martes, julio 04, 2006

"EVENTUAL APAGA FUEGOS" ?? HCE UNOS DIAS DIJE QUE ME HABIA DECEPCIONADO DON TEMO, HOY LE DIGO CHINGUE A SU PUTA MADRE

ANTERIORMENTE YO SEGUI CONSERVANDO MI RESPETOS POR DON CUAU, HOY ME DESLINDO DE ESE SEÑOR QUE ENSEÑO EL COBRE, NO SE PORTO A LA ALTURA DE HEBERTO CASTILLO, NO MERECIO TANTO APOYO Y LUEGO SE RAJO Y SE SENTO CON SALINAS, HOY DA LA ESPALDA A SU PARTIDO Y APROVECHANDO SU STATUS DE FIGURA EN EL PRD GENERA UN VACIO QUE HOY NO SERIA ASI SI NO ENVIA A LA SOCIEDAD LA SEÑAL DE ROPTURA CON EL PROYECTO DE LA COALICION... HOY POR HOY LE SEÑALO Y RESPONSABILIZO POR PUTA AMBICION Y FORMA TAN CULERA DE HACER LAS COSAS.. DON CUAU SI SE CONCRETA EL FRAUDE USTED TENDRA UN ALTO COSTO Y SERIA MEJOR RENUNCIARA A LA VIDA POLITICA POR QUE NO SOLO SOSPECHO SI NO QUE ME ENCUENTRO CONVENCIDO DE SU PINCHE TRAICION... EL HERMANO LAZARO DEBERA DE ESTAR EN EL ETERNO ORIENTE MAS QUE ENCABRONADO INDIGNADO Y AVERGIONZADO DE SU COBARDIA Y DE SU ACTITUD.

La insólita encomienda que Vicente Fox le asignó a Cuauh-témoc Cárdenas, venido a menos políticamente desde que fue desbancado por Andrés Manuel López Obrador como aspirante presidencial del PRD, tiene una finalidad de mayor envergadura que la mera coordinación de los festejos del bicentenario de la Independencia y del centenario de la Revolución. Según historiadores y analistas políticos, con esta designación las élites del poder habilitaron al hijo del general Cárdenas como apagafuegos ante un eventual escenario de conflicto poselectoral, y aun como probable “presidente interino”.


Alarmadas por un probable conflicto poselectoral, las cúpulas del poder en México tuvieron que recurrir a la figura de Cuauhtémoc Cárdenas, por ser heredero del “mito unificador” del cardenismo, para enfrentar un escenario de ingobernabilidad que, a partir de este 2 de julio, puede sacudir al país.

Con tal objetivo, el presidente Vicente Fox rescató del ostracismo político al hijo del general Lázaro Cárdenas, al hacerlo coordinador de los festejos del bicentenario de la Independencia y del centenario de la Revolución, cargo desde el que ya empieza a recuperar su presencia política.

La creación de una nueva Constitución Política es la bandera con la que, por lo pronto, Cuauhtémoc Cárdenas anuncia su resurrección, la cual tiene asegurada por lo menos hasta 2010, año en que se celebrarán los festejos patrios que encabezará.

Analistas políticos e historiadores coinciden en que, efectivamente, Cárdenas es la “figura emblemática” que resulta más útil para aplacar un eventual descontento poselectoral y organizar esas efemérides.

El investigador Marco Aurelio Sánchez, estudioso del PRD y del “caudillaje” de Cárdenas en ese partido, asegura:

“Es probable un escenario turbulento para después del 2 de julio. El país puede caer en la ingobernabilidad. Por eso, la élite del poder y los grandes grupos económicos escogieron al ingeniero Cárdenas como su salvavidas. Es el único personaje que puede garantizarles cierto margen de gobernabilidad.

“De ser una nulidad política, Cárdenas se convirtió de la noche a la mañana en un factor de primer nivel en la actual lucha por el poder. Incluso pueden nombrarlo presidente interino, en caso de que la situación se complique mucho.”

–¿En qué radica la influencia de Cárdenas?

–¡En su apellido! Es hijo del general Cárdenas. Heredó el mito unificador de su padre. Y ante él se cuadran el PRI, el PRD, el Ejército y muchas de las fuerzas políticas que ahorita están en pugna. ¿Le parece poco?

“Además, Cárdenas pertenece a la misma élite del poder que acaba de rescatarlo de su ostracismo político; es un gran latifundista y empresario, tiene gran control político en el estado de Michoacán. Y, paradójicamente, es bien visto tanto por Estados Unidos como por el gobierno cubano. Pertenece, pues, a la crema de la crema… su designación viene de muy arriba.”

La historiadora Josefina Zoraida Váz-quez, de El Colegio de México, comenta por su parte:

“Obviamente que la designación de Cárdenas responde a un compromiso político, a un intento de conciliación en estos malos momentos que vivimos. Y yo lo veo bien como coordinador de los festejos conmemorativos.”

A su vez, el historiador José Manuel Villalpando habla sobre la importancia del cargo de Cárdenas:

“Al ingeniero le dieron un cargo transexenal de puras luces y reflectores. Quedó por encima del actual momento electoral y acaparará incluso la atención de todo el mundo. ¡Es un supercargo! No puede haber fracaso ahí. El ingeniero no tiene pierde.”

“Para el próximo sexenio –añade–, ese puesto será mejor que cualquier otro en el gabinete, incluso que hasta el de presidente de la República, pues quien encabece esos festejos no tendrá los sustos, caídas y patadas bajas que trae consigo cualquier otro cargo.”

–¿Tan importante es ser coordinador de esos festejos?

–¡Claro! Es el bicentenario de la Inde-pendencia y el centenario de la Revolución. ¡Imagínese! Será una celebración importantísima que se dará no sólo en México, sino a nivel latinoamericano.

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En 2004, el Congreso de la Unión promovió y aprobó la iniciativa que declara a 2010 como “Año del bicentenario del inicio del movimiento de la Independencia nacional y del centenario del inicio de la Revolución Mexicana”. Y el 16 de junio último, en el Diario Oficial se publicó el decreto del Poder Ejecutivo, mediante el que se crea la comisión organizadora de la conmemoración.

Esta comisión quedó integrada por su coordinador, Cuauhtémoc Cárdenas; por los presidentes de la Suprema Corte de Justicia, Mariano Azuela; del Senado, Enrique Jackson, y de la Cámara de Diputados, Álvaro Elías Loredo, así como por el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Alejandro Encinas.

El diputado Elías Loredo comenta a Proceso que la designación del coordinador fue hecha por el presidente Fox:

“La designación del ingeniero Cárdenas fue una propuesta que nos hizo el señor presidente de la República. Seguramente, antes de ponerlo a nuestra consideración, el presidente lo consultó con el propio Cárdenas.”

–¿De qué manera, Fox les hizo la propuesta?

–A través del secretario de Gobernación, Carlos Abascal. Fue él quien me trasmitió a mí la propuesta del Ejecutivo. Y seguramente también se la trasmitió a los demás integrantes de la comisión. Yo no titubeé en aceptar al ingeniero Cárdenas. Creo que, por su trayectoria, es el personaje idóneo para encabezar la comisión.

Dicha instancia quedó instalada formalmente el 19 de junio, en un acto celebrado en el Museo Nacional de Antropología. Ahí, Cárdenas afirmó en su discurso:

“Hace algunos días, cuando el señor presidente me planteó la posibilidad de que tomara parte en las actividades de esta comisión…, le pedí, antes de dar una respuesta a su invitación, que me diera tiempo para hablar con los cinco candidatos presidenciales que contienden en la elección que tendrá lugar el 2 de julio, a fin de conocer sus respectivas opiniones sobre mi participación en esta comisión… La respuesta de todos los candidatos fue en sentido positivo y todos ofrecieron amplia colaboración para el buen desarrollo de estas conmemoraciones.”

