Anoche, en el programa de Adela Micha, al que por desgracia no asistió el priista César Augusto Santiago, coincidí con el panista Juan Ignacio Zavala en un hecho: la jornada electoral del domingo fue muy buena. La hubiera calificado de perfecta si no hubiera sido por el desastre contable en que se convirtió el famoso PREP.
Este programa de resultados preliminares del Instituto Federal Electoral simple y sencillamente está lleno de, en el mejor de los casos, muy serios errores que hacen imposible creer en sus números. De una muestra de casillas en las que se compararon actas de votación reales con las reportadas en el PREP se concluye que hay errores en 45% de las casillas de Guanajuato; en 45% de las casillas de Aguascalientes; en 11% de las de Jalisco, y en 34% de las casillas de Baja California.
Desde luego, la suma de esos errores favorece al candidato del Partido Acción Nacional. Lo ocurrido en Jalisco es particularmente lamentable, ya que en al menos 62 casillas de esa entidad los resultados se contabilizaron dos y hasta tres veces, por supuesto siempre casualmente a favor del PAN. Hay un error monumental en el PREP que lo descalifica por completo, y es el de dar por bueno un nivel de participación superior a 58%, que nomás no se justifica (a menos que se hayan “perdido” más de 3 millones de votos) con los propios datos del Programa de Resultados Preliminares del IFE.
De todo esto hablé anoche con Adela Micha y Juan Ignacio Zavala. Eso sí, a ambos les aclaré que lo anterior no prueba por el momento la existencia de un fraude electoral. Todos esos muy serios errores del PREP lo que sugieren es la necesidad de volver a contar cada voto para, de ese modo, poder saber quién ganó en los comicios del domingo.
Este programa de resultados preliminares del Instituto Federal Electoral simple y sencillamente está lleno de, en el mejor de los casos, muy serios errores que hacen imposible creer en sus números. De una muestra de casillas en las que se compararon actas de votación reales con las reportadas en el PREP se concluye que hay errores en 45% de las casillas de Guanajuato; en 45% de las casillas de Aguascalientes; en 11% de las de Jalisco, y en 34% de las casillas de Baja California.
Desde luego, la suma de esos errores favorece al candidato del Partido Acción Nacional. Lo ocurrido en Jalisco es particularmente lamentable, ya que en al menos 62 casillas de esa entidad los resultados se contabilizaron dos y hasta tres veces, por supuesto siempre casualmente a favor del PAN. Hay un error monumental en el PREP que lo descalifica por completo, y es el de dar por bueno un nivel de participación superior a 58%, que nomás no se justifica (a menos que se hayan “perdido” más de 3 millones de votos) con los propios datos del Programa de Resultados Preliminares del IFE.
De todo esto hablé anoche con Adela Micha y Juan Ignacio Zavala. Eso sí, a ambos les aclaré que lo anterior no prueba por el momento la existencia de un fraude electoral. Todos esos muy serios errores del PREP lo que sugieren es la necesidad de volver a contar cada voto para, de ese modo, poder saber quién ganó en los comicios del domingo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario