Negarse a aceptar trabajadores por razón de edad o de su sexo;
II.- Exigir que los trabajadores compren sus artículos de consumo en tienda o lugar determinado;
III.- Exigir o aceptar dinero de los trabajadores como gratificación porque se les admita en el trabajo o por cualquier otro motivo que se refiera a las condiciones de éste;
IV.- Obligar a los trabajadores por coacción o por cualquier otro medio a afiliarse o retirarse del sindicato o agrupación a que pertenezcan, o a que voten por determinada candidatura;
V.- Intervenir en cualquier forma en el régimen interno del sindicato;
VI.- Hacer o autorizar colectas o suscripciones en los establecimientos y lugares de trabajo;
VII.- Ejecutar cualquier acto que restrinja a los trabajadores los derechos que les otorgan las leyes;
VIII.- Hacer propaganda política o religiosa dentro del establecimiento (...)
Del IV van a decir que no obligaron, nada más indujeron. Y del VIII no se salvan. Pero tratándose de quienes se trata, no pasará nada. Na-da.
Tiene razón Savater: la impunidad es la que nos tiene así.
rosaurabster@gmail.com
Viene de aqui
El discreto encanto de la burguesía.
El título es de una película de Luis Buñuel y viene como anillo al dedo a este mensaje electrónico que recibí el martes 30 varias veces. Respeto su sintaxis y ortografía.
"En vista de la estrecha diferencia publicada hoy entre AMLO Y Felipe nos estamos organizando para un evento para empleados domesticos: muchachas, jardineros, mozos, choferes, etc, Asistirá Fernando Elizondo Barragan a platicarles por qué conviene votar por Felipe y argumentos de por que no votar por las otras opciones. Es muy importante movernos en otros niveles socioculturales y no hay que subestimar el efecto multiplicador de nuestros empleados (familiares, amigos y vecinos con los que tienen contacto). Lo importante es que tengan herramientas para entender el porque y convencer a otros...".
Y continúa: "El evento sera el martes 30 en mi casa a las 11:00 am para desocuparlos a las 12:30 pm. Es solo un ratito y creo que podemos sacrificar un poco de su tiempo de trabajo en nuestras casas para llegar mas alla de nuestro circulo de amigos y conocidos, principalmente de internet que es por donde enviamos todos los escritos, adicionalmente Fernando es muy elocuente y creo que sera un buen evento".
Y cierra: "Por favor pasen la invitacion a sus hermanos, papas, amigos pues he escuchado gente que me dice que algunos de sus empleados votaran por MALO y no saben ni que decirles para convencerlos. Acordemonos que TODOS los votos cuentan!! Ojala que todos apoyen!!!
Saludos
Federica y Yolanda".
Hasta ahí el insólito mensaje. Al leerlo supuse que era una broma. Luego vi que era en serio. Mi razón se opuso. Nadie, en pleno siglo 21, puede subestimar de un modo tan humillante a sus "empleados domésticos". Pero venía de San Pedro y recordé que ahí puede suceder cualquier cosa.
El mensaje es una joya de paternalismo y clasismo pedestres. "Es solo un ratito y creo que podemos sacrificar un poco de su tiempo de trabajo en nuestras casas para llegar mas alla de nuestro circulo de amigos y conocidos". ¡Eso es sacrificio y no fregaderas!
La amenaza de que algunos de sus empleados voten por AMLO alarmó a parte de la obsoleta burguesía regiomontana de la más nuevorrica alcurnia cuando descubrieron que "TODOS (sic) los votos cuentan!!.". Pues sí, aunque sean jardineros analfabetas, sus votos cuentan y cuentan lo mismo (¡qué injusticia!) que los de sus patrones.
Jamás piensan en sus empleados ni en cómo el neoliberalismo mexicano los ha marginado desde hace 30 años, pero ¿arriesgarse a que voten por alguien que piensa en ellos? ¡Jamás!
Por eso permitieron a su legión de sirvientes abandonar el lugar que les corresponde para ser adoctrinados, estilo ghetto, por el elocuente Fernando Elizondo, de quien algunos no esperábamos tal cosa.
¿Cualquier lucha es justificada? No hay justificación aceptable para subestimar así a sus empleados y someterlos al pensamiento único del que ellos son fanáticos.
¿Cómo lograrían atemorizar a esos seres cuya humildad económica fue confundida con estupidez e incapacidad por la mentalidad paternalista y retrógrada de un grupo social que se siente soñado y cuyas prácticas políticas están permeadas por la doble moral tan acostumbrada en su vida económica y empresarial?
¿Les habrán dado canapés y refrescos en vasos de cristal y servilletas de lino? ¿Los sentarían en sus suntuosas salas, ésas que ellos limpian porque para eso les pagan? ¿O los sentarían en sillas plegables en una de las cocheras en donde caben 10 de sus tejabanes?
¿Pedirían a cada uno tomar su refresco, agua o cafecito o no les dieron nada porque nomás era un ratito? Si el PRI o el PRD hubieran hecho esto, ¿los habrían acusado de acarrear gente condicionada para ser adoctrinada? ¿Cómo calificarán tal acción los panistas de antes que defendían a capa y espada la libertad y la dignidad humanas, hoy pisoteadas por los patrones? Porque a los empleados domésticos no se les dio opción. Vas a ir porque yo sé lo que te conviene. Y para que sepas por quién votar.
Pobres diablos (los organizadores, no los acarreados). Ellos son los que gritan a favor de los valores y los que apoyan a Felipe y al PAN. Ya sé por quién no votar.
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