Inesperadamente, Cárdenas anunció que, desde su nuevo cargo, impulsará la elaboración de una nueva Constitución Política.

Indicó que, antes que nada, llevará a cabo una “amplia discusión democrática de nuestra Constitución”, y como resultado de ello, “la elaboración de una nueva ley suprema que contribuya para que México y los mexicanos enfrentemos, en mejores condiciones y con éxito, los retos que ya plantea este siglo XXI”.

Los demás miembros de la comisión, en sus respectivos discursos, elogiaron la designación de Cárdenas. Es un “mexicano honorable” que “creció con los valores y los principios más cercanos a nuestro proyecto de nación”, dijo Enrique Jackson. “Promoverá una transformación genuina para ir respondiendo a los postulados constitucionales”, señaló Mariano Azuela. “Es una figura emblemática de nuestra rica y en ocasiones azarosa transición a la democracia”, terció Alejandro Encinas…

Para el investigador Marco Aurelio Sánchez, tanto Fox como los demás miembros de la comisión son simples “marionetas” que acataron el nombramiento impuesto de Cárdenas:

“El poder del Estado lo tiene la élite del poder: los poderosos de la industria y las finanzas, el Ejército, la Iglesia, la alta clase política. Ellos impusieron realmente a Cárdenas.”

Sánchez escribió dos libros sobre el PRD y el papel que, como su caudillo, ha jugado Cárdenas en él: La élite en crisis y PRD: el rostro y la máscara. Actualmente, prepara un tercero: PRD, la izquierda ficticia.

El investigador detalla el posible “escenario de ingobernabilidad” en el que meterían al quite al hijo del general Cárdenas:

“Los grupos más poderosos están haciendo todo lo posible para que gane el candidato panista, Felipe Calderón. Pero su problema es que, si gana con un margen muy bajo en las votaciones, de menos de 5%, será una elección muy impugnable y es difícil que así pueda tomar posesión como presidente de la República, en diciembre próximo.

“En caso de que gane el candidato del PRD, Andrés Manuel López Obrador, su victoria también será muy impugnable si se da con un bajo margen. De entrada, la impugnarían los grupos empresariales y los más fuertes medios masivos de comunicación. Así no podrá asumir la Presidencia.”

–¿El problema radica entonces en el porcentaje con el que se dé uno u otro triunfo?

–Sí. Exacto. Para asegurar su victoria y la gobernabilidad del país, cualquiera de los dos candidatos debe ganar con un margen superior a 5%. De lo contrario, será muy difícil que uno u otro asuman la Presidencia.

“Aquí es justamente donde entra Cár-denas, quien está jugando en dos bandas: entrar si se impugna a Calderón o se impugna a López Obrador. Podríamos decir que la élite del poder ya tiene contemplado este escenario B, en el que estarían en riesgo sus intereses. Cárdenas entraría para darles estabilidad. Es el único personaje que puede asegurar cierto margen de gobernabilidad.”

–¿Qué interés tiene Cárdenas en todo esto?

–Él nació en Los Pinos y quiere morir ahí. Siempre ha ambicionado la Presidencia de la República. Y si no pudo entrar a Los Pinos por la puerta, pues hoy quiere colarse por la chimenea. Sí, tiene la posibilidad de ser presidente interino.

–¿De qué manera?

–Puede ser que se impugne la victoria de Calderón o de López Obrador, que no puedan llegar a la Presidencia ninguno de los dos. Bueno, pues entonces el Tribunal Elec-

toral declara nula la elección, el Congreso se establece como órgano electoral y designa a Cárdenas presidente interino. Los legisladores no lo verían mal.

“Cárdenas, incluso, ya anda anunciando un pacto social para elaborar una nueva Constitución. Esa es su bandera. Nadie se la va a quitar, pese a que nada tiene que ver con los festejos patrios que debe coordinar.”

Hasta para este cargo, comenta el historiador José Manuel Villalpando, Cárdenas es el personaje idóneo:

“Anteriormente, me había preguntado quién podría encabezar esos festejos, quién tendría la suficiente autoridad moral. Y creo que, en el México actual, es Cárdenas el personaje idóneo para presidir esa comisión. No encuentro a ningún otro. Y aclaro que a él no lo conozco personalmente.

–¿Por qué lo considera el personaje adecuado?

–En primer lugar, porque su trayectoria familiar y sus raíces nos conducen necesariamente al pasado revolucionario. Es hijo del general Lázaro Cárdenas y tiene muy arraigado el concepto de patria. Es un personaje muy mexicanizado, con clara ancla en nuestro pasado.


“En segundo lugar, Cárdenas es un hombre que entendió el futuro y supo salirse a tiempo del PRI. Luego contendió por la Presidencia y ganó las elecciones. El triunfo no se le reconoció. Él pudo protestar y haber incendiado al país. Pero no lo hizo, antepuso los intereses nacionales a su ambición personal. Es, ante todo, un hombre de Estado y un gran conciliador. Debido a esto, México le tiene una enorme deuda.”

José Manuel Villalpando es autor de varias biografías sobre personajes de la historia de México: Hidalgo, Santa Anna, Juárez, Maximiliano… Recientemente, coordinó la colección Grandes Protagonistas de la Historia Mexicana, que abarca 65 biografías. Ha sido asesor y guionista de algunas series televisivas de corte histórico, como El vuelo del águila y La antorcha encendida.

Villalpando señala que Cárdenas, como coordinador de los festejos, tiene el tiempo encima, pues otros países latinoamericanos que también celebrarán su independencia ese mismo año ya llevan tiempo organizando sus respectivas conmemoraciones:

“Por su importancia, este tipo de festejos necesitan prepararse con años de antelación. Chile y Argentina ya instalaron sus comisiones organizadoras por lo menos desde hace dos años. De ahí que el ingeniero Cárdenas tiene el tiempo encima, tendrá que trabajar a marchas forzadas.”

Josefina Zoraida Vázquez señala que, por su cuenta, El Colegio de México y el Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM ya están realizando trabajos de investigación para conmemorar los festejos.

“La UNAM lleva por lo menos dos años de estar trabajando en eso. Y aquí en El Colegio de México hay tres grupos realizando investigación: uno sobre la Independencia en México, en el que yo participo; otro sobre la Independencia en Iberoamérica, y el tercero sobre la Revolución Mexicana.”

Premio Nacional de Ciencias y Artes, autora de una veintena de libros y miembro de destacadas academias americanas y europeas, Vázquez agrega:

“Esta celebración debe servirnos sobre todo para reflexionar. Debe ser un momento importante para que los mexicanos hagamos las paces con nuestro pasado. Y los historiadores no debemos pintar a la Independencia ni a la Revolución como no fueron, pues al final nuestros héroes patrios terminaron matándose unos con otros. Don Edmundo O’Gorman decía que la historia a veces es fea, pero ni modo, debemos aceptarla para estar en paz con nosotros mismos.”

–¿Cárdenas ya invitó a los historiadores a colaborar con su comisión?

–No. Sólo se nos invitó para asistir al evento del Museo de Antropología. Yo incluso ignoro quién integra esa comisión. Cárdenas dice que quiere hacer una nueva Constitución. Estoy de acuerdo, pues la actual parece un Frankenstein por lo parchada que está.

–¿Los historiadores estarían dispuestos a colaborar con Cárdenas?

–Sí. Sobre todo los estudiosos de la historia debemos participar en esa reflexión. Me imagino que nos invitará a participar.

Villalpando dice que Cárdenas tiene el reto de superar a las fiestas del centenario de la Independencia que en 1910 organizó el presidente Porfirio Díaz:

“Esta fiesta tendrá que ser mejor que los festejos de don Porfirio. El reto es superarlos, pues en aquel tiempo no existían los actuales medios masivos de comunicación. No podemos salir con una fiestecita folclórica de discursos ramplones

